Sr. Director:
Sr. Director:
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáZapatos ortopédicos y una mentira. Fue brillante que el Mides les diera zapatos ortopédicos a 30 ciudadanos uruguayos. Sin duda fue una acción solidaria, humanista. Me enorgullece que el Estado de mi país actúe así.
Ahora, se me ocurren algunas preguntas.
¿Por qué la ministra Marina Arismendi trajo técnicos cubanos y no usó técnicos uruguayos?
¿Qué opinan en la Facultad de Medicina que vaya a ser un médico cubano y no un médico uruguayo el que vaya a dictar un curso de nueve meses de duración de cómo hacer prótesis y zapatos ortopédicos?
Ahora, cuando pienso en posibles respuestas me surgen otras preguntas:
1) ¿Por qué no fue el Ministerio de Salud Pública el que proveyó de prótesis y zapatos a estos ciudadanos uruguayos?
2) ¿Por qué no fue la Facultad de Medicina de la Universidad de la República?
3) ¿Por qué no se contrató a médicos, técnicos, ortopedistas y zapateros uruguayos?
4) ¿Acaso los sueldos, gastos de traslado, alojamiento, viáticos, etc., a pagar a los técnicos cubanos no pagarían sueldos de uruguayos que pudieran hacer lo mismo?
5) ¿No hay técnicos uruguayos capaces o capacitados?
6) ¿Por qué el curso de formación en prótesis no se dicta en la Facultad de Medicina, quizás en el Hospital de Clínicas, por técnicos uruguayos?
Y concluyo con otra pregunta que me gustaría que alguien me ayude a responder y aquí empieza lo preocupante: ¿Podrá ser que alguien quiera que los cubanos, militares y mentirosos, vengan a Uruguay?
Lo que sigue, creo que fue una mentira, y en principio no tiene nada que ver con los cubanos de las prótesis.
Hace un par de semanas conocí a un joven cubano. Él me contó que su mujer hace un curso de posgrado en la Universidad de San Pablo (Brasil), y que él había venido a Uruguay con visa de turista.
Asumo pues son cubanos prooficialistas, o sea comunistas como Marina Arismendi y como Ana Olivera, las autoridades del Mides. Lo asumo pues obviamente si así no fuere, no les hubieren dado la visa de salida. Concluyo, por tanto, que son partidarios de un sistema de gobierno de partido único.
Me dijo que había elegido venir a Uruguay porque aquí era posible conseguir “rápidamente” la residencia. También me dijo que era “cocinero”, que esa era su profesión, que a eso se dedicaba y que estaba buscando trabajo en ese rubro.
Tres días después, por mera coincidencia, y para mi sorpresa, le vi en la calle vistiendo un uniforme militar de guerra tipo “camuflado”, cargando un bolso mochila militar, del mismo tipo. Nunca había visto ese diseño de uniforme en las FF. AA. uruguayas.
¿Por qué el cubano me dijo que era cocinero y ocultó su condición de militar? Asumo que él y su mujer cuentan con la anuencia del gobierno de Cuba, quien obviamente les dio visas para salir de Cuba.
A mí me gustan los partidos que aspiran a que los Estados sean repúblicas, en las que el sistema de elección de autoridades sea democrático, que exista separación de poderes y los ciudadanos tengan las garantías que ofrece el que todos seamos iguales ante la ley y la Justicia. Por eso no me gustó la dictadura militar en Uruguay, por eso no me gusta el gobierno de los Castro en Cuba, por eso no me gusta lo que les está pasando a los pobres venezolanos.
Y por eso reitero la pregunta: ¿Podrá ser que alguien quiera que los cubanos vengan a Uruguay?
Dr. Nilo Pérez