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    Crecen las adopciones pero el INAU enfrenta nuevo problema: hay familias que no quieren a niños “grandes” o con “problemas de salud”

    Un trabajo más “intensivo” de los equipos del Instituto del NIño y Adolescente del Uruguay (INAU) y una mejor “formación” de los jueces permitió que en 2012 aumentara la cantidad de niños adoptados, según datos oficiales. Sin embargo, en el INAU se encontraron ahora con un nuevo problema: hay familias que son seleccionadas para adoptar pero se niegan a hacerlo cuando implica recibir niños grandes o con problemas de salud.

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    A los niños en edad escolar cuesta más encontrarles familias, explican las autoridades del INAU, pese a que en los últimos años ha crecido el registro de personas que quieren adoptar. Actualmente hay 80 parejas para adoptar cuando en 2011 fueron 50, informó a Búsqueda el director del INAU, Jorge Ferrando.

    En 2012, hubo 82 adopciones, ocho más que en 2011, informó el jueves 10 el programa “Fuentes Confiables” de CX 22.

    Ferrando explicó que además de esas 82 adopciones, hubo otras 20 resoluciones judiciales que habilitaron la adopción pero se encontraron con que como se trataba de “niños grandes o con problemas de salud”, no se concretaron. “Ocurre que hay familias que están en la lista seleccionada pero no se animan a adoptar niños con esas características”, señaló.

    Mientras en el Parlamento aún están a estudio una serie de modificaciones al Código de la Niñez y Adolescencia relativas a la adopción, se “agilizó el procedimiento”, afirmó el jerarca. “Hay una mayor conciencia sobre el tema, un mejor conocimiento de los jueces y un trabajo más intensivo del INAU”, informó.

    En 2011 y 2012, el INAU y el Poder Judicial trabajaron en la formación de jueces para atender los casos de adopción. A la vez, el organismo reforzó el equipo encargado del área de adopciones con 10 psicólogos y 10 trabajadores sociales para mejorar la atención y tener la lista de postulantes al día.

    Según el informe del INAU, el año pasado unas 500 personas se interesaron en el tema y finalmente, tras las entrevistas de rigor, se inscribieron 186 familias.

    En este momento, dijo Ferrando, hay entre 30 y 40 expedientes en trámite de adopción.

    Ferrando aclaró que el INAU tiene unos 5.000 niños adolescentes que dependen directamente del organismo, pero la “mayoría de ellos mantienen un vínculo familiar”.

    El jerarca planteó que hay que tener en cuenta cuestiones “estructurales” al momento de evaluar si el organismo es “lento” en el tema adopciones. “En Uruguay nacen cada vez menos niños, y la mayoría de los niños que nacen, sus mamás no quieren darlos en adopción, quieren criarlos, aunque tengan dificultades económicas, problemas de salud. Hay voluntad de que sean criados en un entorno familiar. A esto se suma que la mayoría de los que quieren adoptar quieren niños pequeños y sanos. Todo eso genera una presión sobre el sistema de adopciones y si no lo trabajás en profundidad a veces está esa cosa instalada de que no hay más adopciones porque el INAU es lento”, dijo.

    Cuidadoras.

    El director del organismo destacó la labor con las “madres cuidadoras”. El INAU trabaja en dos formas de atención transitoria de los niños desamparados: con las “madres cuidadoras” y con el programa “familia amiga”.

    En ambos casos se trata de que los hogares tengan de manera temporal a los niños para que luego vayan a algunas de las alternativas que tiene el INAU, entre ellas la adopción.

    Hoy hay unas 400 cuidadoras que atienden a 1.400 niños y adolescentes, varios de ellos en condiciones de ser adoptados. Las cuidadoras reciben un subsidio económico por la atención de los niños. La relación con varias cuidadoras ha sido conflictiva para el INAU. Unas 160 le hicieron juicio al organismo planteando que tienen una relación de dependencia con la institución. En todos los casos el INAU ganó en primera, segunda instancia o ante la Suprema Corte de Justicia. También se generaron problemas cuando hubo cuidadoras que quisieron adoptar directamente al niño que atendían.

    Ferrando indicó que salvo un caso puntual que ocurrió en Mercedes, Soriano, el INAU no tuvo problemas con madres cuidadoras. “Eso tuvo que ver con un trabajo menos visible: hubo un relacionamiento directo con las cuidadoras, se formó una mesa de trabajo, tuvimos reuniones mensuales donde participa el Directorio, Acogimiento Familiar, la directora de Adopciones. Estuvimos analizando el distinto rol de las cuidadoras y eso derivó en un encuentro nacional, en noviembre, en el que participaron unas 80 cuidadoras de todo el país y allí explicamos con claridad todo el marco jurídico respecto a su trabajo y el interés del Directorio de encauzar los temas a nivel institucional”, dijo.

    Anunció que se tomarán medidas para darles a las cuidadoras un apoyo adicional, en especial cuando se trata de viajes a Montevideo para que el niño sea sometido a algún tratamiento.

    Ferrando dijo que se está elaborando un plan de trabajo para este 2013. “Hay una clara posición de las cuidadoras que entienden que su papel no es el de quedarse con los niños a su cuidado, sino que es algo transitorio. Es cierto que les cuesta el desprendimiento, porque les toman cariño, pero cuando hay buen vinculo quedan en contacto con la familia adoptiva también”. “Si hay cuidadoras que quieren adoptar se tienen que anotar y seguir el proceso”, agregó.

    El jerarca destacó el proyecto de ley a estudio en el Parlamento que acorta los plazos. El texto, que espera la sanción definitiva en Diputados, establece que los niños menores de dos años no podrán estar más de 45 días institucionalizados y hasta 90 si tienen más de esa edad.

    El jerarca dijo que eso es “importante”, pero planteó “no perder de vista que hay casos que resolver, donde la adopción no es fácil porque hay una situación familiar que puede ser compleja y por lo tanto no siempre es claro que se pueda decir ‘a este niño hay que darlo en adopción’”, dijo, y agregó: “Hay una parte de la ley que es necesaria, pero hay otra en la que tiene que ver la valoración de las situaciones concretas”.

    Orígenes.

    Ferrando informó que el Departamento de Adopciones también recibió en 2012 varias consultas de personas que quieren saber su origen. Se atendieron 46 consultas, dijo, algo que llamó la atención. “Se trata de gente que no sabe quiénes son sus padres, gente que piensa que fue adoptada o situaciones vinculadas a la dictadura. Establecimos una coordinación con Identificación Civil, Salud Pública y el Poder Judicial para todo lo que sea investigación de antecedentes, historias clínicas”, comentó.