Trece ediciones parece poco; es recién el inicio de la adolescencia. Pero para la moda uruguaya este tiempo, que son seis años, es crucial. No hay que olvidar que hubo un momento en que el concepto “diseño de indumentaria uruguayo” no existía. No había escuelas; ni marcas; ni locales; no había premios; ni fines de semana dedicados a la moda; campañas, lookbooks, fashion films; modelos que viajaban a las grandes capitales del mundo, diseñadores que vendían en otros países; firmas que salían en publicaciones internacionales; compradores interesados en lo que Uruguay tiene para decir y mostrar; influencers que se peleaban por sus lugares en la primera fila de un desfile; celebridades que se vestían con prendas hechas en Uruguay; tampoco marcas de fast fashion uruguayas que hacían colecciones cápsula de diseñadores locales.Por eso, el leitmotiv “Moweek crece” fue inteligente y certero. Al salón Los Robles del Latu —donde se realiza la Itaú Moweek desde hace años— se sumó el salón Los Abetos, donde se ubicaron algunas de las marcas más taquilleras. Temporada tras temporada la cantidad de stands y showrooms ha aumentado y parece entre lejano y gracioso recordar aquella primera edición en el predio de la Rural del Prado donde los que se animaron a acompañar eran un puñado de arriesgados. Muy rápidamente diseñadores y marcas comprendieron que Moweek era un espacio perfecto para vender. Hubo un momento en que la feria de compras se comió a la pasarela.Por suerte, el tiempo hace lo suyo y diseñadores y marcas volvieron a desfilar, entendiendo que es un espacio vital para exponer sus colecciones. La apuesta de organismos como la Cámara de Diseño de Uruguay (CDU) con Proyectarse, y de la Dirección Nacional de Artesanías, Pequeñas y Medianas Empresas (Dinapyme) también colaboró en poner en la pasarela a los diseñadores jóvenes e independientes.La edición verano 2017 de Itaú Moweek, la número 13, trajo algunas novedades y una grilla de dos días con desfiles. Aquí los ocho momentos de pasarela que enaltecieron esta Moweek y que hacen que el listón quede más alto para las que vienen.
En la edición invierno de Moweek (abril 2016), Mandinga (la firma de Analía Pereira) logró hacer un desfile inolvidable, al incluir estilismo en perfecta sintonía con el espíritu de la colección y la música en vivo de Latasónica. Si esto fuera Brasil, en lugar de Uruguay, la presentación hubiese terminado con todo el mundo bailando en la pasarela. Pereira y su equipo, además, tuvieron doble reconocimiento. La marca fue la elegida por Indian Emporium para crear una colección cápsula para primavera-verano 2017.El desafío debió haber sido grande cuando ambas firmas tuvieron que decidir qué hacer para la presentación en sociedad de su trabajo en conjunto. La solución: una novedosa presencia de los bailarines del BNS Nelson López y Ariele Gomes, que inauguraron el desfile y después convivieron con las modelos. En tiempos de pasarelas blancas y sin ningún elemento extra, este tipo de incorporaciones hacen que la experiencia se convierta en algo más cercano a un show. López y Gomes dieron vida a una coreografía que llevaba implícito el concepto de fusión. La fusión entre ellos, entre el arte y la moda, y entre Indian y Mandinga.
2) El regreso de Chiara Defféminis
El 1º de mayo de 2014, Chiara Defféminis y Florencia Lecueder decidieron ponerle un punto final a su firma Kbardot. Dos años después Chiara vuelve a diseñar, ahora para una colección cápsula para VDamiani. Este nuevo trabajo se distancia de los de su primera marca; hay una evolución, un crecimiento en su visón como diseñadora. Su línea —creada a pedido de Victoria Damiani con la intención de incorporar cuero a su firma— cuenta con una edición limitada de cinco modelos de camperas en marrón, negro y blanco; una serie de vestidos, tops y camisas en lino, y algunos collares. En cada abrigo se puede encontrar una etiqueta en la que Defféminis escribió: “Me gusta pensar en esta serie de prendas como una colección de arte. Cada pieza está sellada con su número propio y pertenece a una serie limitada de prendas de cuero, material noble y característico de nuestro país. Con el afán de fusionar la moda con el arte, convoqué a la artista María Lucía Calvo para que intervenga cada pieza con un diseño único que promueve la exclusividad y personalidad de cada una”. La colección, pequeña, sofisticada, de líneas puras y paleta de colores armónicos, con un estilo muy en sintonía con el de su creadora, resultó una bocanada de aire fresco en la grilla de desfiles del sábado. Las mujeres que vieron sus diseños en la pasarela agotaron las prendas de lino, mientras que de las camperas (de un precio más elevado) se vendieron 50%.
3) Selene Benzano, La niña terrible de la moda
Selene Benzano abre el desfile de Caro Criado. No es muy alta, pero en ese momento, mientras sigue el ritmo que marca la canción, parece inmensa. Camina con la seguridad de quienes saben que se pueden comer el mundo. Y Selene a los 19 años lo tiene clarísimo. Llega hasta el final de la pasarela, se para frente a los fotógrafos —no son muchos, pero tanto lente, tanto flash impresiona igual— y los desafía. Improvisa un baile, mueve su corte taza y el pantalón y bomber dorados brillan con ella. Le dijeron que hiciera una performance, cualquiera, que estuviera 40 segundos en la pasarela y, sobre todo, que fuera ella. Y Selene hizo lo que le salió. Cuando terminó hizo el camino de regreso, abrió los brazos y la gente volvió a aplaudir. Porque la moda también necesita espectáculo, frescura, rebeldía. Después de haber sido la ganadora de Maybelline Model 2015, el reality show de Canal 4, Selene es una de las modelos uruguayas más interesantes en su comunicación de redes sociales. Su cuenta de Instagram, Nastymind, tiene casi 6.000 seguidores y en Facebook ya llegó al tope de amigos aceptados. En la última edición de Moweek fue la elegida para ser imagen de la campaña y participó en todos los desfiles salvo en el de Strasser.
4) Morena, la primera modelo trans de Uruguay
A principios de este año, Valentina de Llano la eligió como imagen de su campaña para presentar la colección-otoño invierno 2016. Tiempo más tarde, Caro Criado y Black & Liberty la llamaron para que estuviera en sus desfiles. Y fue así como Morena Ferreira, la primera modelo transgénero de Uruguay, se convirtió en el último enamoramiento de la escena de la moda nacional. En la reciente edición de Itaú Moweek, Morena formó parte de las pasarelas de todas las marcas salvo de dos. A los 20 años, esta estudiante de Turismo e integrante de la Unión Trans de Uruguay dice que su momento estelar durante Moweek fue la pasada de corpiño y calzas para Majo Rey.
5) Majo Rey, Mocca y Hómini en Dinapyme
Este año, la Dirección Nacional de Artesanías, Pequeñas y Medianas Empresas (Dinapyme) del Ministerio de Industria incluyó en su desfile a seis diseñadores y marcas de diseño independientes, y amplió el muestrario de ediciones anteriores. Los seleccionados fueron Bamba, Calegari, Hómini, Majo Rey, Molto Giusti y Mocca. Son pocas pasadas por firma, pero es una buena manera de tener un pantallazo sobre lo que tienen para decir estos diseñadores que, de lo contrario, difícilmente podrían acceder a la pasarela de Itaú Moweek.
Se destacaron las creaciones de Majo Rey con su línea de mallas intervenidas por Bruster, el artista visual Martín Albornoz; la nueva colección de Hómini, de las hermanas Deborah y Dinorah Kaiser, que incorpora a su línea de caravanas y collares unos pañuelos soñados, una mochila y una serie de carteras (en marrón y negro) y pins perfectos para customizar camperas de jean; y Mocca, de Matilde Pacheco (ganadora de la edición número 7 de Lúmina), que nos permitió echar un vistazo de lo que será su muy atractiva nueva colección de prendas en cuero además de ver en movimiento sus carteras, mochilas y sobres del mismo material.
6) Savia
Lo primero que se ve es una cortina de hojas de eucaliptos que enmarca la pasarela. Después se escucha la voz —en inglés, armónica, lejana, delicada— de una mujer. Ella dice “It was a large room. Full of people. All kinds. (...) And they were all asking themselves the same question: What is behind that curtain?”. Y cuando la poesía se apaga para dar paso a la música, Emma Baldovino y Lia Bidegain salen a la pasarela combinadas con prendas en blanco y lila. Todo es vaporoso, sutil, fresco, con un toque mágico. Todo está perfectamente alineado con el espíritu de Savia. Helena Betolaza y Paula Vi-gnolo, las diseñadoras responsables de la joven marca uruguaya, querían que su primer desfile en soledad (ya habían experimentado la pasarela de Moweek en el marco de Proyectarse) generara una emoción en los asistentes. Y lo lograron. La presentación de su colección primavera-verano 2017, compuesta por 27 conjuntos, fue una delicia. Un viaje sensorial por las creaciones de las jóvenes y talentosas Betolaza y Vignolo que, con gran sabiduría, tomaron el riesgo de invertir en la pasarela. Y, además, buscaron darle un principio y un final. Ese final estuvo a cargo de Paula Piquet, responsable del cuadro que acompaña el lookbook de la firma, que pintó uno de los vestidos en vivo. “El desfile es la forma que tenemos de que el mundo nos conozca. Nos pasó, por ejemplo, que en una hora 300 personas nos empezaron a seguir en Instagram”, contó Helena el lunes después de Moweek.
7) Emiliana Gonçalves y Tavo García para Proyectarse
Si hay algo que debe ser motivo de festejo en la Itaú Moweek es que aquellos diseñadores que son premiados en Lúmina evolucionan y crecen. Para esta temporada, la Cámara de Diseño de Uruguay seleccionó dos ex Lúmina, Emiliana Gonçalves y Tavo García, para participar en la presentación de Proyectarse. Emiliana lo hizo con su nueva marca Rhoda. “Rhoda es el resultado de un proceso y experiencia que adquirí en este tiempo. Es mostrar mi visión de lo que hoy es la moda en Uruguay, con el desafío de buscar la mirada comercial con el diseño de autor, manteniendo mi esencia. La colección Hanon de Rhoda propone siluetas holgadas y frescas; algunas pueden regular su tamaño y silueta y permiten amoldarse a distintos cuerpos. Fusiona cortes asimétricos con líneas rectas y curvas”, explicó Gonçalves.
Por su parte, Tavo García —probablemente uno de los diseñadores más queridos que se repite en Proyectarse— presentó Aguaviva, una colección que él mismo define como caprichosa. En sus 15 conjuntos —con una fuerte presencia de la dicotomía blanco-negro— hubo pantalones que pueden convertirse en polleras; remeras muy simples pero con formas inesperadas; vestidos de tul, tops, shorts y mallas que mutaban según la pasada, y hasta la versión de García de un vestido de novia para cerrar.
8) El cierre de Srta. Peel
A veces, no se sabe cómo, hay algo que flota en el aire. Puede ser una energía, una sensación de alegría, o la comunión de un grupo de personas que proyectan un estado de ánimo positivo. Eso se percibía en la previa del desfile de Srta. Peel, responsable de cerrar una nueva edición de Moweek. Era tarde, más tarde de lo previsto; sin embargo, la atmósfera se percibía cálida. Como si esta instancia fuera un anticipo del verano cada vez más esperado. Srta. Peel fue la marca elegida para protagonizar la campaña de esta edición de Itaú Moweek, y fue una decisión bastante excepcional, pues en la mayoría de los casos se trata de un nombre joven y con proyección de futuro. Por eso, la instancia del desfile fue el momento para que Loreley Turielle (creadora y diseñadora de Srta. Peel) y su equipo pudieran deslumbrar y lucirse. La Dj Phoro se adueñó del ritmo de la pasarela, les marcó el paso a las modelos y colaboró a que el salón se llenara de una vibración enérgica. Fueron 28 pasadas de Alegórica, la colección de mallas que Turielle diseñó junto a la talentosa Juliana Laporta (integrante del equipo desde 2014). Fue un desfile intenso, con juego de luces proyectadas en el fondo, un cuadrado de tubos de neón rosado enmarcando el nombre de la marca y un estilismo muy bien logrado con maquillaje wet y elementos vinculados al mundo acuático blancos. Cada modelo llevó una gorra de natación, zapatillas Keds y zoquetes. Además, como accesorios, se alternaban flotadores, patas de rana y lentes de natación. El único toque de color estaba dado por las mallas, algunas de ellas estampadas y otras en negro, blanco, naranja metalizado y rosado. El destino para muchas de ellas es bastante evidente: saldrán de la playa para convertirse en el caballito de batalla para la noche. El momento sublime de la presentación de Peel en pasarela fue el final. Las modelos, colocadas en fila, se tomaron de las manos e hicieron una coreografía al estilo nado sincronizado. Fue un cierre emotivo, con la felicidad de Turielle y Laporta en el saludo final y los gritos desde el backstage. Fue también un mimo para Srta. Peel, por el esfuerzo de años, la constancia y el trabajo incansable de hacer —temporada tras temporada— colecciones distintas y novedosas.