“No existe una contradicción intrínseca entre crecimiento, desarrollo, cambio tecnológico, conservación ambiental e igualdad, sino que todos estos elementos están cada vez más interrelacionados, siendo todos ellos condiciones necesarias para el desarrollo sustentable y sostenible”, se afirma, por ejemplo.
En este marco, los distintos sectores que integran la coalición de izquierda irán afinando las propuestas y estableciendo objetivos puntuales.
Darle más presupuesto y aumentar la participación del Instituto Nacional de Colonización (INC) será una de las prioridades para el FA en caso de que gane las elecciones nacionales, dijo a Campo el secretario general del Partido Socialista, Yerú Pardiñas.
El dirigente agregó que uno de los objetivos de ese ente será promover la producción familiar. Reconoció que esto implicará un aumento del gasto público, aunque aclaró que el programa que aprobó la coalición no especifica “cifras puntuales”.
El INC también tendrá un rol fundamental en la estrategia para “revertir la extranjerización” y “reducir la concentración de la tierra”, dijo por su parte Daniel Garín, del Movimiento de Participación Popular. También hay que frenar “el fenómeno de mercado dominante de origen agropecuario (oligopolios)”, y para ello hay que aumentar los “recursos” de los organismos, amplió.
Aunque el programa “no hable de ninguna” herramienta en particular, subir la carga tributaria o elaborar nuevos impuestos son “instrumentos que no se descartan” para un tercer período de gobierno, reconoció.
No confrontar la concentración
Para el exministro de Ganadería del último gobierno del Partido Colorado (PC), Martín Aguirrezabala, la postura que tiene el FA respecto a estos temas es “equivocada”.
Aguirrezabala es actualmente uno de los principales asesores en materia agropecuaria de Vamos Uruguay, el sector liderado por el senador Pedro Bordaberry, favorito para ganar las internas coloradas según todas las encuestas.
En opinión de este agrónomo, no hay que confrontar la concentración de la propiedad de los suelos agropecuarios sino “mejorar la capacidad de las pequeñas y medianas empresas” para que puedan competir. Esa es la posición que defiende en su programa de gobierno el PC, afirmó.
Hay que aplicar “mecanismos distintos” que la “compra de tierra por parte del Estado”, como llevó adelante el INC bajo los gobiernos del FA, sostuvo. Como alternativa propuso utilizar instrumentos del “propio mercado”, como “destinar un fondo de tierras para arrendarle a la lechería en el largo plazo”. En los gobiernos frenteamplistas se “ha intervenido mal y más de la cuenta”, valoró.
Aguirrezabala dijo que hay que lograr que Uruguay sea “más competitivo” e indicó que para ello es clave ajustar la evolución de los salarios a la productividad.
Fortalecer la competitividad también está dentro del programa de Propuesta Batllista, liderado por el senador colorado José Amorín Batlle.
Según señaló Gonzalo Arroyo, quien integra el equipo de agro de este sector político —y también es gerente de la Asociación Rural—, no existen grandes diferencias programáticas con Vamos Uruguay en torno al campo. “Prácticamente podríamos trabajar juntos”, comentó.
“En este rubro corresponde defender la libre empresa”, delineó este asesor, y planteó abandonar “los impuestos diferenciales” para evitar “castigar al productor”.
En ese punto la propuesta del PC marca una “diferencia importante” con la “izquierda”, destacó. “Nosotros revindicamos la figura del empresario agropecuario y no los estigmatizamos en función de su tamaño u otros argumentos”, sostuvo.
Apuntando su crítica al FA en esta dirección fustigó la reimplementación para el agro del Impuesto al Patrimonio, al que catalogó como un “invento ideológico” y una “tergiversación kafkiana”.
En vez de aumentar la carga tributaria “se necesitan políticas más agresivas” en el ámbito comercial. “Hay que insistir en salir a buscar más mercados” para el país, insistió, y consideró que si bien este punto se ha tenido en cuenta, también dijo que “se ha descuidado” en las últimas administraciones.
“Uruguay ha desdibujado su presencia en ámbitos como la Organización Mundial del Comercio”, lamentó, y reiteró que participar en este tipo de espacios es “fundamental” para la inserción internacional del país. También hay que estar “más presentes” en el grupo de Cairns, un bloque compuesto por países agroexportadores desde donde Uruguay pueda “defender” sus “intereses”, alegó.
Pero las críticas hacia algunas decisiones tomadas por las administraciones frenteamplistas no solo provinieron de filas coloradas.
Desde el Partido Nacional (PN), el director del INC e integrante del equipo que trabaja en el programa de política agropecuaria de Alianza Nacional Julio Cardozo, consideró que “se debería tener más en cuenta la opinión de las gremiales” a la hora de definir impuestos.
En esta línea sugirió “revisar” las cargas tributarias que se imponen al productor, porque “el hecho de que haya buenos precios no quiere decir que haya grandes ganancias”.
Para el sector del precandidato Jorge Larrañaga es prioritario aplicar impuestos de forma “justa” y “razonable”, y “revisar” el Impuesto el Patrimonio, dijo Cardozo. Se debe “trabajar con todas las partes” y no imponer tributos aprovechando “mayorías absolutas en el Parlamento”, como las que ha tenido el FA, fustigó. Y recomendó que en vez de gravar la actividad económica se “estudie en profundidad” cómo “bajar los costos de producción”.
En este terreno reconoció que el PN no tiene la “varita mágica”, pero dijo que será el camino que recorrerá su grupo político si gana las internas y las posteriores elecciones nacionales en octubre.
Otro miembro del equipo agropecuario de Alianza Nacional, José Claramunt, dijo que desde ese sector “no hay una oposición sobre la política” que ha llevado el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre. “Por el contrario, ha habido grandes coincidencias”, aseguró este asesor, quien actualmente es funcionario del INC.
En un documento elaborado por ese sector al que accedió Campo se propone la creación de un Instituto Nacional de la Granja. “La seguridad alimentaria de la población es una de las funciones primordiales” que debería tener el gobierno, y para eso un organismo de esta índole es fundamental, se argumenta en el texto titulado “Bases para una propuesta de gobierno en materia agropecuaria”.
Esta iniciativa “implicaría algún tipo de subsidio de ayuda inicial”, al “igual que se hizo con el Inavi (Instituto Nacional de Vitivinicultura)”, puntualizó Claramunt.
También consideró que hay que redireccionar las políticas del INC para “ayudar más a los productores” que están en el campo, en vez de “tratar de llevar gente nueva”.
En tanto, el diputado nacionalista Álvaro Delgado —quien coordina el equipo agropecuario del sector Todos, que impulsa la precandidatura del Luis Lacalle Pou— informó que desde su sector proponen “subir” o “quitar” los topes que se pueden deducir al gasoil a través del descuento del IVA.
Un proyecto de ley en tal sentido surgido de filas nacionalistas y aprobado por unanimidad en el Parlamento terminó siendo “encorsetado” por el gobierno a través de decretos que fijaron un límite para la reducción de este impuesto, se quejó.
A su vez, dijo que hay que establecer una “compensación” a los ruralistas que tributan Imeba, porque en ese caso no pueden reducir el IVA. Delgado mencionó este punto como parte de la estrategia que tiene Todos para combatir los costos que enfrentan los productores.
“Los combustibles (en Uruguay) son de los más caros de la región y un tema central en la competitivdad”, enfatizó el legislador.
Delgado fue más allá que sus compañeros de partido y remarcó que su sector está “absolutamente en contra” del Impuesto al Patrimonio.
Desde el Partido Independiente —cuyo candidato presidencial Pablo Mieres corre con pocas chances de ganar, según las encuestas, y aspira a aumentar su participación parlamentaria— se concibe la idea de un Estado que no intervenga demasiado en cuestiones de mercado y que “mejore la calidad” de los servicios públicos.
La prioridad es impulsar proyectos público-privados, dijo el agrónomo y asesor de esa fuerza política Joaquín Secco. “Tenemos una ley” que abarca este punto, pero “no se ha hecho nada”, criticó.
Riego polémico e Internet rural
Una de las prioridades del actual ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, ha sido la de promover el riego. El jerarca, que también es productor rural, se ha referido al recurso del agua como el “petróleo inexplorado” en Uruguay.
Para el asesor en temas agropecuarios de Alianza Nacional José Claramunt, el gobierno del Frente Amplio no “ha hecho absolutamente nada” en favor del riego. “Creemos que es una materia pendiente”, porque “pasan los años y no hay ningún avance”, valoró.
En un documento programático de ese grupo político para un eventual gobierno nacionalista se establece el riego como un tema prioritario.
Desde filas coloradas, en tanto, se cuestionan las iniciativas en torno al riego. “El hecho de que desde el gobierno se promuevan tecnologías es un error”, opinó Gonzalo Arroyo, quien integra el equipo agropecuario de Propuesta Batllista, del Partido Colorado.
Las herramientas a utilizar las “debería elegir el productor”, opinó, y agregó que “el riego es un instrumento como cualquier otro” dentro de “todas las medidas que sirven para promover la inversión en el agro”. Además, argumentó que “su aplicación no es posible en todos los casos”.
Lograr que todo el sector rural pueda acceder a una computadora con conexión a Internet es una de las propuestas de sector nacionalista Todos, liderado por el diputado y precandidato presidencial Luis Lacalle Pou. La idea es que los productores y trabajadores rurales puedan tener una “formación permanente” a “distancia” a través de las nuevas tecnologías, dijo a Campo el diputado nacionalista Álvaro Delgado.
“Más que hablar de la concentración (de la tierra) tenemos que ver el tema de la productividad”, consideró el legislador, y se refirió a la “capacitación en la mano de obra” como un aspecto esencial para avanzar en este sentido.
Mejorar la capacitación de los productores, de los trabajadores y de la población rural en general es una preocupación de todos los partidos.
Todos los equipos mencionaron la descentralización de la educación como un tema prioritario. Enfocar el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop) hacia el sector agropecuario fue otro de las aspectos señalados por los asesores de los precandidatos.
Julio Cadozo, experto en temas del agro de Alianza Nacional, dijo que la idea de ese sector también implica que al promover la educación se cubran “las demandas de las empresas” privadas. Es “necesario que el obrero se adapte a las tecnologías”, enfatizó.
Una industria basada en oleaginosos
“Queremos explotar la posibilidad de empezar a industrializar parte de la materia prima en el país”, adelantó el exsubsecretario de Ganadería y asesor en temas agropecuarios del Frente Amplio, Daniel Garín. Si la coalición gana las elecciones de este año apostará “a la generación de biodiesel a partir de la producción de oleaginosos, en especial de la soja”, aseguró. Y agregó que si se avanza en este sentido se van a “disparar otras industrias alimentarias”.
Garín, que pertenece al Movimiento de Participación Popular, dijo a Campo que el Frente Amplio reconoció que el agro ya tiene valor agregado.
“Hoy los productos ya salen diferenciados de los establecimientos” y “desde la genética en adelante hay valor agregado en la producción agropecuaria”, coincidió Gonzalo Arroyo, del Partido Colorado.
En una línea similar se expresaron los expertos en temas agropecuarios del Partido Nacional que fueron consultados.