Luego de una ausencia de seis meses de toda actividad golfística por problemas personales, el estadounidense Dustin Johnson demostró ser uno de los mejores golfistas del mundo al ganar el Cadillac Championship. El torneo, que se disputó en el espectacular Blue Monster del Trump National Doral en Florida, Estados Unidos, finalizó el domingo 8.
El ganador, que salió a jugar la ronda final a cinco golpes del líder de la competencia, finalizó con una ronda de 69 golpes para quedarse con el título, el undécimo de su carrera.
Johnson empleó 279 golpes (nueve bajo el par) para los 72 hoyos, aventajando por uno a su compatriota J.B. Holmes, quien encabezó las posiciones al término de los tres primeros días de juego.
Por su victoria, la segunda de la Serie Mundial que obtiene Johnson tras su imposición en el HSBC Championship en el 2013, el ganador recibió un cheque por 1,5 millones de dólares de los nueve millones que repartió el torneo en premios.
Cabe destacar que en las últimas ocho temporadas Johnson logró por lo menos una victoria en el PGA Tour de Estados Unidos.
Liderazgo que falla
En la primera jornada disputada el jueves 5, el norteamericano J.B. Holmes igualó el récord del espectacular trazado del Blue Monster (uno de los más destacados del mundo) al presentar una tarjeta de 62 golpes, con diez birdies y ningún bogey.
A pesar de un rendimiento errático, Holmes fue cimentando su ventaja en la punta del campeonato. En la segunda jornada, por ejemplo, el líder tiró cuatro pelotas al agua en diferentes hoyos para terminar con una ronda de 73 golpes. No obstante lo cual no perdió la punta del campeonato.
Otra tarjeta bajo par en la tercera vuelta (70) le permitió al puntero llegar con una ventaja de cinco golpes sobre Johnson y Bubba Watson a la ronda final, buscando su cuarto título en el PGA Tour.
La definición del campeonato estuvo enmarcada en una situación que suele apreciarse en los últimos tiempos: a los golfistas que están bien clasificados se les hace cada vez más difícil quedarse con el título. Presión, errores fuera de lo común, golpes fallidos de todo tipo es lo que se aprecia por lo general en las rondas finales de domingo.
En ese panorama, Holmes tuvo un comienzo para el olvido, totalmente desencajado, permitiendo que Watson primero y Johnson después lo despojaran de la vanguardia del torneo.
Watson, con algunos errores increíbles, tampoco pudo sostener su posición dejando el camino libre para Johnson, quien fue el que mejor hizo las cosas ante la caída del resto de los candidatos. Con dos birdies y ningún bogey en los últimos nueve hoyos del recorrido, finalmente se quedó con el título en Doral.
En el balance, el ganador hizo lo que hay que hacer en un final tan cerrado como el domingo: embocar los putts decisivos como en los hoyos 11 y 14, donde salvó de forma increíble dos pares para mantenerse en la punta.
Por otra parte, el número uno del mundo, el norirlandés Rory McIlroy, sigue mostrando que todavía no está ni cerca de su mejor nivel. El hierro 3 que lanzó a un hazard de agua en la segunda jornada en un ataque de furia ante un mal golpe es una clara demostración del momento que atraviesa McIlroy dos semanas antes de llegar a Augusta, al primer Major del año.
Retiro forzado
En julio del año pasado, Dustin Johnson, de 30 años, oriundo de Columbia, Carolina del Sur, anunció el retiro de las canchas de golf por un prolongado período debido a “problemas personales”. Con el paso del tiempo se supo que Johnson no superó algunos tests vinculados a adicciones que habitualmente practica el PGA Tour a sus jugadores. El anuncio tuvo mayor repercusión dado que, a pesar de estar clasificado, el propio Johnson renunció a integrar el equipo que representó a Estados Unidos en la última Ryder Cup disputada en octubre del año pasado en Escocia.
Fueron finalmente seis meses de tratamientos psíquicos y físicos con muy poco golf en el medio, en un intenso programa de recuperación.
Considerado uno de los pegadores más largos del mundo —en Doral por ejemplo su promedio con el driver fue de 328 yardas—, Johnson dejó su accionar librado a las habilidades. En su pasado reciente no era un jugador que practicara muchas horas ni tampoco tuviera cuidados especiales para la parte física, algo totalmente común en los golfistas de elite de hoy en día.
En la tradicional conferencia de prensa posterior al campeonato, un emocionado Johnson afirmó: “Luego de todo por lo que tuve que pasar en este tiempo fuera de las canchas de golf, este sin duda es el triunfo más importante de mi carrera”. “Puedo asegurar que mis perspectivas de vida han cambiado radicalmente. En este período tuve que luchar mucho tanto en la parte mental como en la física, por lo que no fue fácil. Hoy por hoy, me siento una mejor persona”, finalizó el ganador.
World Golf
Championships
En una reunión celebrada en 1996, en la que participaron autoridades del PGA Tour de Estados Unidos, del European Tour, de la Federación Profesional de Japón, del PGA Tour de Australia y del PGA Tour de África, se resolvió crear la Federación Internacional de Tours. Esta nueva federación sería la encargada de regular los torneos de la nueva Serie Mundial de Golf, torneos que comenzaron a disputarse finalmente a partir de 1999.
Con el paso del tiempo, es impresionante la importancia que han logrado estos torneos que pertenecen a la serie World Golf Championships. Algunos incluso llegan a plantear la posibilidad de que en un futuro cercano alguno de estos campeonatos pueda sustituir a uno de los Majors.
Con bolsas en premios siderales, el Cadillac Championship repartió más de nueve millones de dólares, con más de un millón y medio para el ganador; a estos torneos solamente se accede por la ubicación en el ranking mundial. Por ejemplo, ningún golfista latinoamericano participó en el Trump National Doral, ya que no hay ninguno de ellos ubicado entre los 75 mejores del mundo.
Actualmente son cuatro los torneos que conforman esta serie internacional. El primero es el que acaba de finalizar, el Cadillac Championship que se juega desde hace varios años en el Blue Monster del Doral. Luego en mayo llega el Match Play Championship, que va rotando de cancha y en agosto se juega el Bridgestone International en su tradicional recinto del Akron, en Ohio. La serie finaliza con la disputa del HSBC Championship a mediados de noviembre, con sede en el Sheshan International Golf Club, en China.