En la Declaración Preliminar sobre la Aplicación de la Objeción de Conciencia en la solicitud de interrupción voluntaria del embarazo, el Colegio Médico del Uruguay envía un comunicado al cuerpo médico y a la población en general.
En la Declaración Preliminar sobre la Aplicación de la Objeción de Conciencia en la solicitud de interrupción voluntaria del embarazo, el Colegio Médico del Uruguay envía un comunicado al cuerpo médico y a la población en general.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáMe considero parte de la población en general y no me quedan nada claros sus conceptos.
Por un lado dice textualmente: “La Objeción de Conciencia es un derecho humano fundamental cuya plena vigencia expresa la salud democrática de un país y cuyo ejercicio debiera llevarse a cabo con plenitud”, pero seguidamente agrega “pero sin lesionar otros derechos humanos fundamentales, para el caso los correspondientes a la mujer gestante que ha solicitado la interrupción de su embarazo”. Por un lado presenta la objeción de conciencia como un derecho fundamental y absoluto y por otro lado, atendiendo a las presiones del MSP, quiere limitarlos, atendiendo al derecho de la mujer a abortar y no considera en ningún momento el derecho del ser humano en gestación que se pretende eliminar y es la razón por la cual los médicos hacen la objeción de conciencia.
El Código de Ética Médica, en su artículo 32.1, dice claramente: “El médico tiene derecho a abstenerse de hacer prácticas contrarias a su conciencia ética aunque estén autorizadas por la ley”.
El médico está comprometido con la vida no solo de la mujer sino también con la vida en gestación. La obligación del médico es proteger a los pacientes y curarlos, no matarlos.
Es injusto forzar a los médicos ginecólogos a realizar acciones para las que no han sido preparados ni consultados y que nada tienen que ver con su profesión.
Pretenden que ignoren la vida en gestación cuando la ciencia y tecnología actual les está diciendo que el feto de 12 semanas es un ser humano.
El aborto no es un acto médico y la mujer embarazada, si no tiene quien le haga el aborto, no queda desatendida porque no es una enferma. No hay omisión de asistencia.
Los motivos de la objeción de conciencia no son ni filosóficos ni religiosos, son éticos y provienen de la experiencia científica, lo corrobora la tecnología actual y el sentido común.
Esther Damonte
CI 1.132.756-0