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El plan “Mi barrio clasifica”, que promueve la clasificación de residuos en los hogares, tiene casi dos años en marcha y logró hasta el momento la adhesión del 4,5% de la población de Montevideo, unas 60.000 personas. Para darle un nuevo “empuje” a la iniciativa, la Intendencia comenzará a repartir en marzo contenedores especiales para la clasificación hogareña en todos los edificios de Pocitos y Punta Carretas. Si bien la adhesión al plan es voluntaria, las autoridades resolvieron entregar contenedores a todos los edificios aunque no los hayan solicitado, para que sean los propios ciudadanos los que los devuelvan si no quieren usarlos.
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“El objetivo es no esperar a que surja la iniciativa del vecino, sino facilitar el contenedor, y si no lo quiere puede devolverlo”, explicó el alcalde del municipio CH (Punta Carretas, Villa Biarritz, Pocitos y Villa Dolores), Luis Luján. “Queremos ver la predisposición de la gente a trabajar en este tipo de proyectos”, añadió. “Muchas veces se critica a la Intendencia que no hace nada en el tema de limpieza, pero cuando vos pensás en adherir a la población para que te dé una mano en el tema de la recolección, la gente no hace nada. Con esto, te damos nosotros y vos decís que no”, indicó.
Con esta nueva modalidad, se espera “duplicar o triplicar” la cantidad de edificios adheridos en la zona. En el municipio CH hay hasta ahora 75 edificios que clasifican sus residuos, informó Luján. Además participan 22 escuelas y 14 instituciones.
Según datos de la Intendencia actualizados a diciembre de 2013, en todo Montevideo hay unas 60.000 personas que clasifican sus residuos hogareños, entre residentes de edificios, cooperativas de viviendas y complejos habitacionales, informó el director de Desarrollo Ambiental de la IM, Juan Canessa. Este número equivale al 4,5% de la población montevideana. Además se clasifican residuos en escuelas, liceos y otras instituciones. En total son 189 puntos en toda la ciudad. El servicio de limpieza de la comuna realiza una recolección selectiva de estos residuos, que luego son trasladados a plantas donde trabajan cooperativas de clasificadores, explicó.
Uno de los principales objetivos de la Intendencia con este sistema es sacar de la calle la “riqueza” de la basura, para desestimular a los clasificadores informales, que hurgan en los contenedores buscando los materiales con valor, como los envases plásticos, el cartón, etc.
Clasificación hogareña.
El plan “Mi barrio clasifica” comenzó en junio de 2012 en el barrio Pocitos, en un perímetro que abarcaba inicialmente 87 manzanas. Posteriormente se amplió a todo el municipio CH y luego al resto de Montevideo a través de convenios con cooperativas y complejos de viviendas e instituciones.
El plan propone a los vecinos que clasifiquen sus residuos, separando los secos (plástico, vidrio, papel y cartón) de los húmedos (orgánicos). Los desechos húmedos continúan siendo depositados en los contenedores habituales, mientras que los secos deben depositarse en contenedores especiales, entregados por la Intendencia y que se ubican dentro de los propios edificios. Un servicio de recolección especial de la Intendencia recoge los residuos secos y los entrega a cooperativas de clasificadores.
En el municipio CH, donde se lanzó el plan, se concentra la mayor cantidad de hogares e instituciones adheridas a la clasificación de residuos. De acuerdo a un informe de la IM al que accedió Búsqueda, hay unos 97 puntos por donde pasa el servicio de recolección selectiva. Además de edificios de viviendas, hay supermercados, escuelas públicas y privadas, estaciones de servicio, clubes deportivos y jardines de infantes. En el municipio B (Ciudad Vieja, Centro, Barrio Sur, Aguada, Parque Rodó y Cordón) hay 28 sitios donde clasifican residuos, que incluyen bibliotecas, guarderías, centros comunales, policlínicas y cooperativas de vivienda; y en el municipio G (Colón, Lezica, Sayago, Peñarol y Prado Norte) otros 25 puntos. También hay sitios en los restantes municipios, aunque significativamente menos.
Un periodista de Búsqueda recorrió algunos de los centros adheridos al plan de clasificación para observar su funcionamiento. En un edificio ubicado en la calle Cebollatí, el portero indicó que cuentan con un contenedor para esos fines que está ubicado en el estacionamiento del edificio. Afirmó, sin embargo, que la Intendencia no pasa con frecuencia a recogerlo. En un centro para ciudadanos ubicado en Avenida Uruguay, una empleada aseguró que desconoce la existencia del contenedor. En una tercera visita a un edificio de Parque Rodó, Búsqueda pudo comprobar que contaban con el contenedor para residuos secos y que este es utilizado por los residentes. Uno de los ellos contó que está sorprendido por lo “bien” que funciona el sistema.
“Cambio cultural”.
“La gente se está interesando muchísimo. Pregunta mucho. Estamos muy contentos”, dijo el alcalde Luján al ser consultado sobre los avances del proyecto. No obstante, dijo que el plan ha crecido en forma “lenta”, lo que a su entender se explica porque la adhesión es voluntaria. “Desde el inicio sabíamos que esto iba a ser progresivo. En función de mostrar los resultados y que el sistema funciona, la gente se va adhiriendo de a poco”, afirmó.
“El manejo de los residuos es un cambio cultural”, opinó el alcalde. “Tenés que medir los resultados en los avances que va alcanzado el proyecto”. Para lograr este “cambio cultural” es fundamental que el programa “permanezca en el tiempo”, afirmó.
“Esta nueva etapa que se va a iniciar es parte de los avances de la estrategia para tener una mejor recolección de residuos”, añadió. Con este “nuevo impulso” esperan acelerar el crecimiento y hasta triplicar la cantidad de edificios adheridos. La distribución de contenedores en todos los edificios comenzará por la zona de Pocitos y Punta Carretas, que son las que tienen más densidad de población. De todas formas, se prevé extenderlo al resto del municipio a medida que se vayan sumando localidades.
“Tenemos la operativa y los camiones para hacer la ampliación. La logística la tenemos pronta”, aseguró. Después de que el edificio se adhiere al sistema, se coordina un día y “hasta la hora” en que pasará el servicio, afirmó. El alcalde sostuvo que la recolección “se ha venido cumpliendo de forma muy eficiente”.
