El primer mes del año mostró varias actuaciones destacadas de golfistas paraguayos en las competencias de mayor tradición y jerarquía que se disputan en Punta del Este, como lo son la Copa de Oro y la Aníbal Vigil en el Cantegril Country Club.
El primer mes del año mostró varias actuaciones destacadas de golfistas paraguayos en las competencias de mayor tradición y jerarquía que se disputan en Punta del Este, como lo son la Copa de Oro y la Aníbal Vigil en el Cantegril Country Club.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáEn ambas se dieron desempeños sobresalientes de golfistas de Paraguay, un país con poca tradición en este deporte, que cuenta en la actualidad con seis clubes afiliados a la Asociación de Golf y menos de mil jugadores con hándicap oficial.
En la Copa de Oro, disputada a mediados de enero, confirmando sus excelentes condiciones, la joven Milagros Chaves ganó de punta a punta y con comodidad la principal categoría femenina. Fue el segundo título de Milagros en dicha competencia luego de su triunfo en 2012. Asimismo, junto a su compatriota Paloma Vaccaro, ganó con claridad la VIII edición de la Copa Río de la Plata. Vale destacar que ambas ya habían ganado oportunamente el Abierto Ciudad de Montevideo y a partir de agosto próximo continuarán sus carreras en Estados Unidos, integrando equipos universitarios, al obtener becas a través de sus desempeños deportivos.
En la principal categoría masculina de la Copa de Oro también fue destacado el desempeño del paraguayo James Yoon Park, quien finalizó segundo detrás del ganador Juan Álvarez. Park, de origen coreano, es poseedor de una potencia formidable, siendo además integrante del equipo de la universidad estadounidense de Oklahoma, ganadora del título nacional en los dos últimos años.
Sobre fines de enero se llevó a cabo una nueva edición de la Copa Aníbal Vigil, competencia en la que, luego de dos décadas, los hermanos Adrián y Dorian Delmás volvieron a darle a su país un título en el prestigioso certamen por parejas.
Estas recientes actuaciones de golfistas paraguayos llevan una vez más a la reflexión sobre el “milagro” del golf de dicho país con jugadores que logran destacarse en distintos puntos del planeta.
A nivel profesional también hay en la actualidad deportistas paraguayos sobresaliendo, como el caso de Julieta Granada en el LPGA Tour de Estados Unidos, el principal circuito femenino del mundo. Profesional desde 2005, Granada lleva acumulados solamente en premios oficiales al día de hoy 7.5 millones de dólares, mientras que su compatriota Fabrizio Zanotti juega regularmente en el European Tour desde el 2009 manteniendo desde entonces la tarjeta de juego.
Razones del éxito
Eduardo Delmás, fue presidente de la Asociación Paraguaya de Golf entre los años 2000 y 2006, además de miembro del Comité de Reglas de la Federación Sudamericana de Golf. Asiduo concurrente en la temporada de verano al Cantegril Country Club, Delmás dialogó con Búsqueda en torno al desarrollo de este deporte en su país.
“Pienso que una de las razones fundamentales para encontrar una explicación al “milagro” del golf paraguayo, como Ud. lo define, es el trabajo que realizaron importantes dirigentes en el pasado, encabezados por Richard Kent. Hace algo más de treinta años, ellos fueron quienes enfocaron un programa de acción con los menores, con los caddies y a partir de ese trabajo surgieron grandes jugadores como Jorge Murdoch y Raúl Fretes”.
“Pero fue sin duda la llegada de Carlos Franco lo que revolucionó el golf de mi país. Hay un antes y un después de él en el golf paraguayo, es un caso similar a lo que ocurrió con Guillermo Vilas y el tenis en Argentina. El golfista paraguayo, fiel a su idiosincrasia, es un jugador aguerrido, luchador, que no se entrega y que practica mucho”, algo fundamental en el golf de hoy, añadió Delmás.
Existe también a mi entender, prosiguió, “una cierta actitud de supervivencia, ya que somos muy pocos golfistas, con pocas canchas en el país, por lo cual para trascender, para llegar a una beca en Estados Unidos o para jugar como profesional, hay que tener una gran cuota de sacrificio y entrega”.
Sus hijos Adrián y Dorian, ganadores de la última Copa Vigil, concordaron al destacar que “crecimos como golfistas viendo a esa generación de Carlos Franco, Pedro Martínez, Raúl Fretes, Jorge Murdoch, Celeste Troche, Julieta Granada, quienes nos demostraron que se puede jugar con los mejores, al más alto nivel y todavía lograr buenos resultados”.
Vale recordar la gran performance de Carlos Franco, que ganó veinte campeonatos en Latinoamérica, seis en el Tour Asiático y lo más trascendente de su carrera, los cuatro títulos logrados en el PGA Tour de Estados Unidos. Integró además en dos oportunidades el Equipo Internacional de la Presidents Cup. Hoy, cerca de cumplir los 50 años, está enfocado en su activa participación en el Champions Tour de Estados Unidos.
Calificada opinión
Con más de cuatro décadas de experiencia, Fernando Scelza es uno de los dirigentes de golf más calificados de nuestro país. Fue presidente de la Asociación Uruguaya entre los años 2006 y 2012, ejerció la Presidencia de la Federación Sudamericana en el período 2007-2008, además de presidir el Cantegril entre los años 2003 y 2006.
Consultado por Búsqueda, Scelza señaló que las actuaciones de golfistas paraguayos, desde que uno está en esto del golf, “siempre causaron sorpresa”.
“Pienso que la llegada de Richard Kent a la dirigencia de ese país fue un punto fundamental. Recuerdo que a comienzos de los 80, el propio Kent, Murdoch y Fretes venían a Punta del Este y ganaban varios torneos contra los mejores golfistas del Río de la Plata. Pero además hoy tienen jugadoras y jugadores profesionales en los mejores circuitos del mundo además de varios golfistas becados en Estados Unidos. “Vale recordar que la primera Copa Los Andes que se disputó en Paraguay fue en 1979 y se jugó en el Asunción Golf Club, la única cancha de golf del país existente por aquel entonces”.
“Además, en ese año, la Asociación Paraguaya se integró a la Federación Sudamericana, siendo el último país en adherirse al máximo organismo continental”.
“Quiero asimismo resaltar que el golf uruguayo, que no está en un buen momento a nivel competitivo, también tuvo hace pocos años el ciclo más importante de los últimos tiempos. En buena parte es un caso muy parecido al paraguayo. Quizás nos faltó la gran estrella que diera el salto y llegara a los primeros planos del golf mundial. Sigo pensando que tenemos material, la prueba está en que continúan surgiendo buenos golfistas, pero hay que trabajar, a mi entender, en la parte mental de los jugadores. Técnicamente se nota una clara evolución en nuestros jóvenes, y eso también merece ser destacado. Quizás un aporte importante sería encontrar a un especialista que trabaje el aspecto mental de los más jóvenes”, concluyó Scelza.