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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acá¿Cogobierno? La Universidad de la República tiene que ser uno de los motores de nuestra sociedad, generando conocimiento que permita nuestro desarrollo.
¿Realmente como profesionales estamos tomando la responsabilidad de comprometernos en el cogobierno de la Universidad o como en tantas otras cosas simplemente votamos algo para cumplir, para no pagar una multa?
¿Cuántos nos hemos tomado un tiempo para saber proponer cambios a una estructura imprescindible para nuestro país?
Los que se postulan para integrar sus órganos, ¿qué tiempo le han dedicado a convocar con iniciativas y propuestas?
La Universidad de la República (UdelaR) renovó sus órganos de cogobierno. Los comicios, obligatorios para estudiantes, docentes y egresados, contaron con 240.880 habilitados.
En la votación se eligieron a los miembros de la Asamblea General del Claustro (AGC), de los claustros de las facultades e institutos que dependen de la UdelaR y los delegados estudiantiles a los consejos de las facultades.
Además, por primera vez, se eligieron los órganos de cogobierno de la Facultad de Información y Comunicación (FIC).
En la anterior elección, en el orden de egresados con 113.127 habilitados, 36.031 (31,8%) no fueron a votar, exponiéndose al pago de la multa, 31.784 (28%) votaron en blanco y 2.441 (2,1%) anularon su sufragio.
En 58 años, el cogobierno no ha despertado el interés por lo menos de los egresados quienes son los más alejados del gobierno universitario, no obstante ser los que mucho podrían volcar en él experiencia y proyección de futuro.
Cuando la apertura democrática nos convocó a participar en la Conapro (Concertación Nacional Programática), en la Comisión de Educación recibir a la Universidad fue difícil. Como joven estudiante, puse todo mi esfuerzo y choqué contra una realidad política compleja. El Dr. Juan Vicente Chiarino me encomendó esa tarea y choqué varias veces con resoluciones votadas por la izquierda y por el Partido Colorado, ante lo cual Chiarino me pidió que consultara con la Dra. Adela Reta qué estaba sucediendo. La Dra. Reta, luego de una larga conversación, me concretó que ¡había que entregar espacios de poder a la izquierda!
Esa decisión política totalmente equivocada aún hoy nos golpea, a nuestra sociedad, con una Universidad politizada al servicio de un partido político y no de todos, y encuentra a los sectores de oposición intentando algo pero sin cohesión ni rumbo definido. En definitiva, politizado y sin recuperar una Universidad que debería ser insignia de esperanza y desarrollo humano por encima de estrategias políticas partidistas.
Arq. Aldo Lamorte