• Cotizaciones
    lunes 23 de junio de 2025

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
    $ Al año*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
    $ por 3 meses*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * A partir del cuarto mes por al mes. Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
    stopper description + stopper description

    Tu aporte contribuye a la Búsqueda de la verdad

    Suscribite ahora y obtené acceso ilimitado a los contenidos de Búsqueda y Galería.

    Suscribite a Búsqueda
    DESDE

    UYU

    299

    /mes*

    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá

    Entrevista - Teresa Herrera

    Nombre: Teresa Herrera • Edad: 62 • Ocupación: socióloga, acaba de doctorarse por la Universidad de Buenos Aires; presidenta de la Red Uruguaya contra la Violencia Doméstica • Señas particulares: tiene una colección de cerca de mil búhos, siempre lleva algo violeta, es argentina

    Nació en argentina y se vino de grande. ¿cuál fue el motivo de la migración?

    Me había recibido recién de socióloga, tenía 27 años, y me casé con un uruguayo que conocí en Venezuela. Éramos de la Democracia Cristiana los dos y nos conocimos en un congreso. Él estaba divorciado, tenía dos hijos y tuve que venir yo para acá. Los gurises al día de hoy son mis hijos del corazón, los adoro, y me han dado mis tres nietos del corazón. No tengo hijos. Tengo tres sobrinos divinos que viven en Argentina. Realmente me gusta Uruguay. Te acostumbrás a vivir en un país con playa y después, ¿cómo hacés?

    ¿Es de Buenos Aires?

    Soy una asquerosa porteña. Amo Buenos Aires. Si no veo el obelisco cada dos o tres meses me viene una especie de síndrome de abstinencia. Además, allá tengo a mi madre, a mis hermanos, mis sobrinos, amigos.se casó dos veces. ¿reincidiría? No. Tengo amigas optimistas que se casaron por tercera vez. No te voy a decir que no me gustaría tener una pareja, pero cama afuera. Hay determinadas edades en las cuales acostumbrarte a convivir con otra persona es difícil. Creo que por algo me divorcié dos veces, probablemente no soy para estar casada.

    ¿Disfruta de su soledad? ¿Cómo?

    Escribo mucho por mi profesión, me gusta leer, ir al cine y adoro mis plantas. Nunca en la vida me aburrí, ni de chiquita. Siempre encuentro algo que hacer, algo en que pensar. Y algún día tendré que hacerles caso a algunos amigos escritores que me dicen que tengo que escribir ficción, que es una gran deuda. Ya tengo alguna idea y algún borrador. Sería como una especie de descanso. Dejar volar la imaginación y escribir.

    Teresa Herrera

    Integra el grupo de feministas que se autodefinen como “las bravas”. ¿De dónde salió el nombre?

    Empezó hace unos años con la primera versión de (la obra) “Monólogos de la vagina”. Somos amigas desde mucho antes, pero ahí empezamos a transitar esta cosa de tratar de buscar un cambio cultural. Después pusimos la obra para el bicentenario “Nosotras también hicimos patria”, y el año pasado y el anterior hicimos unos monólogos de género que escribió el taller de Andrés Tulipano para nosotras que se llamaban “Bravas”. Y ahora somos “Las Bravas”.

    ¿Son bravas?

    Somos. No por el estereotipo feminista que tiene la gente que no conoce a quienes somos feministas. No somos bravas porque pensemos que estamos en contra de los varones o porque estamos en pie de guerra. Somos bravas porque somos empeñosas, porque estamos tratando de hacer cambios, porque pensamos que este orden no nos sirve ni a las mujeres ni a los varones. Lo que queremos es una paridad entre hombres y mujeres, y eso implica que tenemos que plantarnos como mujeres. Hay una palabra que me encanta que es sororidad, que es la hermandad entre las mujeres. El feminismo es una ideología de paz, lo que queremos es la equidad. A diferencia del machismo, que es una ideología de guerra, agresiva, de dominación, de violencia.

    ¿Volvería a actuar?

    Ay sí, claro. Me encanta. De chica actué alguna vez y mi mamá no me dejó seguir porque dijo que yo tenía que tener una infancia normal. Y todas las veces que me han dirigido me dicen que soy una especie de artista nata. Por supuesto que lo voy a volver a hacer. No me dedicaría full time a eso, pero es muy lindo porque es energético, te llena de adrenalina y nos divertimos mucho.  

    ¿Su casa suele ser sede de reuniones de amigas?

    Sí, totalmente. Las amigas saben que la puerta siempre está abierta.

    ¿Cocinan o piden delivery?

    Las dos cosas. A mí me gusta muchísimo cocinar. Te diría que eso y cuidar las plantas es lo único que me gusta de la casa, lo demás lo puedo regalar sin ningún problema. Además, creo que la comida tiene esa cosa del ritual, del compartir, de los sentidos, de poder saborear. Y cuando nos juntamos me parece que está lindo poder hacer comida para otros. Normalmente cada una trae algo o hace alguna cosa de esas. Ahora en invierno el plato fuerte se hace acá; o es un matambre a la leche o un guisito de lentejas.

    Colecciona búhos. ¿Cuántos calcula que hay en su casa?

    Creo que más de mil. La última vez que hicimos una especie de inventario había como 800, y a esta altura ya debe haber más de mil. La inmensa mayoría me los han regalado, yo he comprado el 20%. Siempre me pareció una cosa fascinante, los buhos son misteriosos, sabios. Son el símbolo de la sabiduría tradicional, y por otro lado de las brujas, que tenían sus lechuzas. Y yo creo que la sabiduría de las brujas es LA sabiduría. Cuando recién vine a vivir al Uruguay, una amiga que sabía que me gustaban me regaló una buhíta gordita. Y así empezó.

    Usa siempre algo violeta. ¿Es solamente por gusto personal o tiene algún significado?

    Es mi color favorito y además es el color de la transmutación, del cambio. El feminismo tiene el color violeta también. Siempre me gustó. Mucho antes de volverme feminista, me volví fanática del violeta. Además, es un color que lo encontrás mucho en la naturaleza. Mi Santa Rita de la puerta es violeta, por supuesto.

    Como buena socióloga es metódica y organizada. ¿Hasta dónde llega esa manía?

    En el trabajo soy insoportable, soy famosa porque en mi computadora está todo ordenado por año, por proyecto, además todo con backup fuera de mi casa. Es en lo único en lo que soy obsesiva y meticulosa. Pero después, en el resto de mi vida, no. El placard no está súper ordenado, la casa tampoco. En el trabajo sí, y creo que por eso me permito ser un poco más libre en otras cosas, porque si no me volvería loca.

    Ama Piriápolis. ¿Por qué?

    Sí, creo que es casi mi lugar en el mundo junto con Montevideo. Normalmente empiezo el año ahí. A lo mejor algún día vendo esta casa y me voy a vivir allá, eso sí podría suceder.