• Cotizaciones
    martes 21 de enero de 2025

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
    $ Al año*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
    $ por 3 meses*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * A partir del cuarto mes por al mes. Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
    stopper description + stopper description

    Tu aporte contribuye a la Búsqueda de la verdad

    Suscribite ahora y obtené acceso ilimitado a los contenidos de Búsqueda y Galería.

    Suscribite a Búsqueda
    DESDE

    UYU

    299

    /mes*

    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá

    El que calla otorga

    Sr. Director:

    Han debido transcurrir unos días para que me decida a escribir esta nota. Durante varias décadas de militancia en la comunidad judía, hemos insistido y reclamado, que los acontecimientos no se deben medir con dos varas. Todos los eventos relacionados al tan complejo conflicto árabe-palestino-judío-israelí —y ¿por qué no agregar al integrista islámico-cristiano y antiislámico moderado a granel?— suelen ser de “gatillo conceptual fácil”. Algo dramático y muy prolongado, que causa tanto dolor a tanta gente, parecería a veces “totalmente comprendido” por la opinión “publicada”, que se debería distinguir de la opinión pública. Nos mantenemos en esa postura, porque lamentablemente, el síndrome de milenios de antisemitismo no lo podemos evadir, dado que dicho flagelo discriminatorio persiste. En idéntica forma condenamos toda discriminación, incluyendo a la islamofobia que deriva por “obviedad inmediata”, de las ya citadas y violentas pujas intra islámicas: ISIS, Estado Islámico, Al Quaeda, Boko Haram, Hizbolla, Hamas y la lista se podría amplificar.

    Pero lo que motiva esta nota no pretende hacer foco en ese objetivo, sino en el terrorismo ultranacionalista teocrático israelí, que me-nos ha avergonzado como judíos y sionistas, en el mundo entero incluyendo Israel. Es viejo el dilema: “¿Cuán tolerante se ha de ser con los intolerantes”? No hemos de resolverlo en un par de oraciones, si es que acaso pudiéramos hacerlo, pero sí, y sin dudas, debemos rendir tributo a nuestra intuición guiada por la honestidad y también las emociones. Asesinar a una familia palestina en su casa y prenderles fuego, subleva sin lugar al menor titubeo de severísima condena. Asesinar a una joven, en su caso: judía, que se manifiesta pacíficamente, por los derechos humanos de ejercer libremente la diversidad sexual, “hoy” y “siempre” debió habernos sublevado. Estos acontecimientos que sucedieron en Israel, son condenables “sin peros”. Debería agregar “sin demora”, porque midiendo como se debe, con la misma vara, no hay ultranacionalismos buenos y malos, terroristas buenos y malos, crímenes de religión abominables y otros tolerables. Aguardamos y exigimos, una rápida y contundente expedición de la justicia israelí en condenar a estos asesinos recientes, y establecer mecanismos preventivos y efectivos, para prevenir a eventuales asesinos futuros. Debemos reclamar, asimismo, rigor semántico. Así como dudamos del concepto “milicianos” aplicado a los terroristas islámicos antiisraelíes, no aceptamos el término “extremistas” para los terroristas ultra religiosos judíos.

    Puestas las cosas en su lugar, a fuerza de ajustada brevedad, y expuestas con los sentimientos humanistas que nos guían, resulta complejo darle un cierre “a modo de conclusión” a estas reflexiones. Solamente compartir una última. La Historia nos ha demostrado que cuando parecieron haberse alcanzado los límites superiores de tal o cual discriminación, y estas son innumerables, lo más vil del ser humano se encargó de frustrar esas expectativas y tornarnos peores aún. Asumamos todos, el compromiso de aislar y condenar a los que diseminan terror. No configuraremos un colectivo iluminado de “justos y honestos” frente a los “otros”, pues esa es la esencia de la propia discriminación, pero hay un sentido común prevaleciente frente a lo que no se puede admitir. Ello nos permitirá mantener en alto ideales diferentes, así como sanas y naturales divergencias, que siempre emergerán como mérito del pensamiento crítico.

    Roberto Cyjon