Si bien los datos de junio difundidos el viernes 14 por el Instituto Nacional de Estadística (INE) mostraron una relativa estabilidad respecto a mayo, en el promedio del segundo trimestre hubo un ligero deterioro en el mercado laboral. La oferta de mano de obra (medida por la tasa de actividad) se ubicó en 63,9% en ese período, el mismo guarismo que en abril-junio de 2014, mientras que la demanda de trabajadores (tasa de empleo) bajó de 59,7% a 59,0%. En función de eso, la desocupación se ubicó en 7,6% de la población económicamente activa en el segundo trimestre, un punto más que un año atrás.
Las exportaciones de bienes —que son realizadas por varios sectores, pero principalmente el agro y la industria— totalizaron U$S 2.532 millones, 23% menos que en abril-junio de 2014.
Agro.
El campo atravesó una situación compleja en el segundo trimestre debido a la escasez de lluvias y nueve departamentos fueron declarados en emergencia agropecuaria. A eso se sumó la desvalorización de los commodities a nivel internacional y a los problemas de ingreso a algunos mercados de exportación.
Con tajamares secos, menos pasturas y forraje, el estado de los animales desmejoró en algunas zonas. Eso hizo que los productores debieran asumir mayores costos para la alimentación del ganado.
Los animales que entraron a plantas de faena fueron menos: 6,7% en bovinos y 69% en ovinos, según el Instituto Nacional de Carnes.
En la agricultura, los cultivos de verano tuvieron rendimientos menores de lo esperado, de acuerdo con el informe de situación referido al período 15 de abril al 15 de junio elaborado por el Instituto Plan Agropecuario.
Es “muy probable” que el rendimiento promedio final de la zafra de soja ronde en el entorno de 1.800 a 2.000 kilos por hectárea, que se compara con los 2.200 a 2.500 kilos por hectárea de años anteriores. Si a eso se suma la caída del precio de la soja (que pasó de U$S 500 la tonelada a U$S 350), las cifras “no alcanzan para pagar los costos del cultivo, principalmente cuando la tierra es arrendada”, analiza. El caso del sorgo y del maíz no es muy diferente al de la soja, puesto que tuvieron una “caída importante de los rendimientos”.
En la lechería, la remisión a planta se incrementó 3,5% en el segundo trimestre, según datos del Instituto Nacional de la Leche.
Pesca.
La industria pesquera enfrentó problemas comerciales, como las restricciones para exportar a Nigeria y la baja en los negocios con la Unión Europea y Brasil. Eso fue evidente en el segundo trimestre, puesto que las capturas industriales de especies del mar disminuyeron 23% en relación a un año atrás, de acuerdo con cifras preliminares de la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos.
Se observan caídas en corvina (38%) y merluza común (22%), pero aumentó la pesca de pescadilla de calada (9,8%).
Industria.
La actividad fabril creció 6% sin considerar la refinación de petróleo que realiza Ancap en La Teja, informó el martes 11 el INE.
Entre las divisiones que aumentaron su producción estuvieron: “Alimentos y bebidas” (3%), “Papel y productos de papel” (70%) —en el que las fábricas de pasta de celulosa tienen fuerte peso—, “Sustancias y productos químicos” (21%), “Máquinas y aparatos eléctricos” (10%), e “Instrumentos médicos, ópticos y de precisión” (49%).
Mientras, hubo bajas en “Prendas de vestir” (20%), “Curtiembres” (16%), “Madera y productos de madera” (20%), “Metálicas básicas” (28%), “Productos metálicos, máquinas y equipos” (24%), “Construcción de maquinaria” (49%), entre otras.
Los indicadores relacionados con el empleo en la industria en su conjunto tuvieron una evolución negativa: la cantidad de personal ocupado bajó 6% y las horas trabajadas lo hicieron 8%.
Construcción.
Como en anteriores trimestres, este sector volvió a registrar una caída en su nivel de actividad, sugieren algunos datos. Eso está en línea con la percepción recogida entre empresarios.
La venta de cemento y de hierro redondo utilizado en las obras se redujo 10%.
A su vez, las barracas de materiales de construcción redujeron sus ventas 2%, de acuerdo con la encuesta de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios (CNCS) para el segundo trimestre, difundida el jueves 13. Se verifican menores niveles de inversión y la menor cantidad y/o el enlentecimiento del ritmo de obra de algunos proyectos inmobiliarios, explicó.
Los empresarios privados señalaron que hubo un nivel de venta de inmuebles “más frío” en relación al de un año atrás.
Algunas obras de mediano porte estuvieron paradas, como la de la regasificadora en Puntas de Sayago y el polémico estadio multiuso Antel Arena.
Comercio.
En la actividad comercial hubo comportamientos dispares por giros, aunque el panorama general fue de retracción en el segundo trimestre.
En base a la encuesta de ventas entre sus socios difundida, la CNCS afirmó que en la mayoría se dieron bajas, que se acentuaron principalmente en mayo y junio. De hecho, solamente una quinta parte de los rubros relevados mostraron un crecimiento real en el nivel de ventas.
Hubo menos ventas en los giros de “Artículos de bazar” en casas especializadas (5%) y supermercados (4,2%), confiterías (7,2%), electrodomésticos (16,6% y 20% en comercios y en grandes superficies), pinturerías (11,8%), calzado (4,3%), entre otros. Las ventas de automotores también bajaron (autos y utilitarios 13%, los ciclomotores de menor cilindrada 60%), así como los repuestos (5%).
Los encuestados expresaron expectativas pesimistas ante el escenario local y regional adverso, y señalaron que la apreciación del dólar ha resentido la predisposición a gastar.
El menor empuje del comercio en general se contrapone con el crecimiento de la actividad turística. Llegaron al país 44.700 visitantes más (8,2%) que en abril-junio de 2014, y en promedio se quedaron más días en el país, por lo que el gasto total aumentó 17% en términos reales, calculó Búsqueda a partir de estadísticas del Ministerio de Turismo.
Electricidad y gas.
En este rubro hubo variaciones negativas, en general.
La producción de energía eléctrica se contrajo 7,7%. Las estadísticas de UTE mostraron que la generación hidráulica cayó 53% —en lo que incidió la escasez de lluvias—, lo que fue más que compensado con la actividad de las centrales térmicas y de otras fuentes, como la eólica (329%), la de biomasa y fotovoltaica.
El consumo de gas por cañería disminuyó 13% en la capital, informó Montevideo Gas. En el interior la tendencia fue la misma: la demanda bajó 9% al norte del río Negro y el doble al sur, según datos de la Dirección Nacional de Energía.
Aumentó el uso de combustibles: naftas 7% y gasoil 1%.
Transporte y comunicaciones.
La actividad en estos sectores fue despareja.
El transporte de carga por carretera disminuyó 20% en algunas empresas de camiones consultadas, principalmente por la reducción en las toneladas de mercadería destinadas a los mercados externos, aunque también disminuyeron las importaciones.
El transporte colectivo de pasajeros en la capital disminuyó 1%, según la venta de boletos informada por las compañías de ómnibus.
La actividad portuaria creció, de acuerdo con estadísticas de la Administración Nacional de Puertos.
En la terminal montevideana, si bien bajó la cantidad de arribos de buques, el movimiento de contenedores aumentó 3% debido a la mayor capacidad de carga que tienen las embarcaciones. En el puerto de Colonia hubo 8% más movimiento de pasajeros y aumentó 11% la llegada de barcos.
En comunicaciones la información disponible es parcial. La principal empresa, Antel, no proporcionó datos del trimestre.
En telefonía móvil, algunas compañías tuvieron similares niveles de facturación que un año atrás, informaron fuentes del sector.
La entrega de correspondencia tuvo comportamientos dispares: mientras las cartas y comunicaciones disminuyeron 12%, se incrementaron 6% los pequeños paquetes certificados que llegan del exterior, según El Correo estatal.
Otros.
En otro tipo de servicios hubo desempeños dispares.
La actividad de los escribanos creció, según se desprende de estadísticas de la Caja Notarial. La recaudación por comercialización de timbres aumentó 5% y los aportes previsionales que realizan los notarios lo hizo 2%; la venta de papel para los escritos se mantuvo.
Los servicios vinculados al turismo se resintieron, de acuerdo a los datos relevados por la CNCS. Las agencias de viaje, y los hoteles de tres y cuatro estrellas disminuyeron sus ventas 6,3%, 16% y 12,5%, respectivamente. En contrapartida, los servicios informáticos aumentaron 28%, según la misma encuesta.
Se desaceleró el aumento de la venta de pólizas patrimoniales y pasó lo opuesto con los seguros de vida, en especial los vinculados al sistema de AFAP, conforme con cifras del BCU.
En los servicios financieros creció la actividad. Eso sugiere el aumento de los créditos y depósitos bancarios que muestran los balances de las instituciones.