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Con un rendimiento formidable a lo largo de toda la temporada, que lo tuvo como ganador de dos Majors, el estadounidense Jordan Spieth obtuvo el domingo 27 el Tour Chamionship, torneo con el cual se cierra la temporada regular del PGA Tour, el principal circuito del mundo. Desde el año 2007, este campeonato tiene además el gran incentivo de oficiar como cierre de la FedEx Cup, una competencia que finaliza con la disputa de tres torneos eliminatorios previos que desembocan en la disputa del Tour Championship.
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Cabe recordar que en este último campeonato solamente participan los 30 primeros golfistas del ranking de ganancias y el ganador recibe un cheque por diez millones de dólares.
Al sumar ambos premios, el cheque de 1,48 millones de dólares por el Tour Championship y los diez millones de la FedEx Cup, Spieth recibió un total de 11,448 millones de dólares en lo que constituye una de las mayores recompensas en toda la historia de los deportes individuales.
La nueva figura del golf mundial, de apenas 22 años, empleó 271 golpes para los 72 hoyos aventajando por cuatro a sus escoltas, el sueco Henrik Stenson, el neozelandés Danny Lee y el inglés Justin Rose.
Fue la quinta victoria de Spieth en una temporada soñada, que incluyó sus triunfos en dos Majors: el Masters de Augusta y el US Open, finalizando además en la segunda posición en los otros dos grandes.
Incluso la posibilidad de lograr el Grand Slam de Golf, es decir ganar los cuatro Majors de la temporada, fue concreta para Spieth hasta el último hoyo del British Open disputado en Saint Andrews, competencia en la que quedó a un solo golpe de la definición.
Como es tradicional, la sede del Tour Championship fue el campo del East Lake Golf Club ubicado en el estado de Georgia (Estados Unidos), que tiene un trazado espectacular, destacado por los propios jugadores como uno de los mejores de todo el circuito. Sus tres hoyos finales en los que se han definido la mayoría de sus campeonatos constituyen un verdadero desafío incluso para los mejores golfistas del mundo.
Stenson toma la delantera.
El sueco Henrik Stenson, ganador de la FedEx Cup en el 2013, quedó como único puntero tras la disputa de la primera jornada el jueves 24 gracias a una espectacular tarjeta de 63 golpes.
Un recorrido de 68 golpes en la segunda vuelta le permitió mantener la punta tras los 36 hoyos, pero Spieth se le acercó con una ronda de 66 golpes en la que solamente hizo 23 putts. El estadounidense pasó al frente en solitario en la tercera ronda con un acumulado de 202 golpes. Uno menos que Stenson a falta de una vuelta.
La ronda decisiva jugada el domingo 27 se convirtió rápidamente en un match entre estos dos jugadores ante el derrumbe del resto de los pretendientes.
Spieth logró una apreciable ventaja en los primeros hoyos; sin embargo, dos bogeys consecutivos entre el hoyo 6 y el hoyo 7 llevó a que la primera ubicación quedara compartida con el sueco.
Con gran categoría, Spieth hizo dos birdies consecutivos para terminar los primeros nueve hoyos con una ventaja de dos golpes. Sin mostrar un golf sólido, el juego sobre el green (uno de los puntos más fuertes dentro de sus cualidades) le permitió evitar cualquier tipo de sorpresa. Por momentos esos putts fabulosos que emboca en momentos clave de la ronda, hacen recordar a los que también embocaba Tiger Woods en su época dorada.
Apenas finalizó la ronda, Stenson, un espectador de lujo, comentó: “Es formidable el momento por el que atraviesa Jordan, jugué con él las dos primeras rondas del Masters en las cuales su juego sobre el green fue espectacular”. “Hoy en la ronda final del Tour Championship fue otra exhibición de Jordan sobre el green”, resumió el sueco.
Finalmente, una tarjeta de 69 golpes le dio a Spieth el quinto título de la temporada, además de convertirse en el ganador más joven en el historial de la FedEx Cup.
Con su triunfo en el Tour Championship, Spieth termina la temporada como el número uno del mundo, ya que no habrá campeonatos oficiales del PGA Tour hasta mediados de octubre.
Por otra parte, el título de “Golfista del Año” votado por sus propios colegas de la gira estadounidense, que se dará a conocer mañana viernes 2, tendrá como ganador seguramente a la nueva figura del golf mundial.
“No ha sido un esfuerzo individual”.
Sin soltar ambos trofeos de sus manos, Spieth agradeció en la conferencia de prensa a su equipo de trabajo por los logros de esta temporada “soñada”, según sus propias palabras.
“Este no ha sido un esfuerzo individual, quiero remarcarlo porque a mi entender nada hubiera sido posible sin el apoyo de todo mi equipo, profesor, manager, caddie, psicólogo. Todos ellos hicieron un trabajo maravilloso, por eso es momento de compartirlo con ellos”, expresó.
“A principios de mes (por setiembre) sentía una lógica frustración por no haber pasado el corte clasificatorio en los dos primeros playoffs de la FedEx Cup” (Barclays Championship y Deutsche Bank Championship), afirmó el campeón.
“A partir de ese momento comencé una preparación física y mental buscando tener un buen cierre de temporada”. “Tuvimos algunas reuniones, realizamos algunos cambios y por suerte todo dio resultado. Confieso que ha sido un año irreal, es realmente fabuloso el nivel de juego que hemos logrado”, resumió el número uno del mundo, quien durante toda la conferencia de prensa habló en plural.
Finaliza así una nueva temporada del PGA Tour de Estados Unidos donde la irrupción de Jordan Spieth le dio un nuevo impulso a la competencia. Su rendimiento se asemeja al mostrado por Tiger Woods en el año 2000 cuando este ganara absolutamente todo. Por otra parte, la nueva trilogía integrada por Spieth, Rory McIlroy y Jason Day acaparó la mayoría de los títulos de este año. Por el nivel de juego mostrado por estos tres golfistas a lo largo de toda la temporada, da la sensación de que seguirán siendo los grandes protagonistas del golf mundial.