A propósito del final de 'Estadio Uno', recordamos la entrevista que galería le hizo a Julio Sánchez Padilla

En su casa, ¿es igual de temperamental que al aire? Si´, en todos lados. No es un invento del programa. Lo que pasa es que a mucha gente no le gusta que le digan las verdades. Quieren hacer lo que quieran sin que sean denunciados, lo cual no puedo aceptarlo.

¿Es verdad que usted tiene sangre india? La madre de mi abuelo materno era chana´. Preciosa mujer, segu´n dicen. Yo me siento muy orgulloso de eso.

Hace muchos an~os usted fue un reconocido juez de ba´squetbol. ¿Por que´ abandono´? Fui el mejor. (Pausa) Y punto.

¿Que´ paso´? No volvi´ ma´s precisamente por defender el respeto hacia la actuacio´n de los a´rbitros.

¿No fue ma´s a la cancha? No fui nunca ma´s. Afortunadamente, el hecho de haber renunciado como juez de ba´squetbol me dio la posibilidad de dedicar todo mi tiempo a mis tareas empresariales a trave´s de las cuales he logrado todo lo que tengo.

¿Es verdad que cita era la u´nica compan~i´a de transporte que podi´a entrar al penal de libertad? Si´, para llevar a los familiares de los presos y retirarlos.

¿Sigue siendo asi´? No, porque un di´a un ministro del Interior blanco permitio´ que una empresa fantasma hiciera ese trayecto sin pagar impuestos.

¿Sigue manteniendo la fe en ser algu´n di´a intendente de canelones? No lo decide uno. Conmigo el partido no ha sido muy generoso que digamos. Quiza´s sean un poco temerosos de mis actitudes un poco independientes. Si yo estuviera en la Intendencia hoy, Canelones estari´a en una situacio´n completamente distinta, sin duda.

Usted no para de hacer cosas. ¿es hiperactivo, ambicioso o tiene miedo de aburrirse? No me aburro nunca. No soy ambicioso, si no, tendri´a una cuenta en las Bahamas. Mi hiperactividad se debe a que aquel que puede hacer muchas cosas puede hacer muchas ma´s.

Hoy di´a, ¿co´mo se retroalimentan sus facetas de comunicador, empresario y poli´tico? Usted habra´ visto en peli´culas muy viejas lo que es una central telefo´nica con clavijas, en la cual pone una clavija, conecta con la otra, sacan aca´, ponen alla´, y ahi´ viene la comunicacio´n. Mi vida es un poco asi´. En mi escritorio, dentro de mi casa, en mi club, hay de todo. En el u´nico lugar donde no hay de todo es en el dormitorio porque ahi´ la que manda es mi sen~ora.

¿Que´ lo enamoro´ de su mujer? Las piernas imponentes que teni´a. Era la hija de un profesor mi´o de qui´mica. Pero era medio inalcanzable porque no le daba corte a nadie. Era una negra preciosa igual que mi nieta menor.

¿Van a veranear a algu´n lugar en particular? A Costa Azul. Y todo lo que ahi´ se hizo lo hice yo. Y lo que no se hizo, no deje´ hacerlo. Porque soy el presidente de la Comisio´n de Fomento desde hace cua- renta an~os.

¿Que´ actividades lo ayudan a descansar? Arreglo mis fotografi´as. Esto son fotogra- fi´as (y sen~ala diversos estantes repletos de sobres y a´lbumes). Estoy atrasado ma´s o menos un an~o en ordenarlas. Yo hice un pacto con el Sen~or —me voy a morir un sa´- bado de noche, me entierran un domingo de man~ana, poco li´o, sin ma´s fanfarria, chau, a otra cosa— y le pedi´ que me de´ chance para terminar de arreglar las fotos. Aclaro, todos los di´as trabajo un poco en ellas.

En sus comienzos en cx 12 radio oriental conocio´ a Alfredo Zitarrosa. ¿Co´mo fue ese encuentro? Zitarrosa llego´ a u´ltima hora a un concurso de ciento y tantos de concursan- tes. Y siempre tomo a broma que una voz y un tipo sin ninguna significacio´n que se presento´ a u´ltimo momento saco´ el primer lugar. ¡Que´ voz! ¡Que´ imponente! Porque nadie tiene la menor idea de lo que era Alfredo como locutor. ¡Era fanta´stico! ¡Fenomenal!

¿Llegaron a ser amigos? No, porque yo vivi´a en Santa Luci´a y e´l aca´ en Montevideo. Entonces era un poco difi´cil. Uno siempre andaba muy apurado por tomar el ferrocarril.

* Entrevista publicada en el Nº 81, el 25 de abril de 2002.