El Consejo Directivo Central (CDC) de la Universidad de la República (Udelar) resolvió el martes 20 por unanimidad (17 en 17) la destitución de una docente Grado 2 de la Facultad de Ciencias, por incurrir en “falta administrativa grave”, tras comprobar que falsificó una constancia de actividades académicas en Alemania y pretendió engañar a las autoridades del servicio para viajar por Europa con licencia extraordinaria y goce de sueldo.
A propuesta del rector de la Universidad, Roberto Markarian, el órgano rector universitario decidió también por unanimidad llevar el caso a la Justicia. Según la Oficina Nacional del Servicio Civil (ONSC), el hecho “tiene apariencia delictiva”.
“Este fue un caso particular, porque la funcionaria dijo algo que no era, y la Universidad se ajustó a lo que recomendó la Oficina Nacional del Servicio Civil en su dictamen”, afirmó el rector.
El Consejo de la Facultad de Ciencias ya había dispuesto un sumario administrativo a la docente, Silvia Mónica Villar, con suspensión preventiva y prohibición de ingreso al lugar de trabajo, el 14 de diciembre de 2015.
Villar, quien no registraba sanciones anteriores, se desempeñaba en el servicio de Microscopia Electrónica de Barrido, Epifluorescencia y EDS, del Laboratorio de Genética Toxicológica de la Facultad de Ciencias. Doctorada en Ciencias Biológicas en 2012, con experiencia en la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), la funcionaria tuvo licencia extraordinaria con goce de sueldo del 16 al 26 de agosto de 2014 (11 días) y del 3 al 14 de setiembre de ese año (12 días), para participar en una actividad académica en Alemania, lo que no pudo probar, y, además, presentó pruebas “falsas”.
Según las autoridades universitarias consultadas por Búsqueda, el hecho provocó un perjuicio económico a la administración, porque Villar cobró su sueldo durante los días que estuvo en Alemania y gozó de una licencia extraordinaria supeditada a la acreditación de actividades académicas de interés para la Facultad de Ciencias, lo que en definitiva no pudo justificar.
Su actuación constituye una violación al deber de probidad consagrado en la Ley 17.060, artículo 20, que contempla una conducta funcional honesta, con preeminencia del interés público sobre cualquier otro, y en particular “la rectitud en el ejercicio y en la idónea administración de los recursos públicos”.
El Código Penal sanciona la falsificación o alteración de documentos, considerándolos delitos contra la fe pública. También castiga a la persona que hace uso de un documento o certificado público o privado que es falso, aun sin haber participado en la falsificación.
Turismo europeo.
Fue el propio decano de la Facultad de Ciencias, Juan Cristina, quien denunció la situación generada cuando la docente acreditó las actividades académicas que habría cumplido en Alemania, por las cuales pidió licencia extraordinaria con goce de sueldo.
A partir de esa denuncia, se abrió una investigación administrativa de la Dirección General Jurídica, que llevó al decano a instruir un sumario administrativo a la docente, al concluir que las actividades de Villar en Alemania y el período de licencia “no estarían suficientemente acreditados”.
Lo que llamó la atención a la encargada de Laboratorio fue que la constancia presentada por Villar fuera una fotocopia simple y que tenía por encabezado y texto escrito “mitad en inglés y mitad en español”. Eso motivó una solicitud de información al centro referido por la docente, el Bernhard-Nocht-Institut für Tropenmedizin.
En las conclusiones del informe inicial se expresa que Villar incurrió en “falta administrativa grave”, al verificarse que la constancia que presentó para acreditar sus actividades académicas en Alemania “es falsa”.
“Afectó a turismo días destinados a actividades académicas, habiendo gozado de sueldo por esos días, cuando debieron computarse a su licencia reglamentaria”, se lee en el sumario administrativo, entre otras irregularidades.
Los testigos que compartieron el periplo europeo con la docente destituida coincidieron en afirmar que “no participó en Alemania en ninguna actividad de índole académica”, como ella dijo, informó la ONSC.
Una funcionaria que viajó con la docente declaró: “(Villar) había comentado que íbamos a asistir a una Universidad y eso en realidad nunca se efectuó (…). Llegamos a Europa por Roma, después fuimos a Alemania y a Grecia, y de Grecia a Praga. El motivo de la visita a Roma, a Alemania y a Grecia fue por razones turísticas”.
Otra colega de viaje corroboró que previo a un congreso en Praga, República Checa, se tomaron “vacaciones”. “(Villar) no concurrió a ningún centro de investigación estando en Alemania. Estuvimos todo el tiempo juntas allí, salvo un fin de semana… Y es muy difícil que a uno lo acepten para hacer una visita en una universidad europea un sábado”.
Villar solo acreditó viáticos por su estadía en Praga y no por sus días en Alemania.
La docente afirmó que las conclusiones del informe inicial del sumario administrativo se extrajeron solo de testimonios de personas antes denunciadas por ella de acoso laboral.
De hecho, Villar relacionó el caso a todas las denuncias que presentó ante las autoridades de la Facultad de Ciencias, de la Udelar, del Ministerio de Trabajo y del Poder Judicial vinculadas a temas de acoso y al uso irregular de fondos del Servicio de Microscopía Electrónica, entre otras.
“Ineptitud moral”.
Analizados los descargos y la prueba de la sumariada, la instrucción concluyó que Villar incurrió en una falta “grave”. Según la investigación, la docente incumplió con sus deberes funcionales y con su conducta “procuró inducir a error a la Administración”.
También observó irregularidades en la forma en que Villar obtuvo la constancia de asistencia presentada al Servicio, que resultó ser “falsa” —lo cual “fue reconocido además por la sumariada”— y problemas de relación con sus colegas de viaje.
Ante este panorama, el Consejo de la Facultad de Ciencias concluyó “sin hesitación, que la docente Silvia Villar carece de la idoneidad moral requerida para el ejercicio de la función”, ajustado al Estatuto del Personal Docente de la Universidad estatal.
“En mérito a la gravedad de la inconducta desplegada y fundamentalmente a la constatación de ineptitud moral para el desempeño del cargo, se considera configurada la causal de destitución”, agregó en su resolución del 17 de agosto de 2017.
Ajustado a su Ley Orgánica, el 18 de diciembre el órgano rector de la Universidad resolvió destituir a Villar por causal de ineptitud.
Sin embargo, Markarian sugirió en la última sesión del CDC reemplazar la palabra “ineptitud” por “omisión”, lo cual fue aprobado, junto con la expulsión de la docente y el pase del caso a la Justicia, lo cual se procesó en menos de dos minutos.