Son, de todos modos, cifras relativamente bajas en proporción del gasto global de la administración central, que ronda los US$ 14.000 millones anuales.
En 2016 los incisos abarcados por el Presupuesto Nacional gastaron $ 118 millones en viáticos para viajes al exterior, lo que, convertido al tipo de cambio promedio del año, ronda los US$ 3,9 millones. Esta cifra contempla la Presidencia y sus 13 ministerios, el Poder Judicial y todos los organismos de justicia, la Administración Nacional de Educación Pública, la Universidad de la República (Udelar), la Universidad Tecnológica, la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE), el Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU) y el Instituto de Meteorología. Si bien el Poder Legislativo también integra la administración central, utiliza un objeto de gasto genérico (“Otros servicios personales no incluidos en los anteriores”) para imputar los viáticos, lo que subestima el total gastado en este rubro.
La preocupación por cuánto se gasta durante los viajes llevó al Poder Ejecutivo a regular la rendición de cuentas de los viáticos en el exterior y la devolución del excedente mediante un decreto aprobado en octubre pasado.
Viáticos por dependencia.
El Ministerio de Relaciones Exteriores fue el que más viáticos para viajes al exterior gastó, alcanzando los $ 37,3 millones, unos US$ 1,2 millones, que significan la tercera parte del total. Le sigue la Udelar con $ 24,3 millones (US$ 807.000), Defensa con $ 21 millones (US$ 699.000) e Interior con $ 11,5 millones (US$ 382.000).
En el caso de los viáticos dentro del país, en 2016 la cifra superó los $ 543 millones, unos US$ 18 millones, que significa más de cuatro veces lo gastado en viajes a otros países. Este dato deja fuera al Ministerio de Defensa porque entre sus viáticos incluye un beneficio social para el personal subalterno y su familia, originalmente considerado como prima de alimentación, establecida en el decreto Nº 497/997 denominada “Prima Solidaria Familiar” que dispara la suma de dinero a $ 861 millones.
En el caso de los viáticos dentro del país, en 2016 la cifra superó los $ 543 millones, unos US$ 18 millones, que significa más de cuatro veces lo gastado en viajes a otros países.
El Ministerio del Interior es quien más viáticos gastó dentro del país. Fueron poco más de $ 205 millones, unos US$ 6,8 millones. Las dependencias que le siguen son ASSE con $ 80,8 millones (US$ 2,7 millones), la Udelar con $ 52,6 millones (US$ 1,7 millones) y el INAU con $ 27,8 millones (US$ 924.000).
En 2017 el gasto en ese rubro aumentó 3% en pesos corrientes respecto al año anterior para viajes al extranjero y tuvo un incremento de 47% en los destinados para traslados dentro del país. Si bien las cifras de la Contaduría pueden tener ajustes, no deberían diferir sustancialmente de lo que el Poder Ejecutivo informará como parte del próximo proyecto de Rendición de Cuentas y Ejecución Presupuestal.
El dinero gastado en otros países fue $ 121,6 millones (US$ 4,2 millones) el año pasado, pero aún resta ajustar de forma definitiva las cifras de algunos incisos, como el Ministerio de Defensa. La Udelar fue el organismo que más gastó en viáticos en el exterior (el 25%), luego la Cancillería (23%) y después Defensa (18%).
Pero el mayor crecimiento se dio en los viáticos que se gastan dentro del país. En 2017 alcanzó los $ 798 millones, unos US$ 27,8 millones. Si bien el tipo de cambio del dólar influye en este aumento (ya que pasó de valer, en promedio, $ 30,1 en 2016 a $ 28,6 en 2017), el gasto en pesos aumentó más de $ 250 millones de un año al otro.
Al igual que en 2016, el Ministerio del Interior es el que más dinero destinó a viáticos, superando los $ 287 millones (US$ 10 millones). Le siguió el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, que aumentó de $ 4,1 millones en 2016 a $ 134,5 en 2017 (US$ 4,6 millones), y luego ASSE con $ 92,3 millones (US$ 3,2 millones).
Los legisladores
El primer informe divulgado por Búsqueda reveló que en el período enero de 2010 y abril de 2016 el Parlamento había entregado cerca de US$ 2 millones en viáticos, de los cuales los legisladores reintegraron unos US$ 185.000, menos del 10%.
A partir de que se conocieron estas cifras y un desmedido viaje a Zambia con una delegación de 13 personas que costó US$ 120.000, hubo parlamentarios —como el colorado Fernando Amado— que plantearon que se modificara el reglamento. Nada pasó. Incluso, al cierre de 2017 los datos analizados por Búsqueda muestran que se mantiene el mismo promedio de devoluciones de viáticos —menos del 10%— y que en el caso de algunos legisladores y funcionarios sigue siendo nulo.
El primer informe divulgado por Búsqueda reveló que en el período enero de 2010 y abril de 2016 el Parlamento había entregado cerca de US$ 2 millones en viáticos, de los cuales los legisladores reintegraron unos US$ 185.000, menos del 10%.
El diputado frenteamplista Pablo González, de la Lista 711, tuvo un año 2017 cargado de viajes. Ciudad de Panamá fue su destino en seis oportunidades para participar de reuniones vinculadas al Parlatino. En las restantes cuatro salidas del país fue a Ciudad de México, Roma, Caracas y El Salvador. Para esos viajes recibió US$ 13.815 en viáticos y a su regreso no hizo ningún reintegro de dinero.
La lista de los legisladores que percibieron dinero para solventar sus gastos y no reintegraron ni un dólar es larga, y toca a oficialismo y oposición (ver cuadro). Figuran en esa categoría los frenteamplistas Luis Gallo, Lilián Galán y Silvio Ríos. También el actual presidente de la Cámara de Representantes, el blanco Jorge Gandini, los también nacionalistas Nicolás Olivera, Elizabeth Arrieta, José Arocena y Richard Charamello, la colorada Graciela Matiauda y Daniel Radío, del Partido Independiente.
El frenteamplista José Carlos Mahía, de Asamblea Uruguay, viajó siete veces. Hubo visitas oficiales a China, Reino Unido, Cuba, Ciudad de México y a Australia. También una audiencia parlamentaria de Naciones Unidas en Nueva York. Y otras dos salidas del país por foros políticos en Buenos Aires y nuevamente en Nueva York. Recibió unos US$ 17.155 como viáticos y devolvió US$ 1.087, el 6%.
En el caso del Senado, los datos actualizados son incompletos ya que hay información hasta octubre de 2017. En esos 10 meses hubo 13 viajes realizados por seis legisladores y cuatro funcionarios. Los destinos fueron Ciudad de Panamá, Senegal, Bangladesh, Nueva York, Buenos Aires, Asunción, Cartagena de Indias y Lima. Y para realizarlos les entregaron poco más de US$ 18.000. Hubo US$ 2.318 reintegrados, lo que equivale a poco más del 10%.