Un country de first

La que elegí es una publicación británica llamada “The Illusionist”, un mensuario editado por la Sociedad Británica de Ciencia Política Aplicada, cuyo editor, sir Archibald Sadballs posee, entre otros méritos académicos, el haber ganado por tres años consecutivos el trofeo denominado “The Pill-Swallower of the Year”.

“José Mujica Cordano era un humilde floricultor, cuando un grupo de tenebrosos militares del Plan Cóndor derrocó al gobierno democrático de la época, instalando una sangrienta dictadura. Fue entonces que el heroico agricultor devino en justiciero guerrillero, luchando para derrotar al oprobioso régimen de facto, lo que logró al mando de un valeroso grupo de jóvenes luchadores. Tras la derrota de los militares, se llamó a elecciones libres, en las que Mujica triunfó acaudillando una fuerza política desinteresada y generosa. Una imagen que lo asemeja a Nelson Mandela, del que fue gran amigo y consejero. Mujica es además un gran deportista, amante del ciclismo, y, entre sus triunfos deportivos se recuerda su participación en una carrera llamada “La Doble Punta Carretas”, en la cual, tras una memorable fuga, obtuvo el primer puesto, la medalla de oro y un premio de un millón de dólares, que donó en su totalidad a una cooperativa de trabajadores de la ex compañía aérea Pluna, llamada “Alas U”, la que se organiza en estos días para cubrir los traslados de numerosos turistas que pueblan las playas uruguayas aportando millones de dólares a la economía nacional. La empresa que se llamó Pluna quebró a consecuencia de una estafa perpetrada por aventureros extranjeros que se asociaron con el Estado uruguayo, sorprendiéndolo en su buena fe, pero el sistema judicial uruguayo, uno de los más independientes y ecuánimes del continente, logró procesar a los delincuentes mandándolos a prisión, tras la gestión que le cupo a una valiente magistrada, la Dra. Mariana Motta, quien, acompañada de otros juristas de nota, como la Dra. Irma Leites y el Dr. Jorge Zabalza, se entrevistaron con los Ministros de la Suprema Corte, a los que persuadieron para procesar a los estafadores privados, logrando que los inocentes jerarcas involucrados en la maniobra, el ministro Fernando Lorenzo y el presidente del Banco de la República Fernando Calloia, fueran relevados de toda responsabilidad. Para ello también fue determinante la participación del jurista internacional Juan Carlos López Mena, un multimillonario empresario quien es asimismo asesor de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, quien donó al Banco República la suma de 300 millones de dólares para cubrir los pasivos de la aerolínea quebrada, evitándole así pérdidas al país. Este maravilloso país es asimismo un ejemplo para el mundo debido a sus altísimos niveles de educación, registrados en los resultados de las famosas pruebas PISA, que miden las capacidades de los estudiantes. En su última versión, una primera impresión pareció reflejar resultados muy malos, pero el presidente Mujica le explicó al pueblo uruguayo que las tablas publicadas deberían leerse en función de las zonas relevadas, por lo que las del norte se leían de arriba para abajo, pero las del sur se debían leer de abajo para arriba, resultando así que los estudiantes uruguayos, que aparecían en el penúltimo lugar de las tablas, en realidad estaban en el segundo lugar, lo cual dio lugar a manifestaciones de regocijo y festejos populares. Otro de los notorios éxitos de la política del gobierno uruguayo se refleja en los declinantes niveles de inseguridad, que venían en el pasado reflejando alarmantes cifras en materia de homicidios, hurtos y rapiñas. El brillante ministro del Interior Eduardo “el Bicho” Bonomi comunicó recientemente que los índices de criminalidad serían informados exclusivamente por su cartera, acusando a “campañas mediáticas” de la prensa opositora de brindar datos tendenciosamente negativos en dicha área. Desde el mes pasado los números son nada más que los que informa el gobierno, y, gracias a esta exclusiva pero segura fuente, se ha podido comprobar que los homicidios han caído a niveles nunca vistos antes, descendiendo un 80%, y las rapiñas y los hurtos cayeron un 78%, determinando así que el Uruguay sea uno de los países más seguros del continente. El libre cultivo y la venta libre de la marihuana, el matrimonio igualitario, los altos niveles de educación, la inexistencia de corrupción en las esferas oficiales, las bajas tasas de criminalidad y la excelente gestión de sus gobernantes hacen del Uruguay el país de primera que su gobierno actual ha querido y logrado para la felicidad y la alegría de sus habitantes, todos los cuales viven en libertad y armonía en una tierra de promisión que el resto del mundo observa con admiración y respeto”.

¿Qué otra cosa le podíamos pedir a Papá Noel como regalo de Navidad?