Sonido extraterrestre

Hay ciudades para nacer y otras para morir. El músico y productor musical islandés Jóhann Jóhannsson falleció el viernes 9 en su apartamento de Berlín. Tenía 48 años y había musicalizado varias obras de teatro, danza, programas de TV y películas. Su nombre estaba asociado al cineasta canadiense Dennis Villeneuve, para quien compuso los sonidos de Sicario, La sospecha (Prisioners) y La llegada. Estuvo nominado a un Oscar por la banda sonora de La teoría del todo y fue el primer islandés en ganar un Globo de Oro, también gracias a esa película. Pero aterricemos en La llegada (2016), que por estos días emite HBO, una de las poquísimas películas de ciencia ficción que logra acceder a contenidos metafísicos a la altura de 2001, odisea del espacio y Solaris. Hay un punto en el transcurrir de la historia que es equidistante al principio y al final, y es cuando la lingüista interpretada por Amy Adams logra desentrañar el idioma de los extraterrestres. El lenguaje es un regalo para comprender la forma del universo, porque lenguaje y universo —que tal vez sean una sola cosa— resultan circulares. Ser capaz de dar esto en imágenes es extremadamente difícil, y Villeneuve lo consigue con la ayuda de una imponente banda sonora, donde los sonidos y la música también parecen ser la misma cosa. Al principio algo vibra, luego hay percusión y se agregan voces a la vibración. Es la progresión de notas, el acercamiento a esas misteriosas naves gigantes que contienen a esos misteriosos seres con forma de calamar ancestral. En Reikiavik, Islandia, muy cerca del círculo polar ártico, donde algún día llegarán las primeras señales de vida extraterrestre, nació Jóhannsson.