—El miércoles por la noche un delincuente robó el arma de dos centinelas que custodiaban el Batallón Florida. ¿Qué opina sobre el incidente?
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acá—Que a una guardia le roben el arma que le dio el pueblo para la defensa de las instituciones es algo que no puede ocurrir. Se está llevando adelante una investigación de urgencia a través de un juez sumariante, que dará el informe y luego se determinará la realización o no de una investigación administrativa al respecto. De cualquier manera, se hizo la denuncia en la Policía y la Justicia, como se determina en la Ley de Defensa. Antes estas cuestiones se investigaban a la interna.
—No es el primer caso de robos a los militares, el año pasado se denunció la desaparición de municiones. ¿Tienen información de que esto esté vinculado al narcotráfico?
—Los grupos organizados irregulares e ilícitos que existen en Sudamérica hoy también tienen presencia en Uruguay. Nuestro país ha tenido un incremento importante de actividad de grupos irregulares ilícitos y, evidentemente, el suministro de arsenales es uno de sus objetivos planteados. Deben mejorarse y asegurarse todas las medidas que tiendan a hacer que el armamento de las instituciones quede mejor resguardado. Esto no quiere decir que esté deslindando responsabilidades, pero es algo que ocurre en la región.
—Pero en Uruguay eso no era común.
—O no se sabía. Y no solo ha pasado en el Ministerio de Defensa.
—¿Se refiere a las armas que desaparecieron de la Jefatura de Treinta y Tres y aparecieron en Brasil?
—No digo nada más que esto: no solo le ha pasado al Ministerio de Defensa. Igual hemos tomado medidas para mejorar la seguridad. Instalamos tecnología y también una serie de procedimientos, de auditorías para tratar que los polvorines y las zonas donde existen armamentos expuestos a la sociedad civil sean mucho más seguros que antes.
—¿El robo a los centinelas es un golpe duro para el Ejército?
—Es un golpe fuerte y lo asumimos como tal. La única respuesta es mejorar, tensar más los procedimientos, generar mejores mecanismos. El narcotráfico y los grupos irregulares se fortalecen, y tiene que haber más medidas de acción más tecnificadas. Antes la idea de llegar a la puerta de un cuartel y enfrentarse a un soldado era impensable. Los soldados que están allí tienen claro cuál es la consigna del centinela, que es la misma que existe en cárceles: puede llegar, en el último caso, en un tiro a eliminar.
—La información que surgió estos días es que los soldados no tenían las armas cargadas.
—Eso todavía lo estamos investigando. Si hubo alguna irregularidad, se tomarán las medidas correspondientes.