En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
En nuestra columna de hace dos semanas, hablábamos sobre qué nos había dejado el año en lo relacionado a crecimiento y empleo principalmente. En esta nos centraremos en inflación y en los varios frentes abiertos que tiene el gobierno, tanto internos como de política exterior.
¡Registrate gratis o inicia sesión!
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
La inflación cerró por encima del rango meta en 2022 en 8,3%. Más allá de los resultados, es difícil desacoplar esta variable de lo que sucede a nivel global. Así como gran parte del crecimiento del PBI se debe al efecto pospandemia y condiciones favorables para los productos de exportación, la inflación también tiene un fuerte componente de estos mismos dos sucesos. El proceso de reapertura tras la pandemia, las afectaciones en las cadenas de suministros y la invasión rusa a Ucrania, llevó a los niveles más altos de inflación de las últimas décadas. Los principales bancos centrales han luchado, y siguen luchando, para contener una inflación que se fue de control durante el 2022 para países desarrollados y emergentes por igual. Países como Chile o Colombia que en los últimos años han tenido niveles de inflación bajos para economías emergentes, cierran 2022 con inflación del entorno del 13%.
Si miramos los resultados de la última década en Uruguay, los meses en los cuales la inflación estuvo por encima del rango meta fueron el 87,5%. Por lo tanto, en un país tomador de precios, con una moneda débil y con problemas de inflación crónicos, el hecho de no haber visto una escalada inflacionaria es destacable. Queda mucho camino por recorrer, sin dudas, pero las acciones llevadas adelante por el BCU y el gobierno este último año muestran el compromiso tomado en bajar la inflación. El BCU llevó su Tasa de Política Monetaria a terreno restrictivo, y la ha sostenido a pesar de las críticas del sector exportador. A su vez, el incremento del gasto durante 2020 como ayuda a los sectores golpeados por la pandemia fue efectivamente transitorio y por segundo año consecutivo, el déficit fiscal cerrará a un nivel menor que el año anterior. Sumado a esto, el ratio de deuda/PBI también continúa en caída tras el máximo de 2020. Pero mientras que el déficit fiscal va a cerrar por debajo de los niveles de 2019, los niveles de deuda no, y esto es algo a seguir trabajando en los próximos años, al igual que en la desdolarización de esta.
En último lugar, las grandes reformas y necesarios cambios estructurales se acumularon para los dos últimos años de mandato. En proceso están la aprobación de la reforma de la seguridad social y la educación. A pesar de que los resultados de estas posibles reformas no se vayan a ver hasta dentro de varios años, son necesarios y el gobierno ya se embarcó en ellos, por lo que van a ocupar gran parte de la agenda durante lo que queda de mandato. Mejorar la calidad de la educación y tener una seguridad social sostenible en el largo plazo son dos objetivos que de cumplirse tendrían un efecto importante en la competitividad del país y el orden de las cuentas macro.
La victoria de Lula en Brasil complicó aún más la situación con el Mercosur y el posible TLC con China. Las recientes declaraciones del canciller brasilero en apoyar la entrada al Mercosur de Venezuela, a pesar de la cláusula democrática, muestra una vez más que al menos vale la pena repensar el compromiso de Uruguay con el bloque. Mientras que las exportaciones de carne a China cayeron 44% en noviembre con respecto al mismo mes de 2021, desde Australia y Nueva Zelanda, países con acuerdos comerciales, las exportaciones de carne bovina prácticamente no sufrieron en un año con una marcada desaceleración económica china. Una mayor apertura comercial con acceso preferencial de productos uruguayos a las principales economías es necesaria para un mayor crecimiento. Por eso también nos parece oportuno el pedido de adhesión al TPP al igual que no desestimar el posible TLC con Europa. En paralelo, también es necesario encontrar nuevos destinos para los productos nacionales, sin la necesidad de TLC globales, pero con acuerdos puntuales por país y producto, de forma de poder contrarrestar una previsible desaceleración del comercio en 2023 y teniendo en cuenta que los acuerdos previamente mencionados pueden demorar años o incluso no concretarse.
El año que corre va a ser uno de muchos desafíos. A la ya mencionada desaceleración se le suma el desafío de acordar en un ambiente con las elecciones a la vuelta de la esquina. Va a ser necesaria una mayor proactividad e inversión para poder reactivar la actividad y el empleo. A pesar de que esperamos un año algo más chato que los dos anteriores, la toma de decisiones con prioridad en el largo plazo debería seguir y eso es algo que vemos como optimista hacia el futuro.