Liderar cambios para promover mayor cultura aseguradora, sistematizar la información para mejorar la toma de decisiones comerciales, crear una empresa digital que acerque la institución a la mano del cliente. Esas, entre otras acciones, debería impulsar el Banco de Seguros del Estado (BSE) para crecer y fortalecer su situación en el mercado, antes de embarcarse en la “aventura” de instalarse en Paraguay, señaló a Búsqueda el director de esa entidad en representación del Partido Colorado, Fitzgerald Cantero.
A continuación una síntesis de la entrevista.
—Algunos directores en representación de la oposición en los entes dejarán sus cargos para dedicarse a la campaña electoral. ¿Será uno de ellos? Hasta ahora, ¿cómo evalúa su experiencia en el BSE?
—No lo tengo decidido, quedan 30 o 40 días para resolver.
La experiencia es buena, el banco es una empresa pública distinta, porque tiene una competencia muy fuerte con las empresas privadas. Y en esa competencia, hay muchas cosas para mejorar. Creo que en tanto líder del mercado, debería modificar o tratar de empujar cambios.
—¿En qué sentido lo dice?
—Generar una cultura aseguradora. Recorro todo el país (solo me falta la agencia de Sarandí del Yí y la sucursal Artigas) y lo que veo es que las carteras se basan principalmente en vehículos, eso tiene un techo. Pero hay otros productos, como los seguros de vida. Dicen que es difícil de vender porque la idiosincrasia de los uruguayos no le da importancia a ese tipo de producto. Se han hecho algunos esfuerzos, pero hay mucho más por hacer y el banco debería crecer muchísimo más en ese sentido.
Hemos conversado de poner determinados incentivos para vender y llegar a más cantidad de gente. Me parece que antes de incursionar en otros mercados, como el de Paraguay, tenemos mucho camino por recorrer aquí.
Otra cosa que se podría hacer y que sugerí hace dos o tres años es hacer seminarios, liderar mesas redondas, desayunos, cuestiones académicas, foros, que permitan poner en agenda el tema “seguros”.
Una gran debilidad que he notado es la falta de un buen manejo de la información de la compañía, algo fundamental para mejorar la toma de decisiones. El banco produce muchísima información que no está sistematizada, no tenemos una centralidad.
—¿Y qué propone?
—Crear una Unidad de Estadística y Prospectiva, la idea es no burocratizar, sino tener tres o cuatro personas con perfil técnico en estadística, economía, ciencia política, con una visión global del sector; que segmente la información de siniestralidad, los clientes, las carteras —que hoy fluye por distintos canales— para tomar mejores decisiones.
Y por otro lado, la prospectiva, para mirar lo que está pasando en el mundo y de qué manera puede impactar acá.
La tecnología nos va a pasar por arriba si no reaccionamos o no vemos las posibles amenazas para transformarlas en oportunidades. Quizás haya que crear una empresa digital, dentro del propio banco, porque las generaciones más jóvenes buscan resolver en el momento por el celular.
—El banco ha hecho innovaciones e incorporado tecnología en algunas áreas…
—Ha mejorado, pero lo que falta es darle en la mano al cliente la posibilidad, flexibilidad… En Buenos Aires, San Cristóbal Seguros —que está instalada también en Uruguay— ya creó una oficina que es solamente tecnológica, vende a través de una plataforma. Por ahora tiene solo esa experiencia, pero nada impide que mañana cruce con esa idea y la aplique acá.
—¿Hay deberes para hacer aquí antes de pensar en hacer negocios en Paraguay? Castro afirmó que aquí el mercado tiene un techo…
—Primero, si el mercado aquí está topeado, deberíamos empujar más para que crezca. Como empresa líder tenemos la obligación mayor. Segundo, el contexto regional no es el más adecuado, tenemos a Argentina y Brasil con problemas serios. Con mi equipo estudiamos el asunto de Paraguay y las distintas hipótesis que se pueden generar, solamente el estudio de viabilidad de instalarse requiere de varias decenas de miles de dólares. ¿Vamos a gastar todo este dinero y ni siquiera hemos avanzado en cuestiones internas nuestras? Pongamos ese dinero a trabajar en una unidad de estadística y prospectiva que nos permita conocer más nuestro mercado y los competidores para generar productos y formas de llegar mejor. Prefiero consolidar eso y tratar de crecer en Uruguay que embarcarnos en una experiencia y mercado que no conocemos. Porque, además, Paraguay tiene una serie de informalidades, no hay seguro obligatorio de automotores, no hay siquiera deducible. ¿Y en qué vamos a meternos? ¿En agro? ¿Sabemos sobre las características del agro paraguayo y las miles de hectáreas que están en pantanos? Me parece una especie de aventura largarnos a ver qué pasa, cuando deberíamos invertir en fortalecer nuestra situación aquí. No nos ha ido bien en el primer semestre de 2018. Y todos los días están cerrando fábricas, eso va a repercutir en el seguro de accidentes y en la economía.
—En los próximos años, el crecimiento del sector será sobre todo por el aumento de las pólizas previsionales, una cartera monopólica del BSE que arroja pérdidas. ¿Los últimos cambios regulatorios resolvieron las dificultades?
—La cartera no es sostenible, no se ha saneado. Es verdad que se han hecho esfuerzos, pero en definitiva han sido parches que no han mejorado la situación. La espada de Damocles sigue igual que hace dos años y con el hilo igual de fino y hablamos de los mismos porcentajes de pérdidas: vienen 100 pesos y tenemos que pagar 108. Por más que el Banco Central ha adecuado algunas normas y creado la Unidad Previsional (cuya emisión no ha sido atractiva para el banco), estamos en los mismos guarismos de pérdida. El gasto administrativo de la cartera no pesa en nada en el déficit enorme que tenemos.
Y la solución que podría haber, según informan los servicios técnicos del banco, sería cambiar la tasa (de rentabilidad) 0,75% a 1,5%, pero quienes se jubilen hoy cobrarán una renta mayor que quienes se jubilen luego de que se instalara un cambio de ese tipo… La situación sigue siendo igual de compleja, ni este año ni en 2019 vamos a lograr el equilibrio en la rama.
La mejor prueba de que la cartera no está saneada, es que la competencia no entra, porque los números no dan.
—¿Hay alguna otra reforma posible?
—Hay que buscar, además de un debate de todo el país, una reforma del sistema de seguridad social. Hay otras cajas que están en problemas, el BPS también. Es un problema global.
Desde el banco hemos tratado de alertar que el sistema político incorpore el asunto de la seguridad social, sobre todo de nuestro negocio en la cartera previsional, y no se ve.
Creo que falta liderazgo político, el gobierno tomó la decisión de tirarlo para adelante, para que lo resuelva el próximo.
Los gobiernos tienen que actuar sobre el hoy, los partidos políticos deben pensar en el mañana; y no sé qué están pensando respecto a esto los partidos políticos, incluso el mío.
?? “Gran desprolijidad”