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La cachetada es una obra de teatro que parte de hechos de violencia en las escuelas, de esos con madres de alumnos que salen en las noticias por arremeter a piñazos contra maestras, para terminar hablando de una sociedad violenta y un Estado ausente. Su autor, el dramaturgo y actor Franklin Rodríguez, repite el concepto en cuanta entrevista de promoción ha tenido. Dice que está “enojado”, que hay un “grado de hijaputez” de los que conducen la educación, que el Ministerio de Educación y Cultura “no existe”. Asegura que “algo se quebró en Uruguay”. Rodríguez es claramente un frenteamplista desencantado. El senador blanco Luis Lacalle Pou fue a ver La cachetada y cuando se bajó el telón saludó y felicitó a Rodríguez. De a poco empezó una serie de intercambios entre ambos que puede desembocar en un aporte del artista a la agenda cultural del precandidato blanco. El de Rodríguez es uno de los nombres que surge como ejemplo práctico de una prédica en la que Lacalle Pou insiste y que ha puesto como estrategia en la etapa previa a la campaña electoral pura y dura: tender puentes. O ir sacando ladrillos del muro para que exvotantes del Frente Amplio salten al Partido Nacional, el gran tema que desvela a los dirigentes del sector Todos .
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Se han dado algunos pasos y se pretende dar otros. A mediados de abril, Lacalle Pou anunció oficialmente la incorporación del exdiputado frenteamplista Gonzalo Mujica a filas blancas. Y de inmediato emprendieron juntos una gira por distintos departamentos del Uruguay en un recorrido en el que la figura más usada por uno y otro fue la del puente que se tiende y el camino que se hace para cruzarlo.
Por lo bajo, tras esta última incorporación, en el sector Todos trabajan para lograr más adhesiones de notorios exfrenteamplistas. Hasta en el ámbito de la cultura, bastión tradicional de la izquierda, se busca atraer la mirada del frentista arrepentido.
Además de Rodríguez, el que ha tenido algún contacto con dirigentes blancos es el artista plástico Oscar Larroca, quien desde hace unos años se viene mostrando abiertamente crítico con los gobiernos de izquierda. Según pudo saber Búsqueda, Larroca, que dirige la revista de arte visual La Pupila, está dispuesto a “colaborar” en el proyecto de cultura que está delineando Lacalle Pou para su programa de gobierno. Larroca tuvo conversaciones en ese sentido con el doctor en Filosofía y asesor de Lacalle Pou, Pablo da Silveira.
El último voto.
En la campaña electoral de 2009, Franklin Rodríguez aparecía en la televisión buscando votos para el Frente Amplio. Fue la cara visible de los spots de la lista 99 Mil del senador oficialista Rafael Michelini. En uno de ellos decía que “tenía para cobrar unos cheques del Banco Pan de Azúcar” y que se quedó “en la calle”, haciendo un obvio juego de palabras con el entonces candidato y expresidente blanco Luis Alberto Lacalle. Rodríguez dijo que esa fue la última vez que votó al Frente Amplio. Desde entonces vota anulado y ni siquiera sabe si va a sufragar en las próximas elecciones.
“Yo no milito con nadie, no quiero aparecer, no quiero un puesto de nada, no quiero mi nombre en una lista. Pero si me vienen a buscar para pedirme una mano, en lo que yo pueda aportar, lo hago con gusto”, dijo el actor a Búsqueda con respecto al planteo del Partido Nacional. Durante los gobiernos de izquierda “nunca vino nadie a preguntarme nada”, agregó.
Rodríguez señaló que no está “ni resentido ni enojado” con el Frente Amplio. “Simplemente no les creo más”, afirmó. El actor y dramaturgo, que admitió que en su ambiente lo han tildado de “fascista” por este repentino acercamiento a los blancos, participó en un evento partidario en donde se habló de la agenda cultural de las distintas intendencias nacionalistas.
El 5% .
Otro de los nombres que se alista para formar parte de la estructura de Lacalle Pou, es el del exmilitante y dirigente del Partido Socialista Federico Arregui, que además es hijo del exdiputado frenteamplista por Soriano Roque Arregui. Forma parte de un grupo de militantes que se definen como “indignados” o “desencantados” con los gobiernos de izquierda y que crearon un movimiento por fuera del partido oficialista que se reúne bajo una dinámica llamada fogones artiguistas.
Consultado por Búsqueda, Arregui señaló que, por el momento, lo que tenía para decir sobre su acercamiento a filas del precandidato blanco es que ambos tienen “un asado pendiente para definir temas programáticos”.
En Todos ven estos puntos de encuentro como un aterrizaje a números que manejan en la interna. Por ejemplo, el de una encuesta de la empresa Opción realizada en mayo que indica que 5% de los que votaron al Frente Amplio en las pasadas elecciones estarían dispuestos a votar al Partido Nacional en el 2019.