Sr. Director:
Sr. Director:
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acá“Lo que nos pasa es que no sabemos qué nos pasa y eso es precisamente lo que nos pasa”. (José Ortega y Gasset).
La trilogía que lideró la hegemonía del FA en los pasados 15 años por razones de edad y salud abandonó la escena política. ¿Quién genera y dirige hoy las energías de los seguidores del FA? Se insinúan nuevos liderazgos, ¿generan grandes energías?, ¿las dirigen al lugar correcto?
Con tristeza se percibe a hombres jóvenes, e incluso a algunos con muy buena formación, que viven anclados en consignas del siglo XIX. Usan términos y frases tremendistas, más propio de teleteatros que de una discusión democrática.
Con un país “parado” antes de la pandemia, insisten en repetir las cosas que lo habían parado: “No pretendas resultados diferentes si sigues haciendo lo mismo”.
La “nueva normalidad” solicita un liderazgo que muestre una empatía con sus ciudadanos que es muy apreciada en estos momentos especiales. Las crisis son momentos de incertidumbre y de ambigüedad que provocan grandes cambios, alteran las reglas y reordenan las prioridades. Por eso, en tiempos convulsos buscan líderes en los que se pueda confiar y que protejan sus intereses. En resumen: quieren un liderazgo centrado en soluciones prácticas no motivadas por la ideología, y mucho menos por consideraciones políticas.
Estas prácticas conducen a un liderazgo que es muy “femenino” en lo que respecta a la empatía y cercanía con sus seguidores, que generan y dirijan emociones positivas. Así, el liderazgo femenino es un concepto cultural, no biológico. Se trata del liderazgo como autoridad moral que practican mujeres y hombres frente a la jefatura convencional. Se alejan de la visión más autocrática, generalmente asignada al liderazgo masculino. Los expertos en liderazgo afirman que cuando nos asustamos nos aferramos a ciertas cosas que nos inspiran confianza y ponemos el foco en aquellas personas que muestran un pensamiento claro, son capaces de trazar el camino correcto y tomar decisiones sin perder el tiempo en vacilar.
Se sabe que a todos los líderes, independiente de su sexo, se les está exigiendo esta condición, cercanía, empatía, generar y dirigir emociones positivas, dejando las emociones negativas a los demagogos y dictadores.
“En política todo necio es peligroso mientras no demuestre con hechos su inocuidad” (Santiago Ramón y Cajal).
Hoy, frente al nuevo impulso de la pandemia la mayoría de la oposición se ha alineado en la lucha contra el mal. ¡Bienvenidos!
Parece que lo del “liderazgo femenino” lo han entendido.
Hasta hace muy poco, todos ellos estimulaban y participaban en actos y manifestaciones que propiciaban aglomeraciones y abandono de la distancia social. ¡Se aplaude dicho cambio!
Hasta se “encontró” en la IM un camioncito que permite ir a los barrios a hacer hisopados, ¡aleluya!
¿Es eso suficiente?
En pleno colapso financiero de 2008, Rahm Emanuel, entonces jefe de gabinete del presidente Obama, hizo una observación memorable durante una entrevista: “Nunca quieres que se desperdicie una crisis grave”. Lo que quería decir era que las personas son inusualmente obedientes cuando tienen miedo y que los líderes deben usar la licencia que se les otorga en ese momento para ejecutar un cambio real. Esta frase ha sido considerada como la respuesta cínica por excelencia a una situación que puede servir para impulsar lo que, en tiempos normales, sería una situación desagradable. Aunque parezca extraño, incluso la crisis que estamos viviendo actualmente puede ser una oportunidad real para que los líderes reconsideren aquellos principios ideológicos que han quedado obsoletos.
“Las ideologías, esos densos velos que hacen que miremos sin llegar a ver” (Zygmunt Bauman).
Rafael Rubio
CI 1.267.677 - 8