Uruguay puede llegar a recibir 200.000 inmigrantes en las próximas décadas, por lo que la sociedad debe prepararse, dice experto

Al presentar el trabajo el viernes 14 junto al director del Mides Andrés Scagliola y el académico Gustavo Bittencourt, Calvo dijo que uno de los “retos de carácter novedoso” que tiene el país en el futuro es la llegada de inmigrantes.

En la presentación del trabajo, Calvo dijo que ante esta perspectiva la sociedad uruguaya debe “prepararse para la recepción de inmigrantes” porque “los problemas”, como la xenofobia, “son tremendos y costosos”.

Calvo dijo que se debe generar una “cultura receptora” de inmigrantes y adelantó que el fenómeno no ocurrirá como las primeras oleadas de inmigrantes que tuvo el país, compuestas básicamente de europeos (más que nada españoles e italianos). Esta nueva inmigración “seguramente será distinta en su origen, su religión, su idioma”.

Hoy, Argentina, Brasil, España e Italia son los principales países de origen de los inmigrantes.

Población más adulta.

“La lucha contra la pobreza no desaparece en ninguno de los escenarios”, afirmó Calvo. En el mejor de los casos, Uruguay tendrá en las próximas décadas un PBI cercano a los U$S 20.000 per cápita (hoy se ubica en torno a los U$S 15.000). “Es razonable suponer que este escenario es muy propicio para avanzar en la lucha contra la pobreza y la indigencia, pero también es evidente que no es suficiente el incremento del valor agregado total para avanzar en el camino de la equidad (aunque lo facilite). En gran medida el objetivo de ‘garantizar que los frutos de la renta nacional sean distribuidos equitativamente entre toda la población para que efectivamente se ejerzan plenamente los derechos sociales, económicos, culturales y políticos’ depende de modificar la actual matriz productiva, logrando que sectores intensivos en el uso de inteligencia y con mayor incorporación de valor agregado ganen espacio en la economía y simultáneamente, incrementar sustantivamente las capacidades de la masa de trabajadores”, escribió el experto.

En tanto, el escenario correspondiente al “Uruguay del Subdesarrollo (...) supone (un) retroceso a lo ya logrado hoy en el plano económico y social, y por tanto, una plataforma muy desfavorable para alcanzar la visión propuesta. En este escenario, es esperable que la situación de pobreza, indigencia y fragmentación social se deteriore, y por tanto la presión de recursos para implementar políticas sociales se incremente, con el agravante de que los recursos totales disponibles son menores por la caída del esfuerzo productivo”.

Otro punto que trabajó Calvo refiere al crecimiento de la población adulta en el país. En cualquier escenario, esta población aumentará a un ritmo “muy por encima del promedio del resto de los grupos de edades”, escribió.

Estimó que para el año 2030 habrá 624.000 personas de 65 años y más, de las cuales 162.000 tendrán más de 80 años. En tanto, para el 2050 unas 743.000 personas tendrán más de 65 años, y 250.000 de ellas superarán los 80 años.

“Esto supondrá desafíos relevantes en varios planos y una presión financiera muy pesada para el mantenimiento del sistema nacional de salud y el sistema de jubilaciones y pensiones. En particular, la población mayor de 80 años tendrá un crecimiento como nunca antes se ha observado”, afirmó Calvo.

Con este escenario, Calvo dijo que la puesta en práctica de un Sistema Nacional de Cuidados “se vuelve una prioridad”.

El Sistema de Cuidados plantea cambios en la matriz de protección social y tiene como principal objetivo atender la situación de niños menores de seis años, personas con discapacidad, adultos en situación de dependencia y quienes realizan tareas de cuidado. Este plan —que forma parte del programa de gobierno del Frente Amplio— hasta el momento no se implementó como estaba previsto. En la izquierda se estima que podrían ampliar su aplicación si logran retener el gobierno.