Nº 2244 - 28 de Setiembre al 4 de Octubre de 2023
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáEl fenómeno climático conocido como El Niño está intensificando su presencia. Los pronósticos no son favorables para los países de la región. Se esperan precipitaciones por debajo de lo normal en Honduras, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, norte de Venezuela, Colombia, Bolivia, el interior de Perú, Guyana y Surinam. Y se pronostican precipitaciones sobre lo normal en la costa norte de Perú y Ecuador, asociadas al fenómeno de El Niño Costero.
Si la producción disminuye a consecuencia de este fenómeno, habrá menor disponibilidad de alimentos y se reducirán los ingresos de los hogares más vulnerables que viven y se alimentan de lo que producen.
El déficit de precipitaciones afectará la seguridad alimentaria, reduciendo la superficie cultivada, con efectos en las cosechas y en el aumento de la muerte, la desnutrición y enfermedades en el ganado.
El exceso de lluvias asociado a El Niño también conducirá a una pérdida de cosechas, pero además deteriorará suelos, causará muertes y enfermedades en animales y dañará infraestructura clave.
Es fundamental actuar ya para reducir potenciales necesidades humanitarias. Proteger la agricultura tendrá un impacto directo en la seguridad alimentaria y ayudará a prevenir el aumento de las crisis alimentarias en la región.
Enfrentar este desafío requiere una estrategia sólida, que aborde los riesgos en un contexto más amplio de cambio climático global.
La FAO está implementando acciones anticipatorias para reducir potenciales dificultades humanitarias en Honduras, Guatemala, Nicaragua y El Salvador, en el Corredor Seco en Centroamérica. Estas acciones incluyen apoyo para la gestión, almacenamiento y cosecha de agua; sistemas de microrriego; sistemas de almacenamiento seguro de semillas; uso de variedades resistentes; profilaxis y alimentos para ganado, entre otros. Así hemos podido proteger la temporada agrícola postrera 2023. Un programa similar se estará iniciando en Bolivia, Venezuela y Colombia.
En Ecuador apoyaremos la implementación de drenajes y mecanismos para evacuar excesos de agua en cultivos y evitar deslizamientos, además de dotar equipos para conservación de semillas y cultivos, conservación de producción de pesca artesanal y facilitar la vacunación de ganado para mitigar los efectos de El Niño Costero.
La FAO lanzó recientemente un plan de respuesta para recaudar US$ 36,9 millones con el objetivo de proporcionar ayuda a las comunidades vulnerables en América Latina. La iniciativa tiene el objetivo de brindar apoyo a 1,16 millones de personas en Bolivia, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Perú y Venezuela.
Sin estos esfuerzos para reducir el riesgo y actuar anticipadamente, habrá una necesidad perpetua de acción humanitaria urgente y un riesgo creciente de deterioro hacia nuevas emergencias.
Con un esfuerzo más coordinado de las organizaciones internacionales, los gobiernos, el sector privado, las organizaciones regionales, la sociedad civil y las comunidades, podremos hacer frente a fenómenos como El Niño y proteger mejor los medios de vida y la seguridad alimentaria, sin dejar a nadie atrás.
* El autor es subdirector general y representante regional de la FAO para América Latina y el Caribe.