Aunque ya saliendo de la crisis financiera de 2008, la economía mundial todavía tiene un desempeño “mediocre” en palabras del Fondo Monetario Internacional (FMI), que estima un crecimiento de 3,3% para 2014 y 3,8% para 2015.
, regenerado3Aunque ya saliendo de la crisis financiera de 2008, la economía mundial todavía tiene un desempeño “mediocre” en palabras del Fondo Monetario Internacional (FMI), que estima un crecimiento de 3,3% para 2014 y 3,8% para 2015.
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El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acá“Sí, hay una recuperación”, admitió la directora del FMI Christine Lagarde, en octubre. “Pero simplemente no es suficientemente buena”.
Cinco años atrás, Estados Unidos, afectado por el impago de hipotecas asociadas a títulos bursátiles, veía su Producto Bruto Interno (PBI) caer 3% y el desempleo rozar 10%. Tras la quiebra de Lehman Brothers, sus principales empresas financieras fueron nacionalizadas o puestas a la venta. Hoy muestra signos de recuperación y podría decidir la semana próxima terminar con parte de los estímulos monetarios en los que se apuntaló. Y a partir de allí se iniciaría una cuenta regresiva para la suba de tasas de interés.
Contagiada por la crisis estadounidense, el PBI de la zona euro cayó en 2009 4,4% con un desempleo acercándose a 10%. Imposibilitados de hacer frente a sus costos, varios países solicitaron ayuda financiera: Grecia, Irlanda, Italia, Portugal y España por último. Hoy los denominados PIIGS sanearon sus cuentas: Grecia podría terminar su rescate en 2016.
China, uno de los principales socios comerciales de Uruguay, se mantenía en 2009 del lado soleado de la vereda. Pero aquel crecimiento económico —de 8,7%— se desaceleró: entre julio-setiembre creció 7,3%.
Los vecinos también complican. Argentina enfrenta una recesión y el FMI pronostica que caerá 1,7% al cierre del año, en medio de litigios con acreedores de su deuda, un control cambiario y sin acceso a la financiación internacional. El FMI espera también que Brasil, que el domingo 26 definirá su presidente, crezca 0,3%, casi lo mismo que cinco años atrás. Agencias crediticias han advertido que el país enfrenta “problemas fiscales” y un crecimiento por debajo de lo esperado.