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El 23 de diciembre de 2012 ochenta personas se presentaron en la Intendencia de Montevideo para realizar pedidos de acceso a la información sobre los zoológicos de la capital. Si bien lo hicieron a nombre personal, pertenecían a la organización Acción y Reacción, que está en contra de la existencia de esos establecimientos con animales encerrados. Según informaron fuentes de esta organización, fue una forma de reclamar para que la sociedad “se entere” de lo que ocurre allí adentro. Realizaron pedidos de historias clínicas de los animales y solicitaron información sobre temas de gestión.
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“No tiene ninguna razón de ser, es un disparate total y absoluto. Vinieron pedidos de informes de las fichas clínicas de cinco años para atrás de todos los animales, cuáles fueron las patologías, las muertes, las causas con autopsia y con todo, una locura. Tenés que tener un mes a uno o dos profesionales trabajando para contestar estas cosas que no tienen ningún sentido”, opinó Eduardo Tavares, director del Sistema Departamental de Zoológicos.
“Está bien que la gente tenga acceso a la información —consagrada por la Ley de Acceso a la Información Pública 18.381— pero con un criterio. No se puede pedir información para dentro de 20 días de registros de ocho o 10 años para atrás, es una exageración y no aporta absolutamente nada. Hay que ponerle un freno de alguna manera porque es demasiado”, destacó Tavares.