El Senado comenzará a discutir el martes 6 un proyecto de ley de 75 artículos enviado por el Poder Ejecutivo para regular los retiros militares a partir de 2019, que supone recortes de beneficios superior al 40% para los soldados y marineros.
El Senado comenzará a discutir el martes 6 un proyecto de ley de 75 artículos enviado por el Poder Ejecutivo para regular los retiros militares a partir de 2019, que supone recortes de beneficios superior al 40% para los soldados y marineros.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáSegún explicó a Búsqueda el coordinador de la bancada oficialista del Senado, Leonardo de León, la reforma, que seguramente sea discutida en la Comisión de Asuntos Laborales y Seguridad Social que preside el nacionalista Álvaro Delgado y no en la de Defensa, es “necesaria, razonable y gradualista” y representa un avance importante en resolver un tema pendiente que “hay que asumir con responsabilidad” y considerando “las especificidades y los derechos adquiridos”.
Las primeras reacciones a la publicación del texto redactado por el director de seguridad social del Ministerio de Trabajo José Luis Baumgarter fueron diversas.
Mientras altas fuentes militares dijeron que el articulado enviado se parece mucho al elaborado por el Ministerio de Economía e insistieron en que tendrá consecuencias “graves” (ver Búsqueda Nº 1.919), el diputado Alfredo Asti, que representa a Asamblea Uruguay, el sector del ministro Danilo Astori, declaró a Búsqueda que, por el contrario, esperaba que “los cambios fueran más rápidos” y que los recortes de beneficios ayudaran a equiparar más a los militares con el resto de los pasivos, aun teniendo en cuenta las especificidades de la profesión.
El proyecto, que comenzaría a tener efectos un año después de la idea original del equipo económico, tiene también algunas diferencias que recogen parte del debate entre los Ministerios de Defensa, Trabajo y Economía, en el cual laudó el presidente Tabaré Vázquez, quien recibió personalmente a los tres comandantes en jefe, Guido Manini Ríos (Ejército) —que recibió una amonestación por el discurso del 18 de mayo—, Leonardo Alonso (Armada), Alberto Zanelli (Fuerza Aérea) y al jefe del Esmade, Juan Saavedra.
El lunes 29, el ministro de Trabajo Ernesto Murro y el prosecretario de la Presidencia Andrés Roballo explicaron a los coordinadores de la bancada oficialista (De León y Jorge Pozzi) y a representantes de varios sectores del Frente Amplio las líneas generales del proyecto que lleva de 55 a 63 años la edad de retiro obligatorio para los coroneles al tiempo que restringe los beneficios de quienes se acojan a un retiro adelantado.
En el caso del personal subalterno, el texto finalmente enviado dispone que los soldados y marineros deberán tener 48 años y al menos 22 de servicio, mientras que hoy pueden pedir la baja y acceder a un pequeño haber con 10 años en la fuerza.
El proyecto dispone también que los oficiales generales se retiren con 65 años y los tenientes coroneles y capitanes de fragata que no asciendan con 58 años.
En la exposición de motivos, el proyecto afirma que “existe un consenso generalizado acerca de la revisión de este régimen” y que el texto se redactó luego de “fructíferas instancias de diálogo con los sectores involucrados”.
El debate, en realidad, dijeron a Búsqueda fuentes militares y políticas, comenzará recién en el Parlamento cuando se pongan en juego los argumentos en uno y otro sentido.
En el oficialismo, por ejemplo, las posiciones del Movimiento de Participación Popular (MPP) son más proclives a escuchar los argumentos militares que en Casa Grande, el Partido Comunista y el Partido por la Victoria del Pueblo (PVP).
El diputado número 50, que daba la mayoría al Frente Amplio, Gonzalo Mujica, reconoció que “algunas de las reformas que hay que hacer son las que propone el Poder Ejecutivo” pero a su vez afirmó que “lo que yo rechazo es la metodología de presentar el tema ante la opinión pública como el déficit de una “caja militar”, sin decirlo que es el déficit igual a cualquiera de las otras cajas”. Asimismo rechazó “de plano intentar discutir todo este tema sin hablar del salario que se les paga a los activos y el desincentivo para que entren nuevos jóvenes al Ejército”.
Mujica sostuvo que “los sueldos son una miseria y los aportes irrisorios, y cada vez se jubilan más”.
“Entonces: ¿por qué no va a haber déficit? Primero discutamos el tema salarial de los militares activos y su rol y después veamos el sistema de retiros”, agregó.
En la misma linea, el senador blanco Javier García dijo el miércoles 31 en Radio Carve que “el Frente Amplio participa de un antimilitarismo infantil primario” al discutir sobre el retiro de militares sin plantear el tema de fondo sobre las Fuerzas Armadas. García sostuvo que “hay una manija y estigmatización sobre los militares y no se los trata como a cualquier trabajador uruguayo”.
Además del articulado enviado por el Poder Ejecutivo, el Parlamento tiene a estudio un impuesto adicional extraordinario por 18 meses que grave las jubilaciones militares que superen los $55.000 y contra el cual ya se han anunciado acciones de inconstitucionalidad.
Por otra parte, el proyecto de reforma de la “caja militar” dispone un tope de 28 BPC (hoy $101.108) para los retiros y un período de transición que deja afuera del nuevo régimen a los que llevan más de 20 años en las fuerzas, en una situación intermedia a los que están entre 10 y 20 años y totalmente en el nuevo sistema a los de 10 años para abajo.