• Cotizaciones
    martes 10 de diciembre de 2024

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
    $ Al año*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
    $ por 3 meses*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * A partir del cuarto mes por al mes. Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
    stopper description + stopper description

    Tu aporte contribuye a la Búsqueda de la verdad

    Suscribite ahora y obtené acceso ilimitado a los contenidos de Búsqueda y Galería.

    Suscribite a Búsqueda
    DESDE

    UYU

    299

    /mes*

    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá

    Chocaron la Ferrari

    “El abogado del crimen”, de Ridley Scott

    Al comienzo de la película vemos una escena de alto contenido erótico. Ente las sábanas, dos amantes hablan de intimidades y las practican. Primer plano del hombre dándole placer a la mujer; primer plano del rostro de la mujer obteniendo placer. Fantástico. Pero a medida que transcurre la historia, la presentación sexual de ambos personajes se vuelve completamente injustificada, y la única explicación es que al director Ridley Scott le pareció un buen gancho o que al escritor Cormac McCarthy, quien firma el guión, le gustó ver su fantasía escenificada.

    Mucho grandes nombres, flor de elenco, para nada. Un director de la talla —innegable— de Scott, para nada. Y una pluma como la de McCarthy (“Meridiano de sangre”, “La carretera”, “Sin lugar para los débiles”, novelas sólidas, pesadas), también para nada. No es la peor película del año, pero sí una gran desilusión.

    Michael Fassbender hace de abogado del crimen. Bárbaro, uno espera un personaje complejo, jodido, que trabaja para los corruptos, un tipo que debería destilar dobleces y zonas oscuras. Y Fassbender se muere de hambre con lo que hay escrito para él: un banana que se mete en un terreno que no conoce, nada más. Vamos, viejo, un abogado de cuarta no es tan gil. En la otra punta, el narcotraficante Javier Bardem, millonario vinculado a los brazos más violentos de la sociedad, un sujeto recio, fiestero. Y lo único que puede hacer este tamaño actor es mostrar el pelo batido, porque con las líneas escritas por McCarthy también se muere de hambre. Penélope Cruz es una figura completamente decorativa (la breve intervención de Bruno Ganz como vendedor de diamantes es aún más decorativa, y otro tanto para John Leguizamo, que está muy bien pero toca veinte segundos), Brad Pitt en la piel de un loco suelto no aporta casi nada nuevo y nos queda Cameron Díaz, que es el único bicho con algo para decir, la loca de la guerra (su escena de sexo tipo “Crash” está justificada) y el principal artífice del mal con el que toda la película nos amenaza.

    El resto, un par de escenas de acción en la frontera de Estados Unidos con México entre gente de un cartel y del otro al intentar pasar un gran cargamento de drogas entre la mierda (sí, en un camión de aguas servidas, donde a nadie se le ocurriría revisar).

    No voy a revelar nada nuevo diciendo que Scott es un cineasta con grandes películas y algún yerro grotesco. En el primer caso “Los duelistas”, “Blade Runner”, “Alien, el octavo pasajero” y “Thelma y Louise”; en el segundo “Hasta el límite” y “Hannibal”, que no se puede creer que hayan sido dirigidas por el mismo tipo. Pero cuando Scott no acertaba plenamente con un policial, como con “Lluvia negra” y “Peligro en la noche”, igual nos dejaba una buena ambientación y personajes atendibles.

    En este caso, uno vuelve a mirar el afiche de la película, con todas esas estrellas, con el propio Scott y McCarthy, y no lo puede creer. Chocaron la Ferrari.

    “El abogado del crimen” (The Counselor). EEUU-Gran Bretaña, 2013. Dirección: Ridley Scott. Guión: Cormac McCarthy. Duración: 117 minutos.