Esta historia se conoció varias décadas después de la versión oficial, la que señalaba que Adolf Eichmann, el hombre que planificó el transporte de judíos a los campos de exterminio, el arquitecto de la “Solución Final”, había sido seguido y capturado exclusivamente por el Instituto de Inteligencia y Operaciones Especiales, el Mosad israelí.El protagonista de este thriller dramático es Fritz Bauer, fiscal general de Hesse, en Frankfurt, encarnado con majestuosa convicción por Burghart Klaussner (Puente de espías, La cinta blanca). El filme muestra a un personaje carismático y complicado, que tal vez intentó acabar con su vida, que trabaja todo el tiempo, que se exige mucho y exige mucho a los demás. Un hombre al que algunos, entre ellos ex uniformados de las SS metidos en el gobierno, colocan bajo sospecha por su proceder (“Judío vengativo”) y buscan denigrar por los rumores y algún escándalo sobre sus apetencias sexuales (“El judío es marica”, dice un colega).El título original del filme es El Estado contra Fritz Bauer. Y tal cual. Parece que no había muchas ganas de agarrar al nazi. A ningún nazi. Todos hacían la vista gorda. Salvo Bauer, incansable cazador de criminales de guerra, y el Mosad, que tampoco confía mucho en su fuente (la anécdota de Lothar Hermann, que en 1957 envió la carta notificando la presencia de Eichmann en Argentina, ocupa poco en pantalla, pero su historia también es impresionante). También está Karl Angermann (Ronald Zehrfeld, de la notable Ave Fénix), personaje ficticio creado para generar instancias en las que el fiscal hable de asuntos como la patria, la moral, el doble discurso y la sexualidad. “Si queremos algo bueno por este país, tendremos que traicionarlo”, le explica Bauer a Angermann. En ese contexto, la traición —contactarse con el Mosad— era lo más noble. Con una puesta en escena meramente ilustrativa, un casi romance que se narra a un nivel todavía un poco más elemental y algunas líneas de diálogo para la tribuna (“¿Le gusta cazar?”, le preguntan al fiscal, “Sí, pero no animales”, responde), junto con la colosal actuación de Klaussner, el mayor valor de Agenda secreta habita en la presentación de una historia poco conocida y, en especial, el acercamiento a un personaje imprescindible. Agenda secreta (Der Staat gegen Fritz Bauer). Alemania, 2015. Director: Lars Kraume. Guion: Lars Kraume y Olivier Guez. Con Burghart Klaussner, Ronald Zehrfeld, Dani Levy, Sebastian Blomberg, Laura Tonke. Duración: 105.