“Aquí hay una definición de pasar de las palabras a la acción, porque por lo menos desde el presidente (Jorge) Batlle, a las dos Presidencias de (Tabaré) Vázquez y la del presidente Mujica más tímidamente, se escuchaban voces de que había que flexibilizar el Mercosur. Siempre arrimábamos el bochín, pero nos quedábamos ahí. Este gobierno tomó una decisión (…) y fue avanzar”, dijo el mandatario Luis Lacalle Pou en un evento del Centro de Estudios para el Desarrollo efectuado la semana pasada. Y ponderó como una “muy buena noticia” la reciente decisión de Brasil de rebajar en 10% el arancel externo común del bloque, porque según su interpretación “no hace más que el Mercosur necesita modernizarse y que Uruguay va rumbo a la flexibilización, que será con China y después será con otro país. Y no hay vuelta atrás. Eso está meridianamente claro”.
En el marco de esa determinación del gobierno de Lacalle Pou de procurar una mayor integración de Uruguay al mundo, el Ministerio de Economía (MEF) se muestra activo. En un reciente trabajo, su Asesoría de Política Comercial estudió las condiciones de acceso actuales y potenciales de la oferta exportable uruguaya, así como sus condiciones de acceso a los principales mercados de destino. Abarcó a 14 productos y a los “servicios basados en conocimiento”, aunque los hallazgos sobre este último el MEF los declaró “reservados”; representan el 80% de la oferta exportable de productos uruguayos —tomando datos del 2019—, y dejó afuera a “rubros incipientes” y “aún no desarrollados”, como el cannabis medicinal. Dos capítulos del análisis fueron catalogados como “reservados” y no los divulgó: sobre la “selección de mercados” y el “plan de acción por producto y por mercado”.
Parar determinar cuáles son los mercados potenciales, el MEF se basó en dos criterios. Por un lado, identificó los principales importadores de los productos en los cuales Uruguay tenga “nula o baja participación en dichos mercados”. Por otro, tuvo en cuenta los mercados con precios unitarios “altos” y que importen cantidades “significativas” del bien para la escala de producción uruguaya en los cuales Uruguay actualmente tenga, otra vez, mínima o nula participación como proveedor. Al fundamentar el uso de esta metodología, explica que se podría haber aplicado el criterio de los mercados con barreras de acceso (aranceles) más elevados para los productos uruguayos, en el entendido de que ello es lo que produce que no haya un flujo de comercio significativo de ese bien. Sin embargo, dado que el nivel de la restricción es una buena aproximación de la sensibilidad del sector para el país en cuestión, estos mercados, a su vez, son los más difíciles de conseguir mejorar las condiciones de acceso.
Carne bovina
Las exportaciones de Uruguay de carne bovina se concentran fundamentalmente en China, a donde acceden pagando aranceles de 12%, mientras que otros mercados relevantes, como la Unión Europea (UE), el Reino Unido y Suiza, disponen de cuotas específicas de entrada.
En el caso de la carne refrigerada, los dos primeros mercados potenciales por valor de importaciones son Canadá y Corea del Sur, países que cobran aranceles de 26,5% y 40%, respectivamente, y con los que hay acuerdos en negociación junto al Mercosur. Le siguen Emiratos Árabes y Hong Kong.
Carne ovina
La mitad de las exportaciones de carne ovina de Uruguay en 2019 tuvo como destino el mercado chino (pagan un impuesto aduanero de 17%) y el 36% fueron a Brasil, libres de aranceles.
Los principales mercados potenciales por valor de importaciones con participación nula o marginal de Uruguay son Emiratos Árabes, Qatar, Japón, Malasia y Corea, que hoy aplican a la carne ovina uruguaya aranceles de entre 0% (Malasia y Japón) y 22,5% (Corea).
A su vez, los mercados potenciales que pagan precios más altos a los que actualmente Uruguay les vende poco o nada son Suiza, Aruba, Costa Rica e India. En estos casos los aranceles van desde 0% (Aruba) a 30% (India) y mediante un cupo con gravamen específico para Suiza.
Lácteos
Las condiciones de acceso actuales para los productos lácteos analizados —leche en polvo, quesos y manteca— son un arancel de 0% y sin restricciones especialmente a los mercados regionales. En algunos de los principales destinos, como Rusia, México y Perú, existen preferencias arancelarias parciales, mientras que en los restantes relevantes el acceso es en condiciones de Nación Más Favorecida.
Para este rubro, el análisis del MEF señala que “no se tiene acceso o bien el acceso es parcial en varios de los principales mercados mundiales de estos productos”. Y acota respecto de China que es un comprador “potencial” de manteca y queso.
Soja
En 2019, cerca del 80% de las exportaciones de soja de Uruguay fueron al mercado chino, que aplicó un arancel de 3%. Otro 10% de las ventas de ese grano entraron libres de impuestos de importación en la UE.
Dentro de los principales mercados del mundo de soja por criterio de valor de importaciones que Uruguay no tiene participación se encuentran Japón, Indonesia, Turquía y Tailandia. A excepción de Tailandia, en los demás países el arancel es 0%. A su vez, los mercados cuyos precios de importación son más altos, y Uruguay no tiene participación en el comercio, son Australia, Nueva Zelanda, Suiza y Brunéi.
Celulosa
Más del 70% de las exportaciones uruguayas de celulosa se dirigieron a la UE y a China, a donde ingresaron libres de aranceles.
El informe subraya que Uruguay “recibe” precios (valores unitarios de importación en destino) más altos que su principal competidor, Brasil, tanto en la UE como en China. Ese dato, considerando que los costos de flete y seguro deberían ser similares, podría indicar una diferenciación del producto reflejada en diferente “precio”.
En tres de los cuatro mercados potenciales analizados por el MEF (Japón, Taipei Chino y Bangladesh), los aranceles actualmente son de 0%. En el caso de India, si bien el impuesto de importación “no es alto (5%), Uruguay tiene una posibilidad de mejorar su acceso” en el marco del actual tratado negociado junto al Mercosur.
En el caso de Corea, que es uno de los principales importadores mundiales de celulosa, Uruguay ya tiene presencia en dicho mercado (US$ 25 millones en 2019). Canadá es un mercado “más modesto” que el coreano y aparece como competidor de Uruguay en otros destinos, señala el estudio oficial.
Lana
Casi el 70% de las exportaciones de lana sucia de Uruguay se dirigieron al mercado chino; un contingente de 287.000 toneladas pagan un arancel de 1% y por fuera de esa cuota el gravamen es de 38%. La UE, destino del 16% de los envíos en monto, no cobra impuesto de importación a la lana uruguaya.
Los principales mercados potenciales por valor de importaciones con participación nula o marginal de Uruguay son Corea, Japón, Malasia y Canadá (que cobran 0% de arancel), además de Emiratos Árabes (5%). Por su lado, los clientes potenciales que pagan precios más elevados con participación nula o marginal de Uruguay son Corea, isla Mauricio, Japón y Malasia; como “particularidad”, el MEF destaca que ninguno cobra aranceles actualmente.
En el caso de la lana peinada, el 40% de las exportaciones uruguayas fueron a China (con arancel preferencial de 3% para un cupo de 80.000 toneladas) y casi un tercio a la UE, que aplica un impuesto aduanero de 2%.
Los principales mercados potenciales por valor de importaciones con participación nula o marginal de Uruguay son Madagascar, Canadá, Egipto y Tailandia —que cobran aranceles entre 0% y 5%— y otra vez Madagascar, además de Bosnia Herzegovina, Emiratos Árabes y Malasia en el análisis que considera los precios más altos.
Arroz
Una alta diversificación en los destinos —27 mercados en 2019—, con predominio de aquellos regionales, caracterizan las exportaciones uruguayas del arroz blanqueado o semiblanqueado. Como clientes potenciales, el MEF identifica algunos de Medio Oriente (Arabia, Emiratos y Kuwait), que “no muestran trabas arancelarias”, así como los asiáticos China y Filipinas. Los países del Acuerdo Europeo de Libre Comercio (Islandia, Noruega, Liechtenstein y Suiza) “pagan buenos precios”, resalta el análisis.
Cueros
En este rubro, el MEF identifica como mercados potenciales para las exportaciones uruguayas a Indonesia, Serbia, Bosnia y Túnez. También Corea del Sur, que grava la entrada con un arancel de 5%, “por lo que la negociación actual podría permitir una mejora en las condiciones de acceso”.
Pescado
Uruguay paga un arancel de 4,3% al entrar al mercado potencial de Japón con su pescado congelado, en desventaja frente al principal competidor, Chile, que tiene un acuerdo de preferencias desde el 2007. Tailandia, Egipto y Filipinas son otros destinos potenciales para el pescado uruguayo.