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BPS registra “blanqueo” de empleados; incluye ciclistas y jardineros
Diciembre cerró con un aumento de 3% en la cantidad de cotizantes, lo que las autoridades explican por una baja de la “subdeclaración”; este año apuntan a incorporar sectores más difusos, como los “delivery”
imagen de BPS registra “blanqueo” de empleados; incluye ciclistas y jardineros
Tras un nuevo mes que cerró con récord de aportantes, el Banco de Previsión Social (BPS) se apresta a incorporar a trabajadores que aún no tienen una categoría propia de cotización social. Su presidente, Ernesto Murro, dijo a Búsqueda que este año el BPS comenzará a diseñar un plan para incorporar a los “delivery”, un sector donde predomina la informalidad.
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“Cada vez más está bajando la subdeclaración. Y estamos pensando en incorporar sectores como el de los ‘delivery’. Siempre en un plan de trabajo que implique reuniones para tratar de involucrarlos en el proceso”, dijo.
En diciembre, el BPS logró 1.485.601 cotizantes, un aumento del 3% con respecto al mismo período de 2011. El crecimiento supera a la creación de nuevos puestos de trabajo y marca ocho años de aumento en la cantidad de individuos que aportan a la institución estatal de seguridad social.
“Hace cinco años decíamos que esto se iba a detener, que íbamos a entrar en una meseta. Pero se siguen creando instrumentos, nuevas leyes y decretos. Aumentar (aportantes) más que la creación de puestos trabajo significa que existe un blanqueamiento de situaciones laborales”, opinó Murro.
La construcción fue el sector que registró el mayor aumento de cotizantes. Allí, la informalidad es históricamente alta. Para diciembre de 2012, 87.960 obreros de la construcción estaban registrados en el BPS, 4,8% más que en diciembre 2011. Le siguieron los empleados públicos, sector que creció 4,5% anual, así como el rubro “industria y comercio”, que aumentó 3,4% sus cotizantes. El de las trabajadoras domésticas fue uno de los sectores que menos creció (0,9%) e incluye a 65.338 personas. Los trabajadores rurales, de acuerdo a los últimos datos del BPS, registraron una baja de 1,2% anual.
“Los dos sectores de mayor crecimiento en formalidad durante los últimos años son los dos de mayor informalidad: trabajadoras domésticas y construcción”, evaluó Murro. “Pero en ambos tenemos un trabajo de apoyo, porque en la construcción están las cámaras, hay un sindicato fuerte. Y las campañas de información en el sector de trabajadoras domésticas las hacemos junto con la liga de amas de casa y el sindicato de trabajadoras domésticas”.
El BPS incorporó a fines de 2012 a sectores con organizaciones más difusas y que no poseían hasta entonces una cotización propia, como son los casos de los jardineros y de los cuidadores de caballos.
“Hasta ahora los jardineros debían afiliarse por ‘industria’ y ‘rural’, por una vieja ley de 1986 que hacía que muy poca gente se inscribiera. En realidad, los jardineros hoy son urbanos o suburbanos. No son trabajadores rurales”, dijo Murro. El BPS está afinando una reglamentación según la cual estos trabajadores pasarán a cotizar a través de “industria y comercio”, donde el trámite es “más sencillo”, y tendrán la opción de aportar como monotributistas. Aún no se sabe cuántas personas podrían quedar involucradas en esto.
Los trabajadores dependientes de las actividades de turf en el Hipódromo de Maroñas comenzaron, desde este año, a cotizar con categoría propia al BPS. Se acordó un sueldo mínimo básico así como una serie de requerimientos para el trabajo. “Se estableció que si el peón no está regularizado, no se puede cobrar el premio de una competencia. Y también un régimen de trabajo que regula la cantidad de peones y capataces que deben existir. En el futuro va a primar la realidad, pero hoy estamos estableciendo mínimos, no solo de cuánto hay que aportar sino también de organización”, informó Murro.
El BPS también hará hincapié en la incorporación de ciclistas, basquetbolistas y futbolistas. “La norma para los ciclistas se aprobó el año pasado, pero el ingreso ha sido lento y lo estamos afinando un poco. Estamos trabajando también con el básquetbol, donde los trabajadores están incorporados desde 2009, pero se trata de una medida nueva y vienen entrando lentamente al sistema. Y en el sector del fútbol desde el año pasado empezaron a pagar por los sueldos reales y no los fictos, como hacían antes”, señaló Murro.
Diciembre significó también un aumento en la recaudación de aportes jubilatorios obreros y patronales en el BPS, que llegaron a U$S 2.394.516, un 4,4% más que en 2011. La recaudación para terceros (básicamente para el Fondo Nacional de Salud) aumentó 12,4% y llegó a U$S 1.927.861.
Delivery.
Ya en 2011, tres de los directores del BPS habían propuesto incorporar a los “delivery” (repartidores de comidas y bebidas en motoneta) con un regimen propio. Notaban que existía un problema, especialmente a la hora de evaluar quién pagaba el seguro de accidentes: si la empresa o el propio trabajador. La propuesta partió de los directores Hugo Odizzio (Partido Nacional), Elvira Domínguez (empresarios) y Ariel Ferrari (empleados).
“Hoy es un sector que tiene una gran informalidad. Quienes trabajan como ‘delivery’, o están informales o tienen una figura de un intermediador que es el que hace la contratación y que provee a los locales de comida, como una central”, precisó Odizzio a Búsqueda. “Esos muchachos a la noche trabajan como ‘delivery’ pero pueden trabajar en la tarde como dependientes en un taller. Así que están dentro del sistema pero por otra afiliación”.
Ya entonces, los directores del BPS advertían que a los servicios médicos del Banco de Seguros del Estado (BSE) entraban cuatro trabajadores de este sector accidentados por día.
“Entonces manejábamos que hubiera un servicio de respuesta inmediata que hiciera que cuando entra un ‘delivery’ a un local de venta de comida, el dueño del local pudiera ingresar la cédula del trabajador y chequear que esté declarado al BPS. Pero esto se lo tragó la burocracia”, dijo Odizzio.
En 2012, el BPS compró chalecos preventivos para estos trabajadores y a mediados del año pasado la Intendencia de Montevideo creó un registro de “deliverys” como parte de una campaña para regularizar la situación de ese sector.