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“Hoy la Armada ocupa una zona de vital importancia comercial y de actividad creciente en el Puerto de Montevideo”. Así lo reconoce un documento disponible en la página web del propio organismo. A su vez, en la dársena fluvial del Puerto de Montevideo la Armada ve limitadas sus posibilidades operativas para cumplir con su objetivo de salvaguardar la seguridad nacional.
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Es por eso que desde hace más de una década la fuerza de mar estudia junto a la Administración Nacional de Puertos (ANP) la posibilidad de construir una base naval en Punta Lobos, en la zona del Cerro, y dejar disponible el preciado espacio comercial. Un anuncio del ministro Eleuterio Fernández Huidobro en la Comisión de Defensa de la Cámara de Senadores volvió a llevar a la luz el viejo proyecto.
“La Armada Nacional ha vendido dos solares, un baldío y un inmenso galpón, y el cobro se hará en especie, con obras en el Cerro”, informó a los legisladores.
Para ocupar el lugar que hoy utiliza la Armada en el Puerto de Montevideo ya existe un proyecto de ampliación de la terminal de contenedores TCP, empresa propiedad en un 80% de la compañía belga Katoen Natie y de ANP.
TCP pretende, según el presidente de ANP, Alberto Díaz, “rellenar” el área de agua ubicada entre su terminal y la dársena fluvial “para obtener un frente de atraque” más amplio. La decisión obedece a que en la dársena la profundidad máxima que se puede obtener es de cinco metros. “Ellos ven más útil rellenarla y tener un puesto de atraque al frente”, explicó.
El jerarca contó que fue “la propia Armada” la que les avisó que estaban estudiando el traslado. “No estamos impulsando el proyecto pero nos gusta”, aclaró a Búsqueda.
“Como fichas de dominó”.
Si bien el proyecto es visto con buenos ojos por la ANP, Díaz reconoce que existen “complejidades” que se deben resolver para que pueda concretarse. En primer lugar, desde la dársena fluvial opera hoy Buquebus, que debería trasladarse para poder seguir adelante.
Otra dificultad es que parte de la dársena está ocupada por remolcadores, barcos pequeños que trabajan para apoyar las distintas operativas. Los remolcadores son necesarios para el Puerto de Montevideo por lo que habría que reubicarlos para hacer lugar al proyecto.
Por último, en el terreno que hoy ocupa la Armada hay, además de dos puestos de atraque, dos galpones: los depósitos A y B. En opinión de Díaz, “si esos galpones se pasaran a utilizar para la actividad logística tendría prioridad TCP”.
Sin embargo, considera que “la dársena fluvial está afuera del área de concesión” por lo que “tendría que ser licitado”.
Esas dificultades fueron reconocidas por Fernández Huidobro, que señaló que el traslado “depende de otros planes”. “Es como mover fichas de un dominó”, ejemplificó.