Gobierno tiene resuelto pagar deuda salarial con los jueces y pretende cortar el “enganche” con los ministros para el futuro

Con ese pico de tensión comenzó la reunión que el lunes 17 se celebró en la sala de Acuerdos del Palacio Piria para intercambiar opiniones sobre distintos temas que han generado contrapuntos entre el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial en los últimos meses.

Con el fin de dar un gesto político, el presidente accedió de inmediato a reunirse y el lunes 17 llegó a las 4 de la tarde en punto a la sede de la Corte vistiendo un impecable traje azul. Antes de ingresar al edificio se sacó fotos con transeúntes que se lo pidieron y una pareja de turistas argentinos preguntó qué estaba pasando a los periodistas. Cuando los reporteros respondieron que Mujica estaba visitando la Suprema Corte, el hombre se llevó las manos a la cabeza y dijo: “Ustedes no son conscientes de lo que tienen”.

“Mal asesorado”.

En la puerta del Palacio Piria lo esperaba Larrieux. Se estrecharon la mano, sonrieron y se quedaron cinco minutos conversando mientras fotógrafos y camarógrafos registraban la escena. Luego subieron a la sala de acuerdos de la Corte.

Al sentarse Mujica, Chalar recordó que en ese mismo sillón había estado el ex presidente Julio María Sanguinetti en una visita a la Corte durante su Presidencia.

Sin muchas vueltas previas, Mujica planteó a los miembros de la Corte su firme negativa a otorgar un crédito de $ 258 millones que reclama la corporación para hacer efectiva la liquidación de un aumento a los jueces y defensores de oficio producto de la equiparación salarial que se otorgó a los ministros de Estado con los legisladores en la ley de Presupuesto. Como la Ley Orgánica de los Tribunales establece que el sueldo de los ministros es la base para calcular el de los magistrados, los jueces reclamaron el incremento. En diciembre una Corte integrada por cinco ministros de Tribunales de Apelaciones consideró que era inconstitucional una ley que privó de ese aumento a los magistrados.

Mujica les dijo a los ministros de la Corte que estuvo “mal asesorado” porque su idea cuando equiparó el sueldo de los ministros de Estado con el de los legisladores fue “corregir una injusticia”, pero nunca imaginó que eso traería aparejado una serie de “enganches” como el de los magistrados y otros funcionarios públicos.

Los jueces le hicieron ver al presidente que existe una sentencia judicial que les es favorable y que no debe dejar de cumplirse en el marco de un Estado de derecho. “Alguien va a tener que pagar”, sostuvo uno de los ministros de la corporación, y agregó que lo mejor era buscar una salida negociada al diferendo, como por ejemplo el pago en cuotas de la deuda.

Ese fue uno de los aspectos que descomprimió la reunión y la idea quedó rondando en la cabeza de los gobernantes.

“Fórmula”.

Al terminar el encuentro, los jerarcas comenzaron a trabajar en una fórmula que permitiera superar el diferendo salarial con los jueces.

Una alta fuente del Poder Ejecutivo dijo a Búsqueda que la idea que maneja el gobierno es pagar a los jueces la partida salarial adeudada en 12 cuotas pero exigir como contrapartida que ese incremento no rija para el futuro.

A su vez, el gobierno planea derogar la norma que equiparó el sueldo de los ministros de Estado con el de los legisladores para que quede claro que “no existe nadie enganchado”. Para otorgar un aumento a los ministros de Estado sin que tenga esas consecuencias se manejan varias hipótesis, una de ellas es pagarles la diferencia a través de “gastos de representación”.

Un magistrado dijo a Búsqueda que la fórmula de que el Estado pague en 12 cuotas es viable pero tiene que sortear un escollo. “Nosotros no somos los dueños del crédito”, dijo en referencia a que la demanda fue iniciada por más de 400 jueces nucleados en la Asociación de Magistrados del Uruguay (AMU), por lo que cualquier negociación que implique desistir de las pretensiones debe incluir al gremio de los jueces. La AMU tiene una asamblea prevista para este sábado 22 en la que va a discutir este tema.

Al salir de la reunión, sobre las 17.30, Mujica saludó nuevamente a los transeúntes y se subió veloz a un automóvil que lo esperaba estacionado sobre la calle San José.

Guerrero se acercó a los periodistas y dijo que la reunión había sido “muy provechosa” y valoró que la visita de Mujica fue una “señal política” de la importancia que el gobierno le otorga al Poder Judicial. Indicó que la aspiración de ambas partes es que existan “reuniones periódicas” y que quedó la puerta abierta para conversar sobre temas comunes de modo “informal”.

El secretario de la Presidencia añadió que el tema Mota “en ningún momento se trató” y dijo que ese aspecto estaba “superado” luego de la nota que la Corte envió al gobierno.

Por su parte Larrieux dijo a Búsqueda que valora mucho el gesto del presidente y subrayó la disposición al diálogo de ambas partes más allá de las diferencias.