La desaceleración de la actividad económica golpeó desde el año pasado al mercado de trabajo, según las cifras del Instituto Nacional de Estadística. Se perdieron unos 22.700 empleos en los 12 meses cerrados a febrero, mientras que la tasa de desocupación se estabilizó en torno a 8% de la población activa, un registro alto comparado con los de los años anteriores.
Según cálculos de Búsqueda a partir de registros de las remuneraciones (nominales) a empleados formales en el Banco de Previsión Social y cifras del INE, el valor de la hora de un trabajador uruguayo fue de unos $ 155 en promedio de 2015. Eso surge de computar casi 39 horas semanales y un sueldo medio de unos $ 23.900.
Por sectores el valor hora de los asalariados varía significativamente: cerca de $ 145 en industria y comercio, $ 120 en la construcción, $ 100 en tareas agropecuarias y unos $ 60 en el servicio doméstico.
Una flexibilización que acorte la jornada en las firmas con mayores problemas, es una de las opciones planteadas desde el sector empresarial. Considerando esos datos, un trabajador medio de una fábrica que reduzca su labor de ocho a seis horas diarias, percibiría por día $ 870 nominales en lugar de $ 1.160.
La propuesta de reducir las horas fue hecha por directivos de la Cámara de Industrias a la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, consignó “El Observador” el 22 de abril.
Luego el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop) lo complementó proponiendo que las horas que se supriman se destinen a capacitación de los trabajadores financiada por ese organismo. Esta semana se conformará una comisión para definir los detalles del plan.
El Instituto Cuesta-Duarte del PIT-CNT apoya la reducción de la jornada laboral en el marco sugerido por el Inefop. A su vez, planteó otras medidas, como apuntalar la inversión pública y atacar la inflación que afecta el poder de compra de los sueldos, dijo a Búsqueda el analista de ese instituto, Bruno Giometti.
Prioridades.
“Hay nubarrones, desaceleración, pero el momento complicado no es para achique. Es ir a la ofensiva, ser audaz y tomar medidas para que los trabajadores no paguen el precio de esta desaceleración”, dijo en el acto del domingo 1º Daniel Diverio, secretario general del Sindicato Único de la Construcción y Anexos. El dirigente reiteró el reclamo de “otras pautas salariales” para la negociación colectiva.
Desde Cuesta-Duarte sostienen que apuntalar el salario real y el empleo son caminos que a la vez que protegen los intereses de los trabajadores funcionarían para impulsar la economía. Sería “una medida contracíclica”, apuntó Giometti.
En su opinión, el frente fiscal no debe ser la prioridad del gobierno. “En el corto plazo, dentro del tridente empleo-inflación-déficit fiscal están primero el empleo y la inflación, que afecta los salarios”, sostuvo. Esta orientación, dijo, generaría hacia adelante mayores ingresos al fisco, al aumentar la actividad.
Dos medidas que implicarían un mayor gasto público —como incrementar la inversión pública o destinar más recursos a la capacitación de los trabajadores— están entre las principales propuestas del Cuesta-Duarte. Ese instituto ha planteado, aunque no para el corto plazo, incrementar la recaudación fiscal por la vía de la supresión de algunas exoneraciones tributarias “que no se justifican o gravar en mayor medida a la propiedad”, añadió Giometti.
La inflación (10,4% en los 12 meses cerrados en abril, según informó ayer miércoles 4 el INE) deteriora el poder de compra de los salarios, lo que preocupa a los trabajadores.
El gobierno trabaja en recolectar mayor información sobre los remarques en los comercios y mejorar los mecanismos para su difusión entre los consumidores. El PIT-CNT también empezó un relevamiento y, según explicó Giometti, los datos recabados dan “indicios de desvíos de precios y de sectores que están ganando más de lo razonable”.
Según su análisis, dado el contexto de desaceleración de la actividad económica la inflación creciente puede estar relacionada con una mayor “pugna” por los recursos.
En concreto, las empresas podrían estar fijando mayores precios para obtener las ganancias que disminuyeron con la baja en el nivel de actividad, sostuvo. Para Giometti, “es razonable que aumente la inflación en un contexto así”, “aunque no sean los salarios la explicación principal”.
El Partido Socialista propuso el lunes 2 en un comunicado aumentar el salario mínimo, incrementar los sueldos más sumergidos, adelantar algunos correctivos por inflación y realizar “regulaciones” de precios y mercados.
Jornada.
“Si los trabajadores son buenos, a ninguna empresa le interesa prescindir de ellos. La idea es mantenerlos”, dijo el lunes 2 el presidente de la gremial de industriales, Washington Corallo, al programa “Inicio de Jornada” de Radio Carve. “No debemos inventar nada. Es ver y copiar a países que en circunstancias de crisis lograron mantener su aparato productivo”, añadió, refiriéndose a la propuesta de reducir la jornada.
Desde el PIT-CNT, su presidente, Fernando Pereira, señaló: “Esto implica un esfuerzo de los trabajadores para que todos queden dentro del mundo del trabajo”.
En el Poder Ejecutivo, los ministros Ernesto Murro (Trabajo) y Danilo Astori (Economía) se mostraron afines a discutir este tipo de mecanismos si permiten preservar empleos. La posición de las autoridades es que el tema sea negociado por las empresas en los Consejos de Salarios.
Capacitación subsidiada.
Los representantes del PIT-CNT en el Inefop, Julio Perdigón e Ismael Fuentes, propusieron el lunes 2 al Consejo Directivo del organismo destinar fondos para la capacitación del personal que vea reducida su jornada y “complementar” el ingreso por vía de un subsidio. El planteo fue “bien recibido” y se acordó formar una comisión para definir el alcance de la propuesta y determinar el monto de recursos a destinar.
Ambos ven en esto una oportunidad para “instalar” la capacitación como algo central, porque los actores sociales “subutilizan” la herramienta, dijo Fuentes a Búsqueda. “Ha ganado la cabeza solo la pelea por el salario, sin visualizar que hay otros elementos que pueden ayudar a mejorar las condiciones” de empleo, añadió.
Perdigón afirmó que se debe mejorar el subsidio que recibe el trabajador, que hoy es de $ 100 por clase, un monto que hace cuatro años que no se actualiza. Consideró que como mínimo debería ser el doble.
Agregó que para todos los actores en el Inefop —donde también están representados el Poder Ejecutivo y el sector empresarial— se debe ser cuidadoso en el uso de esta herramienta, pero consideró que el miedo a que se utilice mal no debe paralizar el accionar.
