Tras siete meses como secretario general del Partido Colorado, Adrián Peña realizó el sábado 16 su informe de final de año ante la Convención Nacional. En el balance, destacó el nivel de “fraternidad” que hay hoy en la interna colorada pese a que se ha dado un proceso de atomización. En una entrevista con Búsqueda posterior a la convención, Peña, diputado por Canelones, valoró los perfiles de candidatos presidenciales que surgen en la interna colorada y añadió que tiene expectativas de que, sobre mediados del año próximo, el economista Ernesto Talvi se sume a esa lista. Un año atrás, aseguró, la elección del 2019 parecía “complicada”, pero hoy ve señales de que el partido “está de pie”.
—Había como mucho desorden en la parte administrativa, que lo vamos tratando de arreglar, y como que no había prácticamente funcionamiento orgánico. Las sesiones del Comité Ejecutivo no tenían número hacía tiempo. A partir de eso, he tratado de sacar adelante una gestión en conjunto. Hay diputados, como Conrado Rodríguez, Ope Pasquet, que van a las sesiones y que ayudan a que, en este momento en el que no hay un liderazgo claro y nítido, haya por lo menos liderazgo institucional. No lo tengo yo ese liderazgo, porque no soy líder de nada, pero sí el Comité Ejecutivo ha liderado institucionalmente al partido. En ese sentido, ha sido fácil porque los compañeros me han ayudado; casi todo lo hemos sacado por unanimidad y todos son protagonistas de lo que está pasando. Además, trajimos mucha gente, se hicieron actividades en la casa del partido, y se hizo la elección juvenil, que fue lo mejor que nos pasó desde 2014.
—La participación de 30.000 jóvenes fue una sorpresa para todos. ¿Qué análisis hacen de esa votación?
—Que quizás el partido no está tan mal como parece. Hay una cosa que dicen las encuestas y que tiene que ver con los candidatos. Cuando le vas a preguntar a la gente qué vas a votar y nuestro partido no tiene candidato definido, difícilmente el partido marque. Las encuestas son un dato y están para ser estudiadas y analizar la estrategia partidaria. ¿Pero qué tanto nos puede decir una encuesta donde, por ejemplo, el Frente Amplio no tiene definido su candidato? ¿Qué tanto nos puede decir del panorama de 2019? Yo creo que poco. Entonces, quizás creemos que el partido está más apagado de lo que realmente está. Esta elección demostró que el partido está latente, está vivo. Por otro lado, también se da que los jóvenes se transforman en protagonistas. Este resultado es algo que nos deja bien parados sobre finales de año, nos deja con entusiasmo y mejor preparados para el 2018. Yo tengo mucha confianza en esa generación que viene. Los veo muy convencidos en las cosas del partido; no vienen por nada, vienen a dar pelea por la camiseta. Es una generación con un diferencial, porque no hay que olvidar que el partido cometió errores. Al partido vino gente a acomodarse, a ocupar lugar porque era el partido de gobierno. Nosotros nos contaminamos mucho con gente que vino a ocupar lugares, cargos y posiciones. Esas posiciones hoy no están. Y nosotros tenemos que ayudar a los jóvenes, porque la transformación del partido no va a ser inmediata. Estos procesos llevan tiempo y para que el partido vuelva a ocupar los sitios que ocupaba, hay que hacer un trabajo de largo aliento y no va a ser de una elección a otra. Por eso hay que trabajar mucho en la formación de estos muchachos, por eso lo vamos a institucionalizar en el partido. Vamos a armar un instituto para eso.
—Hablaba sobre la falta de liderazgo. ¿Cómo han procesado en estos meses la salida de Bordaberry, que hoy está dedicado a su tarea exclusiva de legislador?
—Creo que el partido comienza a tener confianza en sí mismo otra vez. De esa situación de absoluto desamparo en la que quedamos cuando Pedro se va, creo que ahora, con este empuje juvenil, con muchos grupos que van surgiendo, se comienza a respirar otro aire. Fernando (Amado) sale de gira por el interior y te cuenta que le va bien, hablás con (Germán) Coutinho y (José) Amorín y te cuentan que les va bien. Hay gente con ganas de impulsar nuevas candidaturas, Espacio Abierto ganó la juvenil. Es decir, hay buen ánimo, buen clima y genera confianza. Además, los directores van a dar explicaciones, sancionás a quien se comporta mal en materia de corrupción, proponés cosas, recibís a gente del gobierno, a otra gente de la oposición.
—Pero esto no se reflejará rápido. De afuera parece que están tratando de sobrevivir.
—El partido no está en esos seis o siete puntos que dicen las encuestas. Pero para que tenga una elección digna va a tener mucho que ver nuestra oferta electoral y la de los demás. Creo que hemos tenido aprendizajes en nuestra interna; entonces, gane quien gane, la salida de la elección va a ser más sencilla. Hay un mejor clima entre los sectores, hay una fraternidad que se nota. Ahora, ¿cuánto va a votar? No lo sé. Lo que sí creo es que veníamos para tener una elección muy complicada, pero que hoy venimos con un partido que está de pie para recibir a los candidatos. Si se confirman los nombres y los candidatos son los que pueden ser, creo que la oferta del partido va a ser la única novedosa: va a tener gente joven, gente experiente, gente nueva en la política. Creo que estamos mejor que hace un año. El 2017 arrancó siendo un año en el que parecía que cada día pasaba algo que nos enterraba más, y termina siendo otra cosa.
—Más allá de su rol como secretario general, también integra Vamos Uruguay. ¿Cómo evalúa la situación del sector con la salida de Bordaberry?
—La veo compleja, porque Vamos Uruguay y Pedro Bordaberry son las dos caras de la misma moneda. Cada vez cuesta más creer que Vamos pueda mantenerse al estar Pedro fuera. Además de Pedro se fue el dos, Coutinho, y uno ve diferentes actores, en diferentes partes del país, que están tomando decisiones. Entonces, como que la cosa, por la vía de los hechos, va tendiendo a desaparecer. Hay una reunión marcada para marzo en la que se definirán algunas cosas. Si Vamos continúa, no sé si podrá representar lo que alguna vez representó, es una gran duda.
—Y si tiene candidato.
—Si tiene candidato, y si el candidato es de consenso. Puede haber gente que quiera ser candidata, pero que no tenga el respaldo para serlo. Hay un signo de interrogación muy grande, pero se va a develar el próximo año.
—Habló de gente nueva en la política. ¿En qué está la posibilidad de que Ernesto Talvi sea candidato del Partido Colorado?
—Él va a tomar la decisión el próximo año, es lo que me dijo en julio cuando me reuní con él para hablar del partido y para pedirle que evaluara ser candidato. Talvi ya anunció que lo está evaluando, y cada vez parece más cercana esa posibilidad.
—¿Qué le puede traer al Partido Colorado?
—Creo que es interesante porque es algo nuevo, la gente está buscando gente nueva, que por ahí haya demostrado capacidad para llevar cosas en determinadas áreas y que no necesariamente venga del establishment político. Acá se trata de alguien que conoce mucho de políticas públicas. Es bueno para la política uruguaya que Talvi ingrese, y ni que hablar para el Partido Colorado. Además, tiene un fuerte discurso sobre la situación de la educación. Todos en el partido coincidimos en que el centro de la propuesta tiene que ser la educación. Él está hablando de soluciones posibles a los problemas que Uruguay tiene y eso genera esperanza en la gente. Creo que viene a aportar al partido, a lo que ya ofrece José, que es un candidato experiente, más lo que ofrece Tabaré (Viera), un tipo que viene del interior pero que ha estado en áreas de ejecución, que tiene un proyecto consolidado en su departamento, y la propuesta de Fernando, que es una propuesta nueva de alguien joven. Creo que las propuestas se complementan, pero que hay allí un espacio para alguien más y si él viene, creo que va a andar bien.
—Hay distintos analistas que han criticado la tarea de los partidos opositores. Sostienen que no hacen nada y que el Frente Amplio se afianza. ¿Cómo evalúa el trabajo de la oposición?
—Creo que los logros de la oposición como conjunto son escasos, pobres. La oposición tiene que acordar trabajar de cara a la elección nacional en cuatro o cinco ejes centrales. No podemos, sea quien sea el que pase al balotaje, acordar cosas 20 días antes de la elección. Nos está faltando coordinación, nos está faltando visión, nos está faltando mostrarnos como alternativa al Frente Amplio. No por ser oposición al Frente Amplio por sí mismo, sino para decir que tenemos esta alternativa. Esto no supone homogeneizar la oposición, supone decir que estas transformaciones las vamos a llevar adelante gane quien gane. Y ahí creo que está faltando también liderazgo. Creo que hay una falta de liderazgo general, no solo en el Partido Colorado, que es clarísimo que estamos acéfalos por ahora; también hay falta de liderazgo en el Partido Nacional y en el Frente Amplio, donde no se ve que haya rumbo en las decisiones. En el caso de los partidos de la oposición, creo que venimos tarde con los deberes y debemos tomar conciencia de algunas acciones en las que debemos actuar en conjunto. Por ejemplo, acá hubo una propuesta de los senadores con el tema “cincuentones”. Había legisladores blancos que no tenían idea de esa propuesta y la bancada de Diputados colorada no estaba de acuerdo. Ahí hay que seguir trabajando y, además, la oposición va a tener que demostrar que puede gobernar y la gente tiene que ver que va a poder gobernar. Pienso que ahí tenemos un problema.