A partir de julio todos los jubilados y pensionistas podrán comenzar a formar parte del Seguro Nacional de Salud (SNS) de forma escalonada. Ingresarán más de 170.000 personas entre el 1º de julio de 2012 y el 2016.
A partir de julio todos los jubilados y pensionistas podrán comenzar a formar parte del Seguro Nacional de Salud (SNS) de forma escalonada. Ingresarán más de 170.000 personas entre el 1º de julio de 2012 y el 2016.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáHoy todos los jubilados y pensionistas que reciben atención de salud en el sector privado cuentan con este servicio porque pagan mensualmente la cuota de su bolsillo. En unos tres meses ya no la deberán pagar porque se les descontará automáticamente un porcentaje de la jubilación para aportar al Fondo Nacional de Salud (Fonasa) y financiar el SNS. Pero quienes tengan jubilaciones de más de $35.000 deberán hacer las cuentas para determinar si les conviene este sistema o renunciar al Fonasa.
Por otra parte, quienes hoy se atienden en el sector público podrán elegir si quieren atenderse en una mutualista cuando comiencen a aportar su cuota al Fonasa. El ingreso de estas personas se hará de forma escalonada hasta 2016 según la edad y el monto de la jubilación o pensión que reciben. A partir del 1º de julio de 2012 solo entrarán aquellas personas mayores de 74 años que tengan un ingreso total por jubilaciones, pensiones y prestaciones de pasividad similares que no supere los $7.251 por mes.
A partir de este 1º de julio ingresarán al Fonasa quienes ya contaban con una cobertura de salud privada al 1º de diciembre de 2010. Deberán permanecer por cinco años más en el mismo prestador privado en el que estaban registrados en esa fecha, según el esquema de ingreso de pasivos del Ministerio de Salud Pública, al que accedió Búsqueda.
Si entre el 1º de diciembre de 2010 y el 1º de julio de 2012 se cambiaron de prestador de salud podrán solicitar este cambio. Deberán dejar constancia de las razones e iniciar un trámite que, como todo cambio, se inicia en el Banco de Previsión Social (BPS).
Los jubilados y pensionistas que estén afiliados a un seguro integral de salud privado tendrán tiempo hasta el 30 de junio de 2016 para decidir si desean cambiarse a una Institución de Asistencia Médica Colectiva (IAMC, una mutualista) o al prestador público, que es la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE). Para computar la estabilidad de cinco años se tomará en cuenta el tiempo que la persona estuvo en el seguro y en el Fonasa.
Los jubilados y pensionistas que ya pagaban su cuota a una institución privada de salud y ahora empezarán a aportar su cuota al Fonasa —para financiar el SNS— podrán optar en cualquier momento a renunciar al sistema, es decir, dejar de aportar esta cuota Fonasa que se les descuenta automáticamente de la jubilación o pensión.
Debido al diseño de incorporación al SNS, quienes tienen jubilaciones altas podrán notar que el monto que se les va a descontar de su jubilación es mayor a la cuota que ellos hoy pagan en la mutualista. Otros con jubilaciones o pensiones bajas verán que aportando al Fonasa el descuento que les hacen sobre la jubilación es menor a lo que mensualmente paga por su mutualista. Todo depende del monto de la jubilación o pensión que la persona reciba.
Pero ¿cuándo le conviene a un jubilado renunciar al Fonasa? Consultado por Búsqueda, Luis Gallo, presidente de la Junta Nacional de Salud (Junasa), explicó que si un jubilado gana $35.000 “está en el límite para meditar si le conviene o no renunciar al Fonasa”.
Otros aspectos inciden a la hora de decidir. La cuota mutual está gravada con IVA y el aporte al Fonasa no.
“Nuestros economistas ponen el corte en $35.000 de salario. Ahí el jubilado debe decidir qué quiere hacer”, comentó Gallo.
Pero esta cifra puede subir un poco más. Cuando el jubilado ingresa al Fonasa tiene derechos que no tenía: tres consultas anuales gratis, dos medios tiques de medicamentos o análisis clínicos mensuales, un electrocardiograma anual, una radiografía anual y algunos estudios de rutina.
Si se suman los costos de todos estos estudios, en realidad el corte no está en $35.000 sino que es más alto, explicó Gallo.
La renuncia a integrar el Fonasa no es definitiva sino sólo por un plazo de cuatro años. El 1º de julio de 2016 todos los jubilados y pensionistas obligatoriamente pasarán a aportar al SNS. Se les descontará de la jubilación o pensión un 4,5% por mes, salvo excepciones: será 6% para quienes tienen hijos menores o hijos mayores discapacitados a cargo, o 3% para las jubilaciones más bajas.