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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acá“¿El mayor descubrimiento científico del siglo XX? La ignorancia”. Yuval Noah Hararí, libro “Homo Deus”. Reconocer este descubrimiento en la era del aprendizaje, era en la cual estamos insertos, es un buen y sano comienzo.
“Las ideologías políticas y religiosas son teorías filosóficas, y como tales se constituyen en la apropiación de la verdad y son, por lo tanto, fuente de negación de los que no comparten la misma creencia. Otra cosa son las visiones políticas y espirituales. En democracia, las distintas visiones políticas y espirituales deben operar como distintas visiones que permitan darse cuenta de distintas clases de errores en la realización del proyecto común que es la realización democrática de un país, pero cuando las distintas visiones políticas y espirituales se constituyen en ideologías, pasan a ser un riesgo para la convivencia social. Más bien dicho siempre son espacios patológicos porque sus adeptos generan dominios de negación del otro cuando el otro no está de acuerdo con ellos, y no admiten la conversación. Los encuentros de personas con distinta ideología se transforman en luchas eternas, o se resuelven por la negación total de uno u otro. Los desacuerdos ideológicos nunca generan conversaciones ni son oportunidades para decir algo nuevo, solo son ocasiones en las que se busca obligar al otro a entregar su obediencia o su negación total.
Hay un solo tipo de democracia y esta abre un espacio de convivencia en la cual todos los asuntos de la comunidad son públicos, es decir, accesibles a la mirada, a la reflexión, a los comentarios, a las proposiciones y decisiones de acción de todos los miembros de la comunidad, de modo que nadie pueda apropiarse de ellos.
Las monarquías, dictadura de una u otra clase, MPP o el PIT-CNT en cambio, son situaciones de apropiación por parte de una persona o grupo pequeño de personas de los asuntos de la comunidad. En esta apropiación ellos deciden y determinan las acciones y decisiones que se toman. En la democracia, los mecanismos de elecciones de autoridades transitorias existen con el propósito de evitar la apropiación de los asuntos de la comunidad y mantenerlos de hecho públicos. La democracia no es el gobierno de las mayorías, ni surge así. La democracia es una forma de vida política que crea espacios de conversación y participación para todos los miembros de la comunidad que adopta”. Dr. Maturana.
Curiosamente sectores como el PIT-CNT que supuestamente tanto protestaron en dictadura y aborrecen las monarquías hoy se asemejan más que nunca a aquello que aborrecen… les sucede algo curiosamente humano.
Para vivir en libertad, ejercer la democracia en el hacer y creer que sí se puede generar una sociedad mejor, hay que tener coraje y confianza —sobre todo en la gente—, así como no estar presos de los fundamentalismos religiosos, científicos, tecnológicos, ideológicos, de raza, etc., ya que todos los fundamentalismos se basan en constructos lógicos aceptados a priori cuyas bases están en mis preferencias emocionales (hoy en día muchos científicos proponen que lo más revolucionario es poner las emociones en el centro de las investigaciones científicas... yo hasta ahora no he encontrado un ser humano racional… al mirar el mundo queda bastante claro).
Para ejercer la democracia es sano no estar preso de los apegos: el apego a la certidumbre (verdad que me queda cómoda y que tiene respuesta para todo según mi conveniencia), apego a lo políticamente correcto (dada la presión social en Uruguay “para no quedar mal si no, no te contratan”), apego al dinero y el poder (demostrado por los casos de corrupción) ejercido con la ilusión del control mediante la utilización de un lenguaje sistemático de “verdades” que presentan como incuestionables, lo que provoca que se genere una espiral de puntos ciegos y por eso vemos políticos que al terminar su oratoria uno dice: ¿este señor dónde vive?
Un buen comienzo sería: ¿Se animan a cuestionarse lo que hacen y las consecuencias de lo que hacen? ¿Se animan a realizar encuentros reflexivos cuestionando las bases del hacer? ¿Se animan a cuestionarse cómo ejerzo la democracia en el día a día? Se animan a responderse —aunque no sean políticos— ¿en qué me doy cuenta yo de que ejerzo la democracia día a día? La intención puede venir desde la curiosidad o desde la honestidad intelectual de preguntarse ¿por qué hago lo que hago, para qué y para quién?... recuerden que las personas elegimos lo que nos hace bien o no, esa decisión aunque sea en dictadura siempre la hacen los individuos.
Nuestra Constitución debería contemplar el cumplimiento fáctico de las promesas electorales y que estas sean lo suficientemente claras y no tengan ni omisiones ni verdades a medias, o que luego les entre el fundamentalismo y los apegos y terminen haciendo lo opuesto a la promesa electoral, entonces sí podremos vivir en democracia y los individuos ejerceríamos nuestra democracia con deberes y responsabilidad (van juntitas).
Hay título o no hay título, no hay media democracia o semidemocracia; hay democracia o no la hay, porque en el ejercicio de lo conceptual —como decía el brillante profesor Reyes Abadie— “las medias son para los pies”.
Beatriz López
Experta en Gestión de la Innovación