Sr. Director:
Sr. Director:
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáEl día miércoles 15 de julio de 2015 la Comisión de Educación de la Cámara de Representantes que tengo el honor de integrar en calidad de vicepresidenta, recibió a la Comisión Nacional Honoraria de Bienestar Animal (CONAHOBA). Los integrantes de dicha Comisión asistieron acompañados por el Director General de Secretaría del MEC, Secretaría de Estado de la cual depende.
En la página 17 de la edición del día jueves 23 de julio de su prestigioso semanario, se publicó un artículo que hace referencia a esta comparecencia, destacando el hecho de que yo habría mantenido un “encendido intercambio” con el Dr. Papadopulos.
Al respecto deseo expresar algunas consideraciones:
Quedó claro durante las exposiciones de los diferentes comparecientes a esa sesión, que la Conahoba tenía un problema fundamental: falta de presupuestales o extrapresupuestales para cumplir sus funciones.
En este sentido una de sus integrantes, la Dra. Ana Colombo expresó que debe pagar sistemáticamente de su bolsillo, traslados, insumos y profesionales veterinarios.
Asimismo se nos presentó al futuro presidente, profesor de Filosofía y Cientista Político, Sr. Motta. El nombrado —sin formación jurídica y sin formación veterinaria— expresó livianamente que iba a interpretar la ley y su decreto reglamentario, que tardó 5 años en hacerse.
La que suscribe, intervino para hacer referencia precisamente a dos cosas fundamentales: a) por qué no se designaba como presidente de la Comisión a alguien con perfil acorde a ella, dejando constancia que debe abandonarse el criterio de seleccionar a las autoridades por origen político y fracción de pertenencia. Y b), responder la afirmación del director general de Secretaría del MEC Dr. Papadopulos, que segundos antes afirmó —también livianamente— y como crítica a la Conahoba, que de los $ 1.500.000 asignados, solamente se habían ejecutado $ 423.000, $ 15.000 de los cuales fueron para un lunch.
Como parece que es costumbre designar en la Dirección General de Secretaría del MEC (su antecesor fue Pablo Álvarez) a personas que ignoran la organización institucional y el respeto al Estado de Derecho, fuera de micrófonos el Dr. Papadopulos afirmó que yo decía “estupideces”.
La dicente no defendió una posición personal, ni se enfrentó enfáticamente al funcionario mencionado para contestar semejante exabrupto, sino que lo que hicimos fue defender los derechos del Parlamento, explicando que podíamos hacer uso de nuestros fueros.
Textualmente: dirigiéndome al Dr. Papadopulos “(...) su cargo es un cargo político de particular confianza, el mío no. ¿Está claro? Y la diferencia es que yo represento a más de un millón de ciudadanos. La que “saltó como leche hervida” —entre comillas— fue quien fue presentada como presidenta interina. Entonces, si tengo un montón de años de funcionamiento, mejor o peor, de una Comisión Nacional que se está quejando, entre otras cosas, de que no tiene presupuesto... Yo entiendo: puedo crear el mejor de los organismos, pero si no le doy plata, obvio que no va a funcionar. (...) El Dr. Jorge Papadopulos tiene una responsabilidad institucional y yo se la puedo exigir en el Parlamento, porque los fueros no son de los legisladores, sino del Parlamento. Y esto se lo digo como profesora de Historia. Si se ataca a un legislador, se ataca al Parlamento de la Nación, o sea, se ataca a la Nación. Y yo estoy dispuesta a llegar hasta las últimas consecuencias. Entonces, limítese a ejercer su función y no califique a los legisladores, sobre todo en defensa del derecho del Parlamento. (...) Los fueros se crearon para defender al Parlamento frente al poder de los señores feudales. Los señores feudales ya no andan con armadura; ahora pueden andar con laptops, pero siguen siendo señores feudales.”
Luego de escuchar en qué se gastaron los $ 423.000, pedí una interrupción y dije: “Espere un segundito. ¡Esto no es el quincho de Varela! ¡O el Boliche El Resorte! Porque todos quisimos mucho a Juceca. ¡Esto es el Estado!
En consecuencia, y con todo respeto, si se hace crónica parlamentaria se debe ser fiel a la intervención de los legisladores, sobre todo si estos fueron claros en sus expresiones. Nunca tuve un enfrentamiento personal con el Dr. Papadopulos, entre otras cosas porque no ofende quien quiere sino quien puede, sino un planteamiento institucional en defensa de los derechos del Parlamento.
Saluda a Usted atentamente
Dra. Graciela Bianchi
Representante Nacional