El 2 de enero pasado en Búsqueda (pág. 7) se publican dichos del expresidente Julio María Sanguinetti que, por extremadamente autolaudatorios y faltos de verdad, considero pasibles de refutar. Conociendo al personaje político de que se trata, es válido suponer que el expresidente se aprovecha de la circunstancia especial con que debemos cuidar la estabilidad de esta coalición, para “descolgarse” con estos “olvidos” históricos fundamentales, suponiendo que ningún nacionalista le va a contestar.
Vamos a ello: comienza autoatribuyéndose el mérito de la Coalición que resultara ganadora en las elecciones de noviembre. Replicamos que el sistema de aunarse varias corrientes políticas, como esta vez se hizo, para vencer al adversario común, no es creación novedosa y menos de su propiedad. Sin embargo, JMS declara allí nada menos que acaba de escribir una de las mejores páginas “de gloria”, de su historia personal y de la historia colectiva de los Colorados y refrenda: “Un esfuerzo comparable al del retorno a la Democracia”.
Señor JMS, el retorno a la Democracia tenía un candidato mucho más “pesado” que Ud., cual era Wilson. Tan es así, que usted mismo pactó con los militares y Seregni (Club Naval) para apresarlo y ganar las elecciones, teniendo su Partido mucho menor cuantía electoral. Fue en coche pues. A ello, define como “una página de gloria”. Para su provecho propio, lo fue sin dudas; para el país, seguramente no, por la grisura de aquella administración.
Uruguay debió resignar con su maniobra a quien seguramente (a estar por el brillo del pensamiento por él desplegado) hubiera sido el mandatario más fundamental de la época, para todos los Orientales.
Luego, en su carta, JMS hace un “paneo” de la historia nacional y, partiendo de Artigas y las Instrucciones del año XIII “en las que se definía la Independencia, la Confederación y la República”, agrega: “para nosotros, lo primero es la Institucionalidad, esa es la esencia del Antigüismo” VEASE EL SALTO CUÁNTICO QUE PEGA AHORA SANGUINETTI; ignora nada menos que un siglo: de Artigas pasa a Batlle y Ordóñez, así no más, de un plumazo. Lo que significa que salta por encima de a) la fundación del Estado Uruguayo, es decir, la Jura de la Constitución de 1830.
b)La consolidación de los dos grandes partidos.
c)El Gobierno de Oribe, que no pocos avances institucionales consagró: como 1) La liberación de los esclavos, varios años antes que lo hicieran los EE UU: 2)La creación de los primeros actos vinculados a la Seguridad Social (sistema de pensiones); 3)La restauración de la Biblioteca Nacional que –creada por Artigas- estaba completamente abandonada; 4) Instala la Universidad de la República, y 5) Construye el Hospital Pasteur.
También ignora JMS, ¡la Guerra Grande!, que no pocas líneas nacionales define. En su contexto se dio la existencia entonces, de dos gobiernos: el llamado De la Defensa (Colorado) y otro el “Del Cerrito”, integrado por Blancos y afines. Se trató de luchas entre las dos corrientes fundacionales, con apoyos ocasionales de naciones vecinas.
Las contiendas señaladas duran desde el 1839 a 1851.
Aunque los encontronazos van a seguir largo tiempo más.
En el 51, y siendo dominante el Partido Blanco, su contendor decidió librarse de él; pero, no teniendo dinero para embarcarse en otra guerra, le planteó al Brasil que le apoyara militarmente. Fue entonces que el país norteño le negó su apoyo bélico, pero le propuso su concurso, mediante cesión de parte del territorio nuestro, a cambio.
Visto que esa era la única forma, se atiende la petición. Así, se designa a Andrés Lamas, ministro plenipotenciario y enviado extraordinario del gobierno oriental ante Brasil, autorizándole a firmar una serie de tratados en Río de Janeiro que cedían al Brasil lo acordado, lo cual tuvo lugar el 8 de octubre de 1851. En concreto: el Partido Colorado pagó con territorio nacional, al Brasil, la expulsión del poder de su coterráneo –aunque rival político-, el Partido Blanco.
Uruguay pierde así una enorme porción de Tierra: la ubicada en el Río Grande del Sur.
Omite también el exmandatario, sucesos fundamentales acaecidos posteriormente por la “Guerra de la Triple Alianza” en que el Gral. Flores, del P. Colorado, junto con el argentino Bartolomé Mitre y el Emperador Brasileño Pedro 1°, invaden Uruguay, para sacar del Gobierno Nacional al Blanco Bernardo Prudencio Berro, legítimamente impuesto en su cargo, el que es asesinado. También muere el General Flores.
En el curso de estos luctuosos y vergonzantes hechos, ocurre la Epopeya de la Defensa de Paysandú, en que asesinan a Leandro Gómez y sus bravos, que se ven enfrentados a un pelotón de fusilamiento en un acto de resistencia y coraje, de tal alcance, que cabe en los Anales de la más Gloriosa Historia Universal.
Omite además nuestro expresidente señalar la etapa de la Guerra de las Lanzas; reacción Blanca ante la opresión omnímoda de los Colorados en el entorno del 70.
Finalizada esta, sobreviene la Paz de Octubre (1972) que pone fin definitivo a la Guerra Grande.
Nos salteamos —nosotros— esta etapa inmediatamente posterior, de muchos y variados desconocimientos de los Colorados a los Blancos, que se tradujo en refriegas con innumerables bajas en ambos ejércitos, para desembocar ahora en la primera presidencia de Batlle y Ordóñez en 1903.
Vuelven las solicitudes —al presidente Batlle— para que no desconozca los derechos Nacionalistas, como se continuaba haciendo, pero en un vaivén de misivas, Batlle decide llevar adelante “la Guerra del Cuatro” (1904).
Este tramo del Gobierno, que cuenta con parlamento con mayoría Colorada, recibe en él las bases de la Ley de Trabajo (en que se contemplan las 8 horas), firmando el Proyecto Carlos Roxlo y Luis Alberto de Herrera. Pero es rechazado. Años más tarde, será presentado otro del mismo tenor desde el Partido Colorado, inspirado en aquel, pero este sí recibe apoyo tácito; quedando en la historia, como de autoría del Coloradismo, lo que es sostenido hasta nuestros días. El propio Sanguinetti hace gala de él en la nota de BÚSQUEDA a que nos estamos refiriendo
Lo antedicho es una apretada síntesis de los sucesos fundamentales que JMS decidió ignorar, ya que su naturaleza deja en claro las faltas del Partido Colorado para con su contendor tradicional, pero sobre todo y, fundamentalmente, para con el país, a quien empequeñeció territorialmente y postergó en muchos órdenes, en exclusivo provecho partidario.
Raquel Trobo
CI 918349-9
