La alfombra roja de los Globos de Oro tuvo algunos focos de atención, como el gesto de reconciliación de Nicole Kidman y Salma Hayek, la llegada de Angelina Jolie con su hija Zahara y el vestido retro de Zendaya. Pero la única que sorprendió con su peinado fue Emma Stone, que experimento un cambio drástico al convertir su melena en un corte pixie.
Ya sabemos que los estilos de las estrellas inspiran tendencias, pero el look de Stone ya se vaticinaba una moda para 2025, con algunas valientes como Brie Larson como precursoras.
Pero el pixie shag no es el único estilo que se viene. El blunt con cerquillo y el french bob son otras opciones, un poco menos jugadas, para las más conservadoras.
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El pixie shag necesita un mantenimiento de corte cada cuatro semanas
Pedro Furtado
Pixie shag, un símbolo de rebeldía
El corte pixie es sinónimo de atrevimiento y sofisticación. Este estilo corto y audaz debutó en los años 50, cuando Audrey Hepburn lo llevó en la película La princesa que quería vivir (Roman Holiday,1953). Con su cabello recortado y su encanto natural, Hepburn inmortalizó el pixie como un sinónimo de frescura y modernidad.
En los años 60, figuras como Mia Farrow en El bebé de Rosemary (Rosemary's Baby, 1968) y Twiggy, la icónica modelo británica, consolidaron este estilo como un emblema de la revolución cultural. Desde entonces, ha sido reinterpretado por celebridades como Halle Berry, Charlize Theron, Anne Hathaway o Zoe Kravitz.
En este 2025, este corte se presenta mezclando varios estilos. “Es un corte de pelo corto, que mezcla la textura del pelo shag con la forma del pixie; se caracteriza por capas desiguales y desordenadas, lo que le da aspecto desenfadado y moderno”, dijo a EFE la estilista española Noelia Jiménez, sobre un estilo que define como “versátil”.
Fácil de adaptarse a “diferentes tipos de cabello y estilos personales”, la experta señala que es un tipo de corte que favorece especialmente a rostros ovalados y cuadrados”, y que “resalta las características faciales suavizando líneas”, además de “dar la sensación de mayor volumen por el capeado”.
Para mantener este cabello, la estilista recomienda realizarse un corte regular cada cuatro o seis semanas para mantener las capas, además de usar mousse o spray de sal para definir las capas y crear textura, y “dejar que el cabello se seque al aire libre para un acabado más natural y desordenado”.
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El corte blunt funciona especialmente bien en cabellos ondulados
Sttefan Prado
El corte Blunt con cerquillo: precisión y estilo
Caracterizado por sus líneas rectas y minimalistas, este corte encarna la sofisticación contemporánea con una historia que se remonta a los años 60, cuando Vidal Sassoon revolucionó el mundo de la peluquería con cortes geométricos y de alta precisión, con la diseñadora Mary Quant como emblema de este corte y del movimiento Mod británico.
El blunt ha sido reinterpretado a lo largo de las décadas por celebridades como Naomi Campbell, conocida por su melena recta y brillante, o Kim Kardashian, quien lo popularizó en versiones largas y ultra lisas. Este corte se adapta tanto a cabellos largos como cortos, siendo una opción versátil y favorecedora para distintos tipos de rostros.
“Se caracteriza por tener un acabado recto y contundente en las puntas, sin capas, lo que le da un aspecto pulido y moderno. La longitud puede variar, pero normalmente se lleva a la altura de los hombros o un poco más abajo”, explica Jiménez sobre el corte, que se reinventa incorporando cerquillo.
Para la estilista, el cerquillo “puede ser recto, desfilado o incluso más largo a los lados, dependiendo del estilo personal”. Un corte que es “ideal para resaltar las características faciales, especialmente en rostros ovalados o cuadrados, ya que el flequillo suaviza las líneas”, argumenta.
Jiménez también resalta que es un tipo de corte que “funciona muy bien para cabello lacio o ligeramente ondulado, ya que puede dar la ilusión de mayor densidad”, explica sobre un corte para el que es esencial usar algún sérum que aporte brillo y suavidad, además de un spray de fijación ligera para mantener el cerquillo en orden.
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El french bob tiene sus orígenes en los años 20
Jenny Girl
La elegancia parisina del french bob
El french bob es el epítome del estilo desenfadado y chic. Este corte tiene sus raíces en los años 20, cuando las flappers desafiaron las normas sociales con sus cabellos cortos y su actitud independiente. Actrices como Louise Brooks y Clara Bow popularizaron este estilo, que simbolizaba la libertad y la modernidad.
En décadas más recientes, el corte ha sido adoptado por figuras como Marion Cotillard, o la influencer Taylor LaShae, que lo ha convertido en su sello personal. Este corte se caracteriza por su longitud a la altura de la mandíbula, cerquillo ligero y puntas suavemente texturizadas, lo que le confiere un aire sofisticado y casual al mismo tiempo.
Estos estilos, con su historia rica y su relevancia contemporánea, demuestran que el cabello sigue siendo uno de los más poderosos lenguajes de expresión personal.
“Es un bob clásico, generalmente a la altura de la mandíbula, con un acabado ligeramente desordenado y que puede incluir un cerquillo recto que enmarca el rostro”, puntualiza Jiménez sobre nuevas versiones de este clásico atemporal, “ideal para rostros angulares y ovalados, ya que resalta las características faciales”, añade.
Para un correcto mantenimiento, “requiere cortes regulares cada seis u ocho semanas y un poco de producto para estilizar y dar textura”.
La importancia de encontrar el corte de pelo adecuado
Elegir un corte de pelo es una decisión que va más allá de las tendencias. Factores como la forma del rostro, la textura del cabello y el estilo de vida son fundamentales para determinar el más adecuado.
En 2025, estos cortes de pelo no solo serán opciones de moda, sino también herramientas para expresar la identidad. Estos estilos, con su historia rica y su relevancia contemporánea, demuestran que el cabello sigue siendo uno de los más poderosos lenguajes de expresión personal.