Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acá
Sr. Director:
El próximo sábado los convencionales nacionales de nuestro Partido Colorado deberán laudar en un tema que ha generado controversia hacia adentro y hacia afuera.
El Partido Colorado ha estado históricamente con la gente, ha sido el partido que más ha luchado por los derechos de los trabajadores, de los estudiantes, de las mujeres, etc.
Los colorados y los blancos, los blancos y los colorados, se han enfrentado en distintas lides, pero la síntesis de esos encuentros y desencuentros es la construcción del país más justo de Latinoamérica.
El Partido Colorado fue y es el partido del pueblo, intérprete liberal y de avanzada del sentimiento popular.
Hoy la gente de Montevideo reclama un futuro mejor para la ciudad y para quienes en ella vivimos.
Una Montevideo que vuelva a los montevideanos, que nos permita volver a sentirnos orgullosos de nuestra ciudad.
Necesitamos un gobierno de Montevideo ejercido por las autoridades electas, un gobierno más transparente y eficiente.
No escapa a nadie que sin un amplio acuerdo de quienes queremos cambiar esto es imposible.
Es imprescindible un acuerdo pre-electoral.
¿Un acuerdo para cambiar Montevideo implica renunciar a nuestros principios batllistas? ¡De ninguna manera!
Hoy, el acuerdo es estar a la vanguardia, es estar del lado de los ciudadanos de Montevideo. Con todo nuestro bagaje histórico y, fundamentalmente, con toda nuestra vocación por el futuro.
Que así sea por voluntad de los colorados que nos representan. La del respeto por nuestro pasado y la del compromiso con nuestro futuro.
¡Viva el Partido Colorado!
Dr. Luis Alberto Castillo
Sr. Director:
La Convención Nacional del Partido Colorado se enfrenta a la histórica decisión de habilitar a los montevideanos una alternativa a los 25 años de gestión del Frente Amplio.
Ojalá, la votación sea afirmativa.
No se trata de otra cosa que generar una herramienta para ir a la elección con posibilidades ciertas de tener a partir de 2015 un gobierno municipal que priorice la limpieza, el tránsito ordenado, el transporte público eficiente y accesible, el alumbrado, las obras de infraestructura. Un gobierno municipal con una gestión transparente y que imponga una carga tributaria justa. Se trata, a su vez, de poner un freno al clientelismo desenfrenado a través de las ONG compañeras, de terminar con esta carga tributaria enorme a cambio de muy poco, de quitar a ADEOM el cogobierno y de dotar a Montevideo de un gobierno con iniciativa y capacidad de gestión.
Definitivamente, no logro percibir razones históricas, ni estratégicas, ni tácticas que tengan el peso suficiente como para negar a los montevideanos esta posibilidad.
Ojalá, la votación sea afirmativa.
Ramiro Gutiérrez
PD: en la hipótesis de que seamos incapaces de habilitar una alternativa cierta de cambio en Montevideo, ¿cómo haremos en el ballotage para seducir a todos los uruguayos con un gobierno nacional de cooperación entre la actual oposición, para enfrentar juntos lo que será una herencia horrible del Frente Amplio en educación, salud, seguridad y déficit fiscal?
Sr. Director:
Nadie debe tomar resoluciones que excedan su mandato, y eso termina haciendo la moción del Comité Ejecutivo a la Convención Nacional del Partido cuando nos propone “Decretar la abstención del Partido Colorado a votar en las elecciones departamentales de Montevideo del año 2015”.
La actual y soberana Convención Nacional expira en sus funciones a partir de la celebración de la elección interna prevista para el 1 de junio del 2014. Mal podríamos los actuales convencionales arrogarnos el derecho a la abstención en unas elecciones departamentales a celebrarse un año después de haber acabado nuestro mandato.
Deben ser las futuras convenciones nacionales y departamentales, electas en 2014 las que decidan para 2015. Nuestro mandato se agota para dejar paso a que el pueblo elija en 2014 los representantes que habrán de legitimar la celebración de un acuerdo como el que se propone. Fuimos precisamente los Batllistas los primeros en reconocer ese derecho en mi país.
Estoy a favor de un acuerdo como el que se propone, pero en contra de que una Convención que expira en 2014 decrete una abstención para 2015.
Por los motivos expuestos vengo a dejar estampada con claridad mi decisión de abstenerme en dichos términos, de votar a favor o en contra, en la convocatoria del sábado 14 de setiembre venidero, rogando a usted tenga a bien publicarlos.
Muy atentamente
Walkaria Olano
Sr. Director:
No a la fusión.
El pasado sábado 7, la Convención Nacional del Partido Colorado debatió sobre la posibilidad de fusionarse con el Partido Blanco para las elecciones departamentales de Montevideo 2015.
Al principio de la Convención, se votó —casi sin discutir— un reglamento propuesto por el Comité Ejecutivo sobre la forma en que votarán los convencionales esta propuesta. Por la misma, los convencionales presentes o no el sábado en la asamblea, votarán en su departamento en urnas instaladas en el mismo mediante cédula firmada.
Es decir, a diferencia de lo que ocurrió a lo largo de todas las convenciones a lo largo de la historia en la que al final de la discusión se votaba, se opta por esta “innovación”, a sabiendas de que jamás concurrirían al menos 402 convencionales, número necesario de votos afirmativos para que esta propuesta de la cúpula sea aprobada. No hay duda que según el reglamento de la Convención, la decisión se puede diferir siete días, pero ello no quiere decir que no deba hacerse en único acto y al final en el lugar de la reunión y no mediante el sistema escogido.
Obviamente con este método se aseguran alcanzar el número requerido y con ello lograr el objetivo de la mayoría de Vamos Uruguay (unirse con el Partido Blanco), pero no es razonable que quien no participó de la discusión decida. Pregunto: ¿no cabe inferir que quien no concurrió es que no le interesa el tema y no se debe presionarlo para que concurra a votar? En el partido de los hombres libres no debiera ocurrir. La Asamblea es la máxima expresión de la libertad (la historia de las asambleas es la historia de la libertad) y ahí debe discutirse y decidirse.
Otro tema: ¿es esta convención la que debe aprobar el acuerdo y la abstención o es la que será electa en junio 2014? No cabe duda que es esta última que será la encargada de proclamar a los candidatos para las elecciones 2014 (nacional) y 2015 (municipal) y la que debería decidir la abstención y eventual unión. ¿Qué pasará si en la próxima elección interna ganamos los que no queremos la fusión y decidimos presentar candidatos? ¿Cómo estas autoridades partidarias van a condicionar a las futuras?
Yendo al fondo del asunto, como batllista manifiesto mi más absoluto rechazo a esta fusión. Cabe preguntarse ¿qué nos une a los batllistas a los herreristas? Nada, como dijo el ex-ministro y senador Yamandú Fau. Los blancos han sido nuestros tradicionales adversarios, en especial del batllismo, quienes más lo han atacado a lo largo de la historia, pasando por encima las Instituciones cuando gobernaba. O acaso ¿no fue lo que hizo Saravia en 1904 y Herrera (junto a Terra) en 1933? Y no olvidemos que la actuación de dichas “personalidades” es aún reivindicada por los blancos. Es decir, nos unimos con los malos perdedores de 1971 (denunciando que el Partido Colorado fraguó estas elecciones) y 1984 (denunciando complot contra Wilson Ferreira por parte del Dr. Sanguinetti), con quienes han pretendido y siguen haciéndolo, destruir la imagen de Rivera y Batlle. Y todo lo hacen en aras de ir contra el Frente Amplio y desplazarlo del gobierno municipal. Un Partido Colorado que a lo largo de la historia fue una fuerza positiva se une para ir contra otra fuerza transformándose en una negativa, lo cual costará revertir en el futuro.
Nuestros dirigentes con esta decisión dan imagen de derrotados y afirman que “solos no podemos” y para ganar “vale todo”. No se dan cuenta, dejando de lado lo poco ético, que perdemos identidad y que este camino no tendrá vuelta atrás. ¿Cómo vamos a decirle a la gente que nos vote a nosotros en octubre y que somos diferentes si a los tres meses nos va a ver juntos en un mismo partido? La gente optará por los blancos que van segundos y listo. Tampoco se dan cuenta que le damos la razón al Frente Amplio cuando hablan de blanqui-colorados como si fuéramos lo mismo y su fin de dividir la sociedad en dos, hecho que los ha favorecido electoralmente.
También es insostenible afirmar que la administración de una ciudad no tiene ideología pues en cada acto está presente esta. No es lo mismo el vínculo de un batllista con el sindicato (por más lamentable que sea Adeom) que el de un blanco. No es lo mismo nuestra visión de políticas sociales que la de un blanco. Somos muy diferentes.
Les pido como militante de este glorioso Partido desde 1989 a los convencionales que no se dejen arrastrar por las ansias de poder de algunos líderes y que piensen en el P. Colorado de nuestros hijos y que voten negativamente este disparate. Que lo hagan por nuestros próceres y por las futuras generaciones. Que lo hagan por la dignidad del Partido y que no todo vale para ganar.
Sin otro particular, lo saluda atte:
Carlos E. Benítez de Basabe
CI 1.879.019-8
En la edición del pasado jueves 5 de vuestro semanario, se publica un artículo mencionando una investigación sobre el envío de dineros a cuentas en bancos suizos. No tengo nada que objetar en relación a la veracidad del artículo ni del periodista que lo escribió, quien se limitó a consignar información mayormente pública. Tengo sí, algo importante que señalar. El artículo nombra explícitamente a los cuatro oficiales de la Armada que fueran procesados con prisión (procesados, no condenados) y luego se refiere en forma genérica al pedido fiscal sobre procesamiento de más personas, seis capitanes y trece proveedores sin nombrarlos y mi caso que escribe con nombre y apellido de forma explícita. Sé que por razones del cargo público que desempeñé estoy expuesto a ello y lo asumo.
Tiempo atrás cuando se descubrieron los lamentables hechos referidos, a mí se me involucró en otra causa distinta, completamente distinta. Una vez retirado del servicio activo mantuve un prudente silencio, un poco por consejo de mi abogado, que justamente refería a la diferencia de escenarios y un mucho por no agregar más leña a un incendio que estaba haciendo mucho daño a mi Institución. El tiempo ha ido pasando, ya hace más de tres años de ello, la situación ha ido cambiando y el silencio en mi caso dejó entonces de ser una opción válida. Porque puede parecer que quien calla otorga y no tengo nada que otorgar y sobretodo porque como digo, ya van más de tres años de ver mi nombre reiteradamente unido a escenarios que no son los míos. En el desarrollo del artículo se lee un subtítulo: “Corrupción institucionalizada” (al estar entrecomillado queda claro que se recoge de la expresión fiscal) y luego de ello se menciona mi nombre en tres oportunidades. En una de ellas de manera acertada se escribe que reconocí en el juzgado que el objeto de algunas compras había sido modificado y que eso se hizo para obtener los insumos que precisaba la Armada y no con el objetivo de perjudicar a la administración. Deseo brevemente complementar esa frase. En efecto lo dije en el Juzgado y previamente lo había dicho en Interpol y previamente aún, lo había escrito en un informe que elevé a mi superior donde asumía la responsabilidad de esos hechos y exoneraba a mis subordinados de cualquier tipo de responsabilidad. Pero ¿cuáles fueron esos hechos? A mí se me investigó por tres compras efectuadas durante los cuatro años que comandé la Flota. Una estaba perfecta y el material que se compró estuvo a disposición de quien quisiese verlo. En las otras dos (dos compras en cuatro años) autoricé que se cambiara el objeto del gasto. O sea, encargamos un equipamiento y sobre la marcha de esos procesos que demoran meses, en nuestros viejos buques y aeronaves se fueron produciendo roturas y emergencias cuya prioridad me llevó a autorizar que se cambiaran unos equipamientos por otros más necesarios. Pero como en su momento ordené que todo fuera documentado, pude presentar en el Juzgado una vastísima documentación donde consta hasta el último repuesto, en qué buque está y hasta con la firma del oficial o el marinero que lo recibió, todo absolutamente documentado. Y cuando hablo de repuestos me estoy refiriendo a elementos salvavidas, monos de vuelo antiflama para pilotos y repuestos esenciales de máquinas, es decir, lo que hacía a la seguridad del material y la preservación de vidas. Y fueron compras reales, todas, todas reales, sin ningún tipo de beneficio para nadie, tratando de preservar el material y las vidas de la administración y por cierto: sin que nadie tocara un solo peso.
Este es mi caso, y me consta que otras personas están en situación similar a la mía. Como se ve, es un escenario de supervivencia, del servir público, de tratar de agotar los recursos para cumplir con el deber, algo entonces fuertemente alejado de escenarios de “corrupción institucionalizada” y tengo la firme, muy firme esperanza de que en efecto la Justicia así lo dictamine.
Tengo también la tranquilidad espiritual de quien no tiene en su conciencia nada por lo cual avergonzarse, pero como le mencionaba líneas arriba, vienen siendo ya más de tres años de ver mi nombre reiteradamente unido a temas y acciones que no son mías. Como simple constatación de hechos, menciono la diferencia que existe, por ejemplo, en el caso de la triple homicida de Rivera, que en la prensa ha sido referida siempre como marca la ley, por sus iniciales… por tanto, mientras dura esta incertidumbre, mientras dura este proceso, mientras se me sigue nombrando, mi única forma de defensa es solicitando un espacio para decir mi verdad, por lo cual apreciaré significativamente que Ud. autorice la publicación de la presente carta. Permítame mencionar finalmente, aunque pueda parecer innecesario, que no tengo ni tuve nunca cuentas bancarias en Suiza ni en ningún otro lado. Mis únicas cuentas han sido desde siempre en el Banco República y en el Banco Hipotecario mientras pagué el préstamo con el cual a 25 años compré la casa donde con mi familia vivimos desde entonces.
Agradeciendo su consideración, saludo a Ud. Atte.
Contralmirante (R) Hugo Viglietti
Una vez más, esta pareja tan particular que nos tocó como gobernantes, nos asombra con su novedoso enfoque de la problemática sanitaria que afecta a nuestro país.
Nadie puede discutir la sobreoferta de profesionales médicos que tiene Uruguay. Nadie puede discutir la pésima distribución que hay de ese recurso humano, existiendo numerosas variables que intervienen en esa realidad. Como toda relación libre, entre oferta y demanda, no se puede resolver actuando sobre una de las partes.
Tenemos sobreoferta, pero la demanda se concentra en Montevideo, ocupando la mayor parte de esos recursos y generando serias dificultades para cubrir las necesidades que tiene el resto del país.
Más allá del impacto que pueda tener la pérdida de 15 o de 100 médicos, en un país donde sobran dichos profesionales, se me ocurre que, como en todos los casos, esta situación da para analizar el porqué se produce.
En primer lugar habría que preguntarse por qué hay profesionales que prefieren emigrar, con todo lo que ello significa, para ir a trabajar a lugares que quizás sean mucho peores que los peores lugares donde podrían radicarse en nuestro país.
Yo diría que una oferta de U$S 4.000 por mes, con residencia y quizás algo más, en lugares donde seguramente no existe ni siquiera la oportunidad material para gastar ese dinero, para médicos a los que no se les exige ningún tipo de especialización, da para pensar, porque en nuestro país no debe de existir posibilidad alguna de que algo así pueda surgir.
Esto es como el caso de las misiones de paz, para el personal del ejército, única oportunidad que tienen para aumentar considerablemente sus ingresos e inclusive acceder a bienes que de otra manera sería imposible acceder. Claro está que conllevan un sacrificio muy importante, por el tiempo separado de su familia y por los riesgos que esa actividad implica.
Pero si el país no da ese tipo de oportunidades, si se ha optado por golpear incesantemente a la clase media, no nos podemos asombrar ni molestar porque ello suceda.
Lo segundo que esta corriente migratoria de médicos debería hacernos ver es la carencia, en el sector de la salud, de una estrategia clara en materia de Política de Recursos Humanos.
No existe una información actualizada de cuál es la oferta de médicos para el Uruguay. Los estudios realizados por distinguidos profesionales, como R. Meerhoff en los 80 o Luis Lazarov, Julio C. Lorente y Antonio L. Turnes en diciembre del 2002, han mostrado con claridad que el problema no está en la oferta, sino en la distribución de la demanda.
Sin lugar a dudas, siendo que el Estado está invirtiendo en la formación de recursos humanos que no necesita, lo primero que debería hacerse es definir con claridad qué dotación de médicos queremos tener.
Para ello deberíamos definir qué estructura de servicios necesita nuestro país y cómo se debería componer dicha estructura.
Dicha estructura de servicios ¿va a depender de la estructura que el subsector privado defina o será el subsector público el que la defina? ¿Será una suma de ambos o será el producto de una necesaria complementación de sinergias para cubrir integralmente las demandas asistenciales en los diferentes puntos del país?
Para ejemplificar propongo analizar lo sucedido en la ciudad de Paso de los Toros que, con los costos de vida que ha tenido, debe servirnos para ilustrar nuestro análisis y tratar de hallar soluciones.
En la ciudad de Paso de los Toros, ¿debemos pensar que se requieren 2 equipos médicos simultáneos para atender el Programa Materno Infantil local, cuando hay una sola planta física para asistir los partos? ¿Alguien está pensando que debería haber 2 plantas físicas a pocas cuadras de distancia? O sería mejor pensar que es imprescindible que todas las instituciones que tienen población beneficiaria de sus diferentes servicios se sienten a instrumentar una complementación que le permita a esa ciudad tener una maternidad del mejor nivel posible, a la que puedan acceder todas las embarazadas que lo necesiten
De igual forma entiendo que deberían resolverse las demás carencias asistenciales existentes en el país, incluyendo las ciudades de frontera.
Una vez definida la estructura asistencial que queremos, vamos a tener claro cuántos médicos precisamos, de qué especialidades y dónde deberían radicarse dichos médicos.
A continuación se debería establecer una estrategia para su reclutamiento, en la que los recursos económicos son muy importantes, pero también deberían crearse condiciones laborales y posibilidades de capacitación y desarrollo que motiven a los interesados a participar en la propuesta.
Los riesgos de la globalización y de la integración regional en materia de la gestión de RRHH, implica la profesionalización de esta tarea y la aplicación de todas las herramientas que contribuyan a su mejor administración.
Claro está, para hacer esto se debe tener, entre otras cosas, un Ministerio que en lugar de actuar a lo “cubano” busque, con inteligencia, razones para que los profesionales quieran formar parte del cambio.
Jorge Parodi Bernardi
Sr. Director:
En su última edición, Búsqueda publica una nota en relación a la controversia existente entre el oficialismo y la Academia en torno a la instalación de un Instituto de Medicina Altamente Especializado (IMAE) cardiológico en el Hospital Militar, en donde se hacen algunas apreciaciones que no obedecen a la realidad.
El artículo comienza diciendo que se trata de un proyecto que se realiza a impulso del Partido Comunista, lo que es inexacto. El proyecto nace a impulso de las autoridades del MSP, de quienes Sanidad Militar tiene una dependencia técnica, por razones obvias. Que la ministra sea del PCU, no transforma al proyecto en un emprendimiento de ese Partido. Si aún estuviera a cargo del Ministerio el Ec. Olesker, ¿sería este un proyecto del PS? En cuanto a los integrantes del IMAE, serán muchos más que los dos profesionales citados en el artículo y serán seleccionados por su idoneidad, competencia y, sobre todo, por su compromiso con el emprendimiento, sin importar su filiación política.
Sanidad Militar forma parte de la Red Integrada de Efectores Públicos de la Salud, y cree firmemente en la necesidad de potenciar el eje público para mejorar la calidad de asistencia de la población, particularmente en aquellos sectores más carenciados, a los que pertenece la mayoría de sus usuarios. El éxito indiscutido alcanzado por el Programa Bi-Institucional de Trasplante Hepático, en la operación del Banco de Tumores (único en el país), en el empleo de la Cámara Hiperbárica para tratamientos de enfermedades circulatorias, en la fabricación de medicamentos en conjunto con ASSE, en los cursos técnicos de la Escuela de Sanidad de las FFAA y en otros diversos emprendimientos que trascienden a la Institución militar, nos mueve a pensar que es posible desarrollar en la estructura de Sanidad Militar un IMAE como este que se plantea en el área de la Cardiología, así como otros en otras áreas que están en proceso de implementación.
Estamos convencidos de que la participación de Sanidad Militar en este tipo de emprendimientos fortalece a todo el Sistema Nacional de Salud y seguramente permitirá racionalizar el empleo de los siempre escasos recursos disponibles.
Saluda a Ud. Atentamente
El Director Nacional de Sanidad de las FFAA
General Guido Manini Ríos