Así fue el casamiento de Juan Ignacio Escuder y María Inés Fernández

El matrimonio religioso se ofició en la parroquia Stella Maris. La novia llegó acompañada por Juan Diego Fernández, su hermano. Para María Inés, la celebración fue aún más emotiva debido a la pérdida de su padre, quien falleció poco antes de que ella conociera a Juan Ignacio. Su entrada a la iglesia fue un momento profundamente significativo, ya que ofreció su ramo de novia en memoria de su padre al llegar al altar. “Fue un día lleno de significados, recuerdos familiares y un profundo amor compartido”, expresó María Inés.

El tocado de Belén Fisher añadió un toque elegante y delicado, mientras que Jorge Cruz se encargó del peinado y Lucía Pera de Jordi del maquillaje, resaltando la belleza natural de la novia.

Tras la ceremonia religiosa, los novios y sus invitados se dirigieron a Chacra Lacrosse, donde la fiesta continuó hasta las 6 de la mañana. Mauricio Benítez fue el encargado de la decoración, diseñando un ambiente sofisticado y cálido que reflejaba el espíritu de la pareja. La noche estuvo llena de música, bailes y momentos inolvidables. “Estuvo espectacular, realmente nos voló la noche. Nos pasamos en la pista todo el tiempo, y cuando quisimos ver, ya estaba amaneciendo”, comentó la novia entre risas.

Los asistentes disfrutaron de un menú que comenzó con una recepción de bocados fríos y calientes, acompañados por una mesa de antipasto con fiambres, quesos, olivas y frutos secos, además de tapas con variedad de panes y aderezos. El plato principal consistió en baby beef con salsa mostaza, acompañado de milhojas de papa y vegetales al wok. La mesa dulce fue el broche de oro, con una amplia variedad de postres, minipostres y shots. Más tarde, el after incluyó pizzetas napolitanas con diferentes gustos, que recargaron energías y mantuvieron la fiesta viva hasta el amanecer. La luna de miel está planeada para junio de 2025. Los destinos elegidos son Italia y Grecia, dos países que combinan romanticismo y tranquilidad.