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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáComo egresado de la Udelar en tres oportunidades y cursando la cuarta opción, todas distintas, y a mis 68 años, trilingüe, he demostrado y sigo demostrando que un alumno de primaria y secundaria pública en Uruguay podía, a través de estudio y esfuerzo personal y familiar (la enseñanza no es gratuita: únicamente no cobra matrícula pero exige cuantiosos gastos en materiales, traslados, horas no laborables, etc.) lograr un decente y honesto título universitario. Pero esto siempre y cuando se cumplieran, bajo las exigencias anteriores, cursar y aprobar todas las instancias previas, es decir, 6 años de primaria, 4 de liceo y 2 de preparatorios específico para la carrera que se intentara cursar en la Udelar.
Si ya bajaron las exigencias mínimas imprescindibles a nivel mundial para comenzar la carrera diplomática, al abandonar la exigencia de conocer el idioma franco universal del siglo XXI, el inglés, nuestros futuros representantes diplomáticos profesionales van a ser el hazmerreír de sus colegas y van a empezar las negociaciones en defensa de los intereses nacionales con un hándicap, una mochila sumamente pesada en su contra.
Por otro lado, ¿dónde está la dignidad de mis colegas egresados universitarios cuando no protestan o, peor aún, aceptan la futura competencia de personas sin la capacitación adecuada? Una ideología totalmente perimida intenta olvidar la implosión de la URSS y otras pruebas fehacientes de que igualar para abajo, permitir el ingreso a una carrera universitaria paga por toda la población disminuyendo aún más las exigencias, necesariamente va a formar generaciones de egresados universitarios incapaces de enfrentar la competencia que en el futuro van a tener que sufrir, tanto en Uruguay como muy especialmente, fuera de fronteras. El mundo globalizado apuesta a más, no a menos, pero esa noticia parece que no llegó al conocimiento de quienes toman estas determinaciones.
Lamento que, quienes apuestan a peor mejor, destruyan el aporte de generaciones de universitarios que han puesto a nuestro país en sitiales admirados en todo el mundo y en todas las disciplinas.
Confío que el prestigio bien ganado y conservado por Búsqueda permita la expresión de posiciones respecto al tema que, estoy seguro, no soy el único al que preocupa por sentirme directamente amenazado. Mi edad impide por supuesto que visualize una competencia laboral en el futuro, pero sí, lamentar el desmerecimiento de los títulos honradamente obtenidos.
Lic. Juan Carlos Perusso Rodríguez
CI 1.032.781-0