La nutricionista, cocinera y coach nutricional Leticia Ramos aborda cada una de sus consultas basándose en la alimentación consciente, que busca que la persona tenga una relación más saludable con la comida.
Se trata de una conexión entre la mente, la boca y el estómago, que aporta múltiples ventajas
La nutricionista, cocinera y coach nutricional Leticia Ramos aborda cada una de sus consultas basándose en la alimentación consciente, que busca que la persona tenga una relación más saludable con la comida.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáNo cree en las dietas, insiste en que el paladar y la mente se pueden entrenar, y se incomoda cada vez que oye la reiterada frase “el lunes empiezo”.
Sobre salud y cambio de hábitos habló la especialista en esta entrevista.
¿Qué es una alimentación consciente y por qué se recomienda?
Es una transformación en la forma en que nos relacionamos con la comida. A menudo caemos en la trampa de comer por inercia: siguiendo el reloj, por conveniencia, impulsos o porque la comida está disponible ante nosotros, sin prestar atención a las señales de nuestro cuerpo. Comer de manera automática, a gran velocidad y sin disfrutar realmente de la comida provoca malestar, sensación de pesadez, desorganización, excesos innecesarios.
Con una alimentación más consciente aprendemos a regular las cantidades, a disfrutar de la comida sin culpa, asumimos la responsabilidad de nuestras elecciones, reducimos el estrés relacionado con la comida y nos sentimos en paz con ella.
¿Cómo se logra cambiar estos hábitos tan arraigados?
Es importante tener en conexión la mente, la boca y el estómago. Hay que traer la mente al presente, disfrutar de lo que estamos comiendo y prestar atención a las señales de saciedad que nos indica nuestro estómago, para detenernos antes de sentirnos incómodos por la sobreingesta, entre otras cosas.
¿Qué beneficios puede sentir una persona que adopta esta forma de comer?
Cuando nos conectamos con lo que comemos y cómo nos hace sentir, nos liberamos del ciclo de alimentarnos de forma automática y de las dietas, aprendiendo a alimentarnos de una forma que nos respete y esté en sintonía con nuestro ser. Nos hacemos cargo de nuestra alimentación y entendemos que elegimos qué comer y qué no. Nos baja el estrés vinculado con la comida y traemos la paz con cada bocado.
¿Una alimentación consciente le permite al paciente darse sus gustos?
Es esencial comprender que la alimentación consciente no se trata de seguir dietas estrictas o privarnos de los alimentos que nos encantan. No hay alimentos permitidos o prohibidos. Hay alimentos que nos encantan y valen, ya que la comida se disfruta. Lo importante es encontrar un balance entre aquello que nos gusta y las necesidades de nuestro cuerpo.
¿Por qué no le recomendaría a un paciente tener como objetivo único la pérdida de peso?
El foco está en vivir en salud y no en la balanza. Por suerte, estamos presenciando un cambio de paradigma en la forma en que abordamos la nutrición y la salud. En lugar de enfocarse únicamente en la pérdida de peso, las personas están adoptando perspectivas más integrales que priorizan la alimentación consciente, los hábitos saludables y el bienestar. En vez de obsesionarnos con la balanza, es crucial adoptar hábitos que nos hagan sentir como deseamos. El peso se convierte en una consecuencia natural de adoptar una vida saludable, en lugar de un objetivo en sí mismo.
Tiene como frase de cabecera “el paladar se educa, la mente se entrena”. ¿A qué hace referencia?
Así como dedicamos tiempo a entrenar nuestro cuerpo con el ejercicio físico, podemos cultivar la capacidad de nuestra mente para adoptar y mantener hábitos saludables que siempre hemos querido tener. La mente se entrena porque tenemos creencias limitantes, mandatos y educación recibida en cuanto a la alimentación, que muchas veces obstaculizan los esfuerzos. Es por eso que mucha gente no logra sostener los hábitos, porque implican un cambio en nuestra cabeza. Cuando uno se alimenta de forma más consciente, logra reflexionar sobre todo esto.
Por otro lado, desde nuestra infancia tendemos a desarrollar preferencias alimentarias basadas en lo que consumimos con regularidad. Es posible que ciertos alimentos, como las verduras de hoja verde, no nos resulten atractivos inicialmente. Pero nuestro paladar es sorprendentemente adaptable y lo podemos educar para llevar adelante una alimentación que promueva nuestro bienestar, si es eso lo que buscamos.
Se puede establecer contacto con Leticia Ramos a través del mail hola@leticiaramos.com.uy, el sitio web leticiaramos.com.uy o las cuentas de Instagram y Facebook @leticiaramosnutricion.