De candidaturas, sustancia y formas

Lector  

Para un partido en el poder, hablar y definir candidaturas constituye casi un acto de gobierno, y sin duda un acto de responsabilidad, porque supone diagramar la estrategia para mantener las reformas y las políticas en las que cree, con las que considera se logra el bien común. No tiene nada de “pecaminoso”. El pecado sería distraerse en la gestión, gobernar mal, pero es absolutamente posible gobernar y a la vez pensar como mantener el gobierno. Y reitero, hacerlo es un acto de responsabilidad y compromiso con las ideas que esgrime un partido en el poder.

Esta nota es exclusiva para suscriptores de BÚSQUEDA y GALERÍA
Elegí tu plan y suscribite

Suscribite

¿Ya sos suscriptor? Iniciá sesión

Probá nuestro servicio, registrate y accedé a una nota gratuita por semana.