Grupo Santander ve el déficit fiscal y la inflación como “retos” para Uruguay, aunque espera “buenas tasas” de crecimiento económico

Para la economía uruguaya, el grupo español proyecta un crecimiento de 2,5% para 2014 y 2,9% para 2015.

Marín, número dos del banco español liderado por Emilio Botín, destacó el aporte que también realiza la financiera Creditel, que en 2011 adquirió Santander Uruguay. “Estamos encantados con la financiera de consumo, que fue la última entrada que hicimos en el país y que está creciendo extraordinariamente bien. Nos ayuda a crecer, ayuda al país a crecer y está generando inclusión, que es muy importante y es algo en lo que estamos trabajando con el gobierno muy cerca”, dijo.

También subrayó la importancia de países como Uruguay (donde el banco tiene 400.000 clientes), Perú y Colombia en la operativa latinoamericana que Santander brinda a ciertas empresas.

En ese sentido el gerente general de Santander Uruguay, Juan Carlos Chomali, opinó que la ley de inclusión financiera que está en proceso de implementación en Uruguay generará “mayor transaccionalidad” pero también “costos” en el corto plazo.

Esta nueva ley “obviamente democratiza la banca. Su visión de largo plazo va a ser muy buena porque va a generar mayor transaccionalidad y mayor gente usando la banca”, dijo. “En el corto plazo tiene costos de penetración porque dar algo gratis genera un costo y una merma de rentabilidad a la banca. Eso en un país donde cuesta generar esa rentabilidad porque hay altos encajes y bajos rendimientos de los mismos. Pero definitivamente la vamos a empujar”, agregó.

La ley establece la obligatoriedad de los pagos de sueldos, jubilaciones y honorarios profesionales a través de medios electrónicos (como tarjetas de débito y crédito), entre otros aspectos.

El contexto global

Para Marín, la importancia de la existencia del banco en Uruguay está en los servicios latinoamericanos que el grupo puede ofrecer.  “La presencia latinoamericana es mucho más del beneficio que podemos sacar de un solo país. A lo mejor, si el banco no tuviera presencia en Colombia o en Uruguay empresas como Siemens no nos darían su cash managment para América Latina. Y eso nos permite generar beneficios en México, Chile, Argentina, Brasil o Alemania”, dijo.

El 84% de los beneficios del primer trimestre del año del grupo Santander derivaron de la banca comercial. A escala global posee 695.000 millones de euros en créditos (sobre todo hipotecarios) y 620.000 millones en depósitos (sobre todo cuentas corrientes).

El banco prevé abrir nuevas sucursales en Latinoamérica, incorporar nueva tecnología y trasladar hacia estos mercados algunos productos especializados para las pequeñas y medianas empresas.

En Uruguay, este año Santander abrirá una oficina en Ciudad de la Costa y, si dan los tiempos, otra en Melo. Se planifica inaugurar otras dos en 2015.

“Tenemos un modelo resistente y rentable, como se demostró durante la crisis” financiera de 2008, dijo Marín, quien destacó que el grupo “no ha dado ni un solo trimestre de pérdidas”. Para 2014, Santander ve un entorno “más favorable” y espera que España crezca 0,9%, Estados Unidos (EEUU) 2,8% y Brasil 1,8%. Solo para Argentina cambió su expectativa de 0,5% de crecimiento a una contracción de 1% para este año.

En ese sentido, la economista Kindelán señaló en conferencia de prensa que el desarrollo mundial tendrá tasas “inferiores a las de antes de la crisis pero con bases más sólidas” y que el riesgo global “se ha reducido sensiblemente”. El banco “no ve riesgos de deflación” en Europa, ya que existe un “soporte de demanda todavía importante” y agregó que Reino Unido ha sido un “motor” de crecimiento.

“El ajuste fuerte de EEUU no se repetirá y será ahora menor. El crecimiento mejorará en los próximos trimestres porque hace falta que las empresas sigan desarrollándose. No vemos presiones inflacionarias. La zona euro tendrá una recuperación gradual y sostenida. Será un crecimiento todavía lento pero más heterogéneo y con bases más sólidas”, analizó.

Santander espera que EEUU suba sus tasas de interés de referencia —que hoy están en torno a 0%—para el segundo trimestre de 2015.

China, uno de los principales mercados para las economías latinoamericanas, está en un “cambio estructural” de su modelo de crecimiento más orientado hacia el consumo que hacia las exportaciones. Santander espera que se estabilice en torno a 7% y 7,5%.

Así, a las economías latinoamericanas les “hacen falta reformas” que sienten “crecimientos mayores en el futuro”, porque hoy el “margen de maniobra fiscal y monetario está algo más agotado”, observó. No obstante, Kindelán destacó que “la mayoría” de los países “han anunciado reformas importantes y necesarias”, que en la región “no ha habido una explosión de los déficit públicos”, y subrayó también el aumento de la clase media.

“El riesgo de que el tappering (los recortes en la política monetaria de EEUU) impacte en forma significativa en las monedas latinoamericanas se ha reducido mucho. Ya todas han revertido a niveles acordes con los fundamentos económicos. Pero dependerá de cada país, si se están realizando reformas, si se están mejorando los déficit públicos o no”, sostuvo la analista de Santander. “En América Latina estamos en un proceso de desaceleración cíclica pero con buenas perspectivas de futuro. Y a escala mundial hace un año se veían las cosas más complicadas que hoy”, afirmó.