El Frente Amplio estaba dispuesto a bajar los porcentajes de aportes de activos y pasivos inicialmente propuestos por el Poder Ejecutivo, a cambio de que la oposición aceptara mantener a ambos en el esquema de financiamiento. Pero el ánimo era un poco distinto en los legisladores de la oposición. Al mismo tiempo y a apenas unos metros de distancia, el senador colorado Andrés Ojeda decía a los periodistas que aguardaban que se retomara la sesión que no había ningún proyecto común acordado, que la posición de la coalición era la misma que se había votado el día anterior en la comisión.
Cuando ya se terminaba el tiempo, los senadores solicitaron otra hora más para seguir negociando. En el Frente Amplio todavía confiaban en que habría acuerdo. Pero vencido el tiempo se pidió otro cuarto intermedio más. Y tampoco alcanzó. El Senado terminó votando una prórroga de la votación hasta el 30 de junio, mientras siguen estudiando el tema.
Al finalizar la sesión, la senadora Moreira dijo en rueda de prensa que sí se llegó a un acuerdo con los senadores de la oposición en cuanto a que las fuentes de financiamiento deben ser cuatro (Rentas Generales, activos, pasivos y un ajuste en los timbres profesionales). Las diferencias que persisten son sobre los porcentajes de los aportes y la gradualidad de las medidas, explicó la legisladora, aunque en la oposición insisten en que no hay acuerdo aún para crear la llamada “prestación de carácter pecuniario” de los jubilados. En cambio, en la coalición han dado señales de que están dispuestos a negociar aumentar el aporte de los activos.
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Una “prueba de fuego” para el Parlamento
El proyecto de ley para salvar la “caja de profesionales” que envió el Poder Ejecutivo fue aprobado en Diputados el 28 de mayo sin los aumentos en los aportes de activos y pasivos que proponía, por lo que el financiamiento se apoyó en tres pilares: el ajuste de los timbres profesionales, el aporte de Rentas Generales y la posibilidad al subsistema de que se endeude con garantía del Estado por hasta US$ 300 millones.
Moreira insistió en que la solución debe resolverse antes de julio, cuando la caja se queda sin fondos para pagar las jubilaciones y pensiones. “El acuerdo es posible. Tenemos la misma visión estructural sobre las soluciones al problema”, sostuvo la senadora. “Queremos que este primer acuerdo sea sólido, como para que en Diputados pueda ser aprobado y deje señalizada la pista de aterrizaje para los próximos acuerdos, que tienen que ver con rendición y presupuesto”, dijo.
Y agregó: “Este sistema político del que tanto nos gusta hablar, que es tan maduro y sensato, ahora experimenta su primera prueba de fuego”.
Idas y vueltas
Dentro de la coalición e incluso dentro de las bancadas blanca y colorada existen diferentes visiones sobre si los activos y los pasivos deben realizar aportes. Mientras que algunos legisladores de la oposición estiman que no debe aumentarse el monto del desembolso de los afiliados a la caja, otros, como la senadora nacionalista Graciela Bianchi y el senador colorado Pedro Bordaberry, consideran que para lograr la sustentabilidad financiera es necesario que profesionales en actividad y jubilados de este subsistema carguen con parte de la solución. Esto va en línea con lo planteado por el Poder Ejecutivo en 2023, cuando gobernaba la coalición, y en 2025, durante la actual administración.
En la tarde de ayer miércoles, durante los cuartos intermedios, Bordaberry buscó acercar las posiciones con el oficialismo. El senador frentista Eduardo Brenta informó a Búsqueda que “el Frente recibió una propuesta de Bordaberry que incorporaba aportes de tres pilares importantes, activos, pasivos y la población en general, a través de Rentas Generales”. Agregó que el líder de Vamos Uruguay propuso una serie de criterios que el oficialismo estudió con el equipo económico y luego devolvió otra propuesta.
Tras este intercambio, la oposición solicitó varios cuartos intermedios, durante los que hubo reuniones de la bancada del Partido Colorado y otras en las que participaron blancos y colorados. Finalmente, senadores de la coalición pidieron postergar la votación para coordinar entre sí y con los diputados. El Frente Amplio respondió que no podía darle todo el tiempo solicitado, pero acordó negociar hasta el 30 de junio, lo que finalmente se aprobó.
Un senador coalicionista aclaró a Búsqueda que la idea del líder de Vamos Uruguay no contaba con el respaldo de la bancada de la coalición. Por su parte, el otro senador de Vamos Uruguay, Tabaré Viera, dijo a Búsqueda que “no hubo una propuesta de Pedro”, sino que “manejo de opiniones”, y aclaró que todavía no se han reunido con los diputados para acordar una salida. “No hay acuerdo sin los diputados”, agregó.
Luego de que se aprobara la postergación, el senador blanco Sergio Botana dijo en rueda de prensa que “el que quiera adelantar caminos y esbozar soluciones corre el enorme riesgo de una brutal desautorización”, e insistió en que el proyecto que se apruebe debe contar con el visto bueno de diputados y senadores, un asunto que también destacó Bianchi. Botana afirmó que “el compromiso es construir entre todos”.
Diputados “marcan la cancha” al Senado
El Frente Amplio no tiene mayoría en la Cámara de Representantes, por lo que convencer a diputados de la oposición para que le den sus votos es clave. El coordinador del oficialismo en el Senado, Caggiani, dijo en rueda de prensa que “debe ser la primera vez en la historia que los diputados le marcan la plana a senadores”, porque “siempre fue al revés”.
Esta alteración política fue advertida el 28 de mayo en la Cámara Baja por parte del diputado blanco Pablo Abdala. “Si el Senado le introduce mejoras (…) que enriquecen y complementan las propuestas, por supuesto que votamos a favor, pero si eso no acontece, no lo haremos, porque este es un organismo independiente de la Cámara de Senadores. Vivimos bajo el régimen bicameral”, planteó.
El diputado, uno de los negociadores del Partido Nacional en este tema, dijo a Búsqueda que su bancada fue construyendo “progresivamente” una posición en Diputados, donde lo que llaman “impuesto” a los jubilados “no tuvo consenso”. Abdala acotó que la decisión del Senado de postergar casi 20 días la votación para negociar le parece “auspiciosa” porque “confirma que nadie está en condiciones de imponer una solución”, que la tendrán que “construir entre todos”, y que “para eso habrá que discutir desde cero y poner todo arriba de la mesa”.
Tanto Abdala como Botana y el diputado Conrado Rodríguez, coordinador de la bancada colorada, consideran que para destrabar la negociación es fundamental ampliar la base de aportantes a la caja, un tema sobre el que insistirán en los próximos días.
El oficialismo propone subir de 18,5% a 22,5% el aporte de los activos, mientras que la oposición cedió en Diputados consolidar en 18,5% el gravamen a los activos que caduca a fin de año (cuando volvería a 16,5%), pero se plantó en no elevarlo más ni gravar a los pasivos.
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Oposición tiene "reparos" sobre aumento de tope de deuda
Mientras en el Senado se desarrollaban las negociaciones por “la caja de profesionales”, el ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone, y su equipo económico presentaban en la Comisión de Hacienda integrada con Presupuesto de Diputados el proyecto de Rendición de Cuentas que faculta al gobierno a contraer endeudamiento neto en 2025 por hasta US$ 3.450 millones. Esta propuesta genera resistencias en la oposición.
“Puede suceder que el gobierno no tenga los votos para lo que está proponiendo, que es el aumento del endeudamiento público. El gobierno plantea aumentar el tope legal de endeudamiento y se saltea un mecanismo que está previsto en la Ley de Presupuesto, por el que el Poder Ejecutivo puede perforar el tope. Pero no quieren ir por ahí, sino que los autoricemos a un incremento de US$ 1.200 millones del endeudamiento”, dijo Abdala.
El diputado blanco planteó “reparos” a este aumento, porque “se saltea el control parlamentario”, debido a que el gobierno fijaría por ley el tope de endeudamiento para el resto del año “para financiar un déficit que no es tal”. Gobierno y oposición discrepan sobre la forma de medir este déficit.
Abdala propuso “que se mantenga el tope actual, que se perfore el tope si lo tiene que perforar, por la cláusula de salvaguarda, por decreto, y que lo comunique a la Asamblea General, donde tendría que explicarlo”. El gobierno respondió que “necesita dar una señal para la emisión de deuda”, recordó el diputado.
Está previsto que el proyecto de Rendición de Cuentas se vote este jueves 12 en comisión, donde el Frente Amplio tiene mayoría, pero no en el Plenario de Diputados, donde está previsto que se vote el martes 17.