En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
Varias industrias dejaron de funcionar el año pasado, quizás la más emblemática fue Fanapel, en Juan Lacaze. Otras disminuyeron su producción y tuvieron que ajustar sus plantillas para seguir en actividad. En general, los problemas de competitividad y rentabilidad fueron las principales dificultades del sector manufacturero y este año el panorama no asoma distinto, según analiza la Cámara de Industrias (CIU).
¡Registrate gratis o inicia sesión!
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
En todo el 2017, la producción fabril —sin considerar la refinación de petróleo de Ancap— virtualmente se estancó. Medida en volumen físico, el promedio de la industria creció 0,3%, respecto a un año atrás, informó el miércoles 14 el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Sin considerar la producción de concentrados de bebidas y celulosa que se realiza en las zonas francas de Colonia y Río Negro, ni la refinería estatal, el núcleo industrial se expandió 1,9%, calculó la CIU.
En tanto, las horas trabajadas y el personal ocupado disminuyeron 1,7% y 2,8% respectivamente el año pasado, en comparación con 2016.
“El principal problema sigue siendo el de competitividad, transversalmente en todas las industrias. (…) Siguen cerrando empresas, en los últimos seis años se perdieron 17.000 puestos de trabajo, eso sucede porque no se puede seguir produciendo a los costos actuales”, dijo a Búsqueda el titular de la gremial sectorial, Gabriel Murara.
Para 2018, la CIU proyecta un crecimiento similar al registrado el año pasado. “En una perspectiva de mediano plazo, la producción seguirá en niveles relativamente deprimidos”, afirmó el asesor económico de la gremial, Sebastián Pérez. Explicó que, medida en volúmenes físicos, la actividad será similar a la de 2011.
A su juicio, el principal desafío para este año será el “abatimiento de costos y la recomposición de márgenes, ya que para muchas empresas el negocio industrial dejó de ser viable, o no genera retornos adecuados para los niveles de inversión y riesgos asociados”.
“Problema estructural”.
Nueve ramas disminuyeron la producción entre enero y diciembre del año pasado, frente a igual lapso de 2016, según los datos oficiales. Las caídas más pronunciadas fueron: “Maquinarias y aparatos eléctricos” (15%), “Actividades de encuadernación” (14%), “Prendas de vestir” (9%), “Textiles” (6%), “Curtiembres y talleres de acabado” (4%). En tanto, hubo siete divisiones que registraron crecimientos, como “Vehículos automotores” (168%), “Otros equipos de transporte” (22%) y “Maquinaria, excepto la eléctrica” (12%), entre otras.
Para Murara, los problemas de competitividad se han ido agravando al inicio de este año, por la suba de tarifas, ajustes de salarios y baja del tipo de cambio. “El sector productivo ha seguido invirtiendo de manera muy importante, pero de repente, para mejorar el costo de un producto en 7% u 8% hay que hacer toda una inversión, capacitar a la gente, empezar a producir, lograr el beneficio, y entonces, de un saque todo eso te lo barrió un tipo de cambio que valía $ 29,24 en diciembre de 2016 y hoy está a $ 28,50… Quedaste más caro en dólares”, ilustró.
Y agregó: “Pero la realidad es que acá todo lo que se le exige al sector privado en producción y en servicios, el Estado no lo hace. Lo único que sabe es ajustar sus costos con las tarifas, y cuando hay un costo que ha ido mejorando (como el de la energía eléctrica) tampoco lo traslada, porque lo usa para otros fines, no para la producción”.
La CIU adhirió a las movilizaciones que realizaron los productores agropecuarios en enero. Para Murara, las medidas anunciadas por el gobierno en respuesta a los reclamos del campo “son de poco impacto”, porque el país tiene un “problema estructural más grande”. Alegó que “por más que se quiera, se busque, se hable, hay que bajar el gasto, hay que empezar a dar señales en ese sentido”.
Enfocándose en el sector industrial, el titular de la CIU tiene previsto reunirse con el ministerio del ramo para tratar algunos temas pendientes, “porque ambas partes tenemos voluntad y actitud de hacer cosas”, pero “no hay nada planteado que sea importante a partir de lo cual diga ‘con esto vamos a sobrevivir’”.
“La gente se va cansando, muchos se convierten en importadores, otros cierran”, se lamentó.