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El llamado abierto para cubrir el cargo de dirección del Área de Cultura del Servicio Central de Bienestar Universitario de la Universidad del República (Udelar), convocado a fines de 2020, causó malestar entre varios concursantes por presuntas irregularidades vinculadas al proceso de elección que derivó en la designación de Daniela Bouret, exdirectora del Teatro Solís.
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Por ese motivo, tres concursantes —Leonardo Pintos, Rosana Malaneschii, María Noel Tenaglia, todos egresados del posgrado de Gestión Cultural de la Udelar— presentaron días atrás un recurso de revocación y jerárquico contra la resolución por la que la institución designó a Bouret, según consta en la página web de expedientes de la Udelar.
Los académicos plantean varias “irregularidades” registradas en el proceso de selección del cargo. Su principal cuestionamiento es la falta de argumentos que justifiquen la decisión y de rigurosidad técnica con que resolvió el tribunal, según supo Búsqueda con base en fuentes cercanas al caso, que pidieron reserva del nombre por temor a represalias.
Según los concursantes que presentaron el recurso de revocación, la evaluación de los méritos de los candidatos de la comisión asesora designada por la Udelar, que actuó en el llamado para la provisión del cargo, no fue adecuada, por ejemplo, porque no consideró en su decisión el título universitario de Especialista en Gestión Cultural (las bases piden experiencia en gestión cultural), que es emitido por la propia Udelar, del que carece la persona seleccionada.
Además, señalaron que la mayoría de los postulantes no fueron entrevistados, como exige la base del llamado. Bouret quedó primera en la lista en orden de prelación, seguida por Andrea Ricciardi, María Soledad Guerrero y Marina Cultelli, quienes fueron las únicas entrevistadas por Zoom, en un total de 16 aspirantes al cargo. Ninguno de los seis egresados del posgrado de Udelar fue convocado a la fase de entrevistas, como ordena el llamado.
De acuerdo con el expediente, la comisión asesora obvió una solicitud de ampliación de información presentada en agosto por el Consejo Delegado de Gestión universitaria, interesada “particularmente en aspectos de fundamentación comparativa entre los aspirantes”.
Según la resolución, Bouret fue seleccionada “por méritos suficientes y ampliamente superiores al resto de los postulantes para ocupar el cargo”, que desempeña de forma interina y prorrogable, con una carga de 40 horas semanales y una remuneración de unos $ 130.000 nominales.
Varios informantes advirtieron sobre “el vínculo personal y directo entre Bouret y algunos miembros del tribunal que la designó —integrado por Susana Rostagnol, Susana Dominzain y Javier Alonso—, registrado en posteos de fotos de asados y reuniones fraternales publicados en el muro de Facebook de Bouret”. En varias imágenes publicadas en 2020 aparece Bouret acompañada por Dominzain y Rostagnol, entre otras personas.
Otras fuentes cuestionaron la designación de Bouret por sus antecedentes en cargos públicos. “Es llamativo que una persona que recibió más de 50 denuncias por acoso laboral ahora pase a ocupar un cargo de bienestar universitario”, dijo una de ellas. En marzo de 2020, la Intendencia de Montevideo sancionó a Bouret, entonces directora del Teatro Solís, con 12 días de suspensión tras constatar que “ha proferido un trato inadecuado e irrespetuoso” hacia una funcionaria, que “actuó en forma indiscreta” con otro trabajador, a quien cuestionó sus certificados médicos, y con “falta de diligencia” en otra situación laboral (Búsqueda N° 2.062).
Los concursantes que recurrieron la resolución de la Udelar solicitaron dejar sin efecto la designación y revisar la evaluación de los méritos y antecedentes para bienestar universitario, cuyo objetivo principal es contribuir a mejorar la calidad de vida de estudiantes y trabajadores de la Udelar.
